Capítulo36.

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LANDON.

Me sorprende que se acerca a querer golpearme, lo esquivo su ataque.

—Pero ¿qué te pasa? —Le espeto molesto.

—Eres un maldito cómo pudiste.

—No sé a qué te refieres.

—Cómo pudiste meterte con Layla.

Ahora entendía el motivo. Lo sabe.

—Tú y ella terminaron, lo que haya hecho no te incumbe.

—Eres un maldito.

Lo esquivo nuevamente el golpe, pero si me molesta de que hable de ella con qué derecho.

—Layla es tu hermana cómo pudiste.

—¡No es mi hermana! y sí estuvimos juntos.

Le observo, estoy molesto de que me saque en cara aquello.

—Eres un desgraciado, donde la tienes, seguro está en contra de su voluntad.

Viene a querer golpearme. Pero Brandon le agarra.

—Cálmate, primero mi amigo no tiene que ver con la desaparición de Layla.

—Dé que estupidez hablas, yo no obligaría a que esté conmigo, si no está es porque se marchó con otro. —Espeto.

—No te creo.

—Amigo creo que es mejor que ya no sigas. —Agrega Brandon.

—No Brandon déjalo. Adelante golpéame, si te hace sentir mejor, me lo merezco quizás por fijarme en alguien prohibido y llegar amar con un estúpido.

—Lo tuyo no es amor, eres un maldito te metiste con mi novia.

—Que sabes de amor, no tienes idea lo que tuve que pasar todo este tiempo, amar a alguien y que esa persona no te correspondiera, no lo sabes. Al final fui un juego para ella, al igual que tú- Espeto molesto.

Rain se queda callado.

—Yo la amo, daría todo por ella, aunque en mis inicios fui un completo mujeriego. —Refuta Rain.

—Por eso no entiendo como Layla cayó en tu juego. —Le menciono.

—A Layla siempre la he respetado, nunca la he tocado. Es ingenua y bondadosa.

—Mientes el de respetarla, entonces porque la otra noche.

—La encontré llorando a Layla y ya veo la razón, por qué no me di cuenta, es tu culpa. Sí, la llevé a mi departamento, pero no sucedió nada entre nosotros.

Su comentario me tomó de sorpresa.

—Yo..., ya me alejé de ella está bien, te dejo el camino libre. Pero si tanto la amas, porque no la buscas.

—Que hablas amigo—Me interrumpe Brandon.

—Adelante búscala, tal vez te acepte. Soy el culpable de su relación, te dejo el camino libre.

—¡Porque Layla no me ama!, maldición no puede ser cierto, no sé porque Layla puso sus ojos en ti. Solo te diré que eres un idiota, al no darte cuenta de los sentimientos de ella. —Espeta molesto.

—De que diablos hablas. —Interrumpo.

—Layla me confesó que amaba a alguien, le pedí que me dijera, ahora entiendo todo, no me mencionó porque eras tú, entonces Rosalí tenía razón lo hizo por su padre.

Me acerco, no entendía sus comentarios.

—¿Qué?!

—Tu estúpida novia ha amenazado a Layla, no te das cuenta, te casarás con Denis aun sabiendo la verdad.

LANDON , LA MANZANA PROHIBIDA.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum