Capítulo 43.

2K 112 5
                                    

LAYLA.

Estamos corriendo con Lucy, era muy complicado saber a qué parte nos dirigíamos, todo era muy oscuro, apenas la luz solar se podía apreciar en la cima de los árboles.

Ya estamos cansadas.

—Layla escuchaste. — Interrumpe Lucy con una sonrisa.

Sí.

Nuestra esperanza se enciende. Es el sonido de las grutas de una cascada, jamás pensé que se encontraría dentro del bosque.

Lucy y yo corremos, definitivamente es una gruta de una cascada.

Sonreímos

Con ambas manos trató de tomar esas aguas cristalinas.

Sentir el agua, era muy refrescante, ya extrañaba beberla.

Bebo, tratando de saciar esta enorme sed que hemos estado corriendo, nuestras gargantas ya estaban secas.

—Tenemos que llevar agua, quien sabe si tal vez lo necesitemos—Lucy menciona.

—Si, pero no tenemos ningún recipiente para poder tomar de ella.

—De hecho, si lo hay— observo sus movimientos.

Miró a Lucy sorprendida, poseía una pequeña botella.

—Estaba en la cabaña que pasamos, la agarré y lo guardé, sabría que quizás lo necesitáramos para algo. —Menciona.

Lucy toma un poco de agua y empieza a mover muy bien su contenido, luego de realizar por tres veces. Lo llena.

—Bien, ahora vamos. —Sonríe Lucy.

—Tenemos que tratar de encontrar a alguien, quizás haya una cabaña o una aldea cerca.

—Será muy complicado encontrar a alguien, todas las veces que venía a esa mansión a trabajar, sabía que nadie Vivian por estos lugares a kilómetros.

—Lucy, debemos encontrar un medio por el cual comunicarnos.

Ella se sienta en una de las rocas.

Suelto mi cabello, con ambas manos logro tomar un poco de agua y regarlo a mi melena. Quisiera darme un baño, me dan ganas de querer despojar mi calzado y sentir esas aguas cristalinas por mis pies.

Una costumbre que desde niña me ha encantado, es como si mis preocupaciones desaparecieran.

Pero no puedo hacerlo, no hay tiempo.

Amarro mi cabello en un moño tomate otra vez.

—Vamos, quizás encontremos a alguien. — Le menciono.

Lucy hecha un vistazo a mis manos. Observo el anillo que Landon me entregó.

Doy una última mirada a la gruta de la cascada, me sorprendió que un sitio hermoso se encontrara rodeada por un lugar un poco tenebroso.

—Vamos Lucy. —Observo que también está un poco afligida, pero tenemos que seguir, no perdemos la esperanza de que encontremos a alguien que nos ayude.

Me acerco a ella y le brindo mi mano para incorporarse.

Tenemos que seguir.

—Es un hermoso anillo—Vamos —Trata de darme una sonrisa.

También trato de sonreír.

MARGARET.

Ya ha pasado un día sin saber noticias de Landon, acerca de mi hija.

LANDON , LA MANZANA PROHIBIDA.Where stories live. Discover now