DIABLO✓

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Capítulo dedicado a @XxLeleUkelelexX. Gracias por votar. Seguid votando y comentando para que siga subiendo más capítulos y dedicatorias.

El aire vuelve a mis pulmones cuando cierro la puerta, despidiéndolos.

Me hicieron prometer pasar el próximo fin de semana con ellos y no me quedó otra que aceptar.

Además, echaba de menos Phoenix. Giré la cabeza para observar la oscuridad del lugar y me encaminé hacia la mesa para recogerlo todo.

Mientras estaba fregando los platos, lo sucedido hace unos minutos volvió a mi mente y me sonrojé de pies a cabeza, además de sentir cierto temblor en mi organismo.

Cuando acabé, me toque el labio inferior y como acto reflejo me mire la palma de la mano, donde yacía la marca de la cruz invertida.

Suspiro y me encaminé hacia el sótano.

No tenia sueño así que me dediqué a coger otras cuatro cintas a continuación de la seis.

Me quité las zapatillas y me senté encima de la cama, tras ingresar la primera cinta.

-Hoy a muerto una chica que yo conocía del instituto. Yo... Yo la maté ayer... - su mirada está pérfida en algún lugar de la mesa- Estoy yendo a un psicólogo aunque no le he dicho nada sobre lo que hago.

Descruzo las piernas y apoyo mi mano en la barbilla.

-Debo hacer algo cuanto antes. Han muerto decenas por mi culpa y yo... Yo no quiero ser un asesino- el tono agonizante con el que lo dijo me produjo escalofríos.

Me levanto y quito la antigua cinta para meter una nueva, pero una voz me lo impide.

-Deja de ver esa mierda.

No le hice caso e incrusté la cinta.

-He dicho que pares. No descubrirás mi pasado viendo esa gilipollez que se me ocurrió hacer mientras no me la estaba tocando- su bramido me hizo encogerme en mi sitio, pero no paré.

La cinta empezó a funcionar y su cara apareció de nuevo ante mi.

-Mi hermano me ha dado la espalda hoy- susurra- Me ha amenazado con que si no paro con este mal hobbie, iba a delatarme al pueblo. Además, yo...

-¡HE DICHO QUE BASTA!

Ahogo un grito y caigo de rodillas cuando el reproductor explota y las cintas vuelan hasta estrellarse contra la pared.

Me levanto, boquiabierta, observando cómo las cintas estaban destrozadas.

La única manera que tenía de descubrir algo más sobre el, estaba acabada. Me giro hacia él y le fulmino con la mirada.

-¡Eres un monstruo! ¡¿COMO PRETENDES DESCANSAR EN PAZ SI NO ME DEJAS AYUDARTE Y...?!

Mi espalda golpeó brutalmente la pared y su mano rodeo mi cuello, apretando.

Mucho.

Mi cara se volvió roja a causa de la falta de aire e intenté golpearle pero me tenía inmovilizada.

Mi mirada no bajó de la suya en ningún momento. No sentía miedo hacia él, no le temía.

-Yo no he pedido tu jodida ayuda-entonces sus ojos relucen en un color amarillo que me deja paralizada y su agarre no afloja.

-Stephen...

Su sonrisa se ensanchó.

-¿Tienes miedo ahora, Tessie? - susurra con su aliento golpeando mi cara.

Me las arreglé para sonreír.

-Que te jodan.

Disfruté de cada segundo en que su cara se descompuso a una de sorpresa.

Y de ahí a una de rabia. Afloja su agarre, pero sólo para dirigir su mano a la pared que tenía detrás y de un momento a otro yo me encontraba chocando contra ésta .

Un quejido salió de mi boca cuando me caí de espaldas al suelo, y empecé a toser como una demente.

Levanté la mirada del suelo para fijarla en su cuerpo, que se erguía amenazante ante mi.

-Ya me han jodido, Tessie. De todas las formas posibles.

Y tras eso, desapareció al echar a caminar hacia la escalera del sótano.

Maldigo cuando me levanto y siento dolor en todo mi cuerpo. Logro llegar al vestíbulo sin tener un paro cardíaco y siento que no puedo mover bien mi mano izquierda.

-¿Adónde se supone que vas?

Sin hacerle caso, sigo caminando, tras coger las llaves de mi casa.

Entonces salgo y cruzo el jardín cojeando. Cuando estoy fuera del jardín, me doy cuenta de que no puede salir de la casa al darme la vuelta y verle gruñir a una barrera invisible...

Logro llegar hasta el hospital del pueblo y me sorprende de lo poco cuidado que está el lugar.

Una chica al verme el estado ahoga un jadeo y me coge del brazo.

-Acompáñame señorita, tenga cuidado.

Asiento con los ojos casi cerrados, me costaba hasta abrirlos. Digamos que caminar más de cinco cuadras para llegar a un hospital y en mi estado, no era nada aconsejable.

Me lleva hasta una habitación y me examina un hombre mayor, para informarme de que he tenido un esguince de nada y que igual me ocurre en la mano izquierda.

Tras curarme la herida que no me había dado cuenta de que sangraba en mi cabeza, me permite volver a casa en una de las ambulancias que tienen, ya que en mi estado no podía caminar.

Cuando empecé a caminar hacia la salida, una voz gritando mi nombre me hizo congelarme en el sitio.

-¿Padre Edward? - pregunté dando un paso hacia atrás al ver su sonrisa.

-Tessa, ¿qué te ha pasado? - pregunta asombrado al ver mi estado magullado.

-Digamos que soy torpe bajando las escaleras.

Su mirada me dice que no le he convencido pero me despido de él antes de que se le ocurra por indagar mejor.

Pero vuelve a llamarme y tras maldecir, me giro con una mirada cansada.

-Sé que no hemos comenzado con buen pie pero...

-¿Sabe usted algo de la familia Rogers?

Era obvio que mi pregunta le iba a sorprender pero su cara nerviosa me dió algo a lo que aferrarme.

Aquí ocurría algo raro. Más de lo normal.

-Nadie habla de esa familia desde...

-Mire, no nos hagamos los locos- dije ya cansada de toda esta mierda- Necesito saber qué conoce de ellos y que me diga la máxima información posible.

Se queda callado y yo me muerdo el interior de mi mejilla con una rabia descomunal.

Di otro paso hacia atrás cuando él bajó la mirada.

-Me lo imaginaba. Que tenga una linda noche, padre.

Y después me giré hacia la ambulancia que estaba empezando a pitar, impaciente.

Me volvió a llamar otra vez de nuevo. Me paré, pero no me giré.

-Sé algo mejor- fruncí entonces el ceño y me giro lentamente hacia él.- Se donde viven.