Arrogant [Ecko]

8

Camila bostezó y se desperezó. Agarró su celular y vio que era sábado así que decidió quedarse en la cama boludeando un rato.

Entró a instagram y dudó si ir a ''Inicio'' o ''Explorar''. Terminó viendo las historias a las cuales nunca accedía porque le resultaba aburrido observar la vida de los demás.

La primera que aparecía era la de Ecko,al parecer tenía beef con alguien y había estado minutos y minutos respondiendo y atacando,cuando se aburrió de verlo en esa actitud que tanto odiaba, esa careta que se ponía según sus palabras "para protegerse" intentó pasar a las del siguiente usuario pero su celular se trancó,obligándola a ver el resto de historias del trapero. Había salido de fiesta,estaba rodeado de pibas,lo normal. Lastimosamente sus ojos también vieron una historia grabada por otra persona donde Ecko se besaba con una chica y se manoseaban.

-Era obvio.-susurró para si misma. Todavía no lograba entender por qué se sentía decepcionada si a fin de cuentas no eran nada.

Llamó a Lola para conversar.

-¿Hola?.-respondió una voz adormilada del otro lado.

-Hola,¿tas con el Duki vieja?.

-Si,acá está mi bebito.

-¡Negra de mierdaaa!.-se escuchó de fondo. Camila se limitó a reír.

-Boluda,te llamaba porque necesito consejo.

-Diga nomás.

-Escuchame,¿viste la historia de Ecko? Es como si me molestara o me doliera pero no entiendo por qué,si él no me gusta,ni siquiera estaba ilusionada.-contó la castaña.

-Ahí está el problema,vos creés que no pero te apuesto que en el fondo te encanta,si no ni te inmutarías,por otra parte, no vi la historia,¿qué pasó?.

-Salió chapando con una piba.

-¿Es joda?.

-No,no es joda,¿por?.

-Por nada,bye.-su amiga le cortó. Camila quedó atónita y volvió a dormir.

-.-.-

Se encontraba sentada en la barra de un boliche desconocido . Lola la había obligado a salir luego de enterarse de que el problema la castaña era por un chico.

-Dame un ron.-pidió al barman.

-Hola.-escuchó a alguien hablarle en el oído.

-Ecko.-respondió el saludo friamente. Tras haberse sentido mal por él toda la tarde había decidido mandarlo al carajo y no sentir nada,no quería salir lastimada y quererlo era garantía de que tarde o temprano terminaría llorando, además, le había dado una oportunidad ya, ¿no? Por más que no fueran nada oficial se merecía respeto de todas formas e intentar ganarte el amor de una persona para luego irte por ahí con otras no lo era.

-¿Qué te pasa?.-preguntó acariciándole el pelo,Camila se limitó a mirarlo con cara de ''¿En serio?''.

-¿Vamos arriba?.-pidió.

-¿A?.-preguntó la chica fingiendo inocencia,era obvio para que quería ir arriba.

-Dale mami,cortemos con esto,ya estamos grandes.-habló bajito con voz ronca y grave tomándola por la cintura.

-No.-espetó clara,lo empujó y comenzó a caminar con su vaso de ron en la mano.

-¡¿Por qué me seguís diciendo que no?! ¡Soy Ecko! No te hagas la dificil.-exclamó el trapero acorralandola contra la pared.

-Pff.-suspiró molesta la chica.- Que imbécil sos, me aburriste capo,mejor me voy a escribir a wattpad ,bye.-contestó quitándolo de su camino. Realmente se había aburrido de sus estúpidos cambios constantes y de que cada vez que pasara algo o se peleara con alguien volviera a acosarla sexualmente.

Caminó hacia la pista y se chocó con alguien.

-¡Cuidado mijo! ¡El ron no es gratis!.-recriminó.

-Ese carácter,hace unas semanas me decías ''papito''.-le contestó el chico.

-¿Tomás?.-preguntó mirándolo a la cara.

-Si,tomo.-contestó divertido arrebatándole el vaso de la mano.

-¡No se vale aprovecharte de tu nombre para robar bebidas!.-lo apuntó con el dedo índice acusativamente.

El peliverde sonrió y la agarró de la mano,le dejó el vaso vacío a un chico que se encontraba parado cerca y se aproximó a la cara de Camila.

Ella lo miró a los ojos y vio como,atrás de él se encontraba Ecko observando la situación enojado.

La castaña no lo pensó dos veces y le plantó un beso a C.R.O.

Cuando pararon miró hacia donde estaba Ecko, la miraba con odio de brazos cruzados.

Tal vez no había sido la mejor decisión besar a Tomás,pero no sería la única mala decisión que Camila tomaría esa noche.