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-¿Te animás a llamarlo de una vez? Me estás desesperando, te quiero y todo amigo pero pensá que no tenemos tiempo para boludear.

Duki estaba dudando entre agarrar el teléfono fijo o su celular, aún no sabía como despedir a su abogado y le costaba más si Camila no dejaba de presionarlo. El plan estaba en marcha, se habían movido a la mansión para estar más cómodo. Alejo, Neo y Tomás estaban en un cuarto encerrados, buscando si encontraban perfiles viejos de la muchacha en las redes sociales mientras que Ignacio y Camila se habían quedado a apoyar al pelinegro.

Finalmente se decantó por su celular, buscó el contacto y llamó.

-¿Hola?...Duki te habla... si si... no... te llamaba porque bueno, las cosas no van bien con el juicio, llevamos la de perder...no Fercho... disculpame pero me voy a buscar otro abogado... si te voy a pagar flaco... bue andate a la concha de tu vieja.-colgó.

-¿Qué mierda pasó?.-preguntó la castaña.

-Se quemó porque lo eché.-respondió el pelinegro levantando sus hombros.- ¿Ahora a quién mierda llamo?.

-Ah, esta todo cubierto, me tomé la libertad de llamar a la abogada nueva, es inglesa pero vive hace veinte años en Argentina, creeme que va a solucionar toda esta mierda legalmente.-contó Camila a los chicos. Ignacio se levantó de su lugar.

-¿A dónde vas ,amor?.-preguntó la chica al no sentir su mano entrelazada con la del chico.

-Voy a ver que están haciendo estos boludos.-señaló la habitación, luego desapareció de su vista.

Camila sonrió a Duki, que la observaba con los ojos vidriosos y ojeras muy grandes, le palmeó la espalda.

-Todo va a salir bien dukencio, ni lo pienses.

-.-.-

Ignacio entró al cuarto y vio a Tomás con su celular tecleando a toda velocidad, Neo con la mirada fija en la computadora y Alejo buscando una canción en el smart TV.

-¿Y? ¿Qué onda? ¿Encontraron algo?.-preguntó al ver sus caras de frustración.

-Boludo te juro que no y me estoy estresando la concha del loro.-Tomás se paró de su asiento y lo pateó.

-Parece como si no existiera, literal solo encontramos con su nombre la cuenta de instagram actual pero la foto más vieja es de hace dos años, no entiendo una pija.-explicó Neo.

-Ya les dije que no hay nada, di muchas vueltas pero Neo insistió.-contó Alejo con el control en la mano.

Ignacio quedó pensativo, así que decidió volver a la sala donde estaba su novia a comentarle lo que había escuchado.

La encontró conversando con Duki sobre un tema que no tenía nada que ver con las demandas y al ver al pelinegro más animado decidió que lo mejor era hablar del tema en la cocina, así que con un gesto la llamó y la arrastró al lugar bajo la mirada atenta de su amigo.

-¿Qué pasó bebé?.-preguntó ella estirando los labios para recibir un piquito. Ignacio no se aguantó y la levantó dejándola sobre la mesada, necesitaba besarla bien, besarla lento y sentirla porque en cualquier momento se desmayaría, bueno, o eso creía él, un completo exagerado. Lamió su labio inferior, pidiendo para entrar a la boca de la castaña y ella lo aceptó. Antes de que las cosas pasaran a mayores se detuvieron, no era momento de armar una película porno y menos en la cocina de Duki.

-Fui a ver que encontraron Tomás,Sebastián y Alejo, me dijeron que solo encontraron una cuenta de instagram de ahora y que la foto más vieja es de hace dos años, Neo dijo que es como si no existiera.-contó. Camila lo miró y enganchada a la mirada de Ignacio los engranajes de su cerebro comenzaron a funcionar, entonces se iluminó.

-¡Ya sé! ¿Y si ese ni siquiera es su nombre? Capaz su nombre real no es Amanda Rodriguez, tal vez estamos buscando por el lugar equivocado, volvamos rápido que es mi turno de investigar.

Caminaron de la mano hacia la habitación donde estaba la computadora y luego de una mini discusión con Neo logró adueñarse del aparato.

Entró a la página de seguidos de la chica, habían pocos en comparación con sus seguidores, entró en el segundo perfil, era un chico, le llamó la atención porque la foto tenía el mismo fondo que la foto de la rubia y tras bajar por su feed encontró una imagen donde salía junto a ella y en la descripción ponía "Primaaaa" y un montón de emogis. Pero el apellido era diferente, el chico se llamaba Facundo Rebbers. Así que habían dos opciones, o la madre u padre de Amanda tenían una hermana y por eso el chico no compartía apellido, o Amanda había puesto un apellido diferente. Entonces decidió buscar el nombre de Amanda Rebbers y le salieron dos cuentas en el buscador, entró a la primera y se fijó que habían fotos de una rubia adolescente, la última foto había sido publicada hacía cinco años y lo que más le llamó la atención fue que todas eran de mala calidad y en un espejo de una casa que se notaba precaria. Pero por lo que ella tenía entendido Amanda venía de una familia con dinero, así que se fue a Google e introdujo su apellido, su cara de sorpresa se hizo presente cuando veía noticias de hacía tres años acerca de como un hombre llamado Eduardo Rebbers había caído preso luego de estafar un montón de dinero de una empresa y de haberlo desaparecido.

-¡Eureka!.-exclamó Camila cuando entendió todo, esa rubia chetosa estafadora las iba a pagar caro porque estaba segura que después de las pruebas (que la misma rubia había subido a su instagram) de su vida lujosa plagada de gastos y luego de que su padre desapareciera dinero que obviamente fue usado pues la familia de Amanda se notaba humilde antes de la estafa, seguramente ganaría la demanda que planeaba comenzar con la nueva abogada que había contratado.- Querida Amaperra, fuiste doxeada.-habló para si misma mientras le pedía a su novio que le había estado acariciando sus cabellos todo este tiempo que llamara a Duki para contarle a todos lo que había encontrado con un poco de ingenio y google. Iba a recuperar a su amiga, a su ahijado Nicolas y su vida iba a ser genial, con sus amigos, su familia y con su novio que comenzaba a recuperarse de los malos tiempos. Recuerden chicos, tengan cuidado con lo que suben a internet.


Arrogant [Ecko]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora