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-Acá es un buen lugar.-dijo Mauro con los brazos en jarras señalando el claro de un bosque que habían visto mientras iban por la ruta.

-¿Te parece amor? Es un bosque agreste, pensé que ibamos a las cabañas con piscina aquellas que habíamos visto por internet.-contradijo la rubia con el niño en brazos. Los demás estaban ocupados bajando las cosas de la camioneta como para prestar atención. El pelinegro ignoró el comentario mientras sentía el viento pegar en su cara.

-¿Cómo vamos a dividirnos las carpas?.-preguntó Tomás. Habían tres de ellas, una grande, azul oscuro en la que cabían al menos cuatro personas y otras dos pequeñas de color naranja.

-Camila y yo en una, Mauro , Lola y Nico en la otra y ustedes tres en la grande.-resolvió Ignacio mientras agarraba una de las carpas en forma de iglú para encontrar la posición más favorecedora en el terreno.

-¿Por qué nosotros tres juntos?.- se quejó Alejo.

-Por qué quiero cojer en paz con mi novia y Mauro tiene que estar con su familia.-respondió el chico.

-¡Ignacio!.-exclamó Camila golpeándole en el brazo.- tampoco para que le digas a todos lo que vamos a hacer.

-Ay por dios, como si no escucháramos cada vez que se encierran en el baño grande de la mansión.-habló Sebastian mientras tomaba su carpa y comenzaba a armarla. La castaña bufó, ¿tan ruidosos eran?

Ayudó a su novio a armar su carpa y a meter sus cosas adentro, debían buscar leña y algunas piedras para armar una pequeña fogata en la que cocinar la sopa en lata que muy inteligentemente habían guardado.

-Nos vamos a caminar con Cami, de paso traemos ramas o algo.-anunció Ignacio a sus amigos, ellos solo asintieron así que la pareja se tomó de las manos y emprendió su camino. Buscaban tener un poco de paz aunque sea unos veinte minutos al día pero sabían que con los chicos no sería algo posible, de todas formas no les molestaba, se terminaban distrayendo con sus ocurrencias y riendo demasiado.

-El psicólogo me dijo que pensara en lo que se venía, en el futuro, que soltara el pasado, pero la verdad no sé que hacer, la música, el rap, el free siempre me llenó, me apasionó, no me veo en otra cosa que no sea esa pero preferiría no hacerlo más porque lo que conlleva es una carga muy grande.-habló el chico, la castaña asintió buscando las palabras correctas para expresar lo que pensaba.

-Creo que debes de dejar de hacer las cosas por los demás, empezar a hacerlo por vos, escribir cuando quieras, cuando tengas inspiración, grabar lo que quieras y pensar, "Me encanta, lo publico, no me gusta, lo descarto",no estar pensando en lo que las personas van a pensar o a decir, después de todo es tu arte, no el de ellos, ellos deciden si consumirlo o no, la sociedad está muy agresiva últimamente, guardan mucho odio y una forma de canalizarlo es quejarse de todo, no tenes la culpa de la frustración de los demás, tenes que dejarlo de lado definitivamente y concentrar tus energías en la parte buena, te hundiste en lo malo mucho tiempo.-aconsejó la castaña, Ignacio asintió, debía dejar de hacer por los demás y hacerlo por él. Y así deberíamos hacer todos, si es nuestro sueño, lo que nos apasiona, lo que nos hace olvidar los males y acelera nuestro corazón,¿por qué no? ¿por qué no luchar por ello?, si a mamá, a papá, a los amigos, si a todos les parece una pérdida de tiempo pero a ti es lo que te mueve, ¿por qué dejarlo? Después de todo es nuestra vida, nosotros vamos a tener que vivir con que lo logramos o con el fracaso, nosotros somos los que vamos a guardar en nuestra conciencia hasta que nos muramos que podríamos haberlo intentado pero no lo hicimos por los demás, ¿qué derecho tienen en opinar?. Si después vivimos sin pasiones, somos como cuerpos vacíos y los que lo soportamos somos nosotros mismos, nos matamos en vida apagando el motor que podría habernos movido.

Arrogant [Ecko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora