🌷 ; d i e z

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Sorpresa fue la que se llevó Seokjin al no encontrar a su mejor amigo Yoongi en el Instituto, de nuevo. Suspiró con pesadez y se desplomó en la silla de su pupitre a esperar a que la profesora se dignara en aparecer. Le daba cierta flojera llegar a clases aún cuando obviamente no era necesario, sin embargo, aún así asistía por si llegaban a dar alguna tarea o enseñanza adicional. Además sus compañeros siempre eran muy exagerados y creaban cualquier riña tonta, era divertido. Estaba muy al tanto de todo lo que sucedía dentro del salón. Pero estar sin Yoongi no siempre era lo mejor.

Seokjin no era poco sociable, lo contrario, todos en el salón le querían y hablaban con él. Eran sus compañeros de clase, y si tenían un poco más de confianza, sus amigos, pero ninguno como Min Yoongi, su mejor amigo. Cosa que le hizo pensar en que era realmente extraño que este se hubiera ausentado ya dos días a clases. A pesar de que no era primera vez que pasaba, era preocupante. Había cierto tiempo que el alfa desaparecía unos dos o tres días, donde no se encontraban rastros de vida del contrario. Pero generalmente eso sucedía cuando este dormía todo el día, o cuando no tenía internet en su casa y además debía hacer todos sus quehaceres ayudando a su padre. Cuando sucedía eso, Seokjin nunca le daba mayor importancia. Ahora se arrepentía.

Se estaba empezando a regañar a sí mismo por dejar tan de lado la vida diaria de su mejor amigo, nunca había cuestionado los días que se mantenía ausente por mucho tiempo. La preocupación se hacía presente. Yoongi, a pesar de tener un fuerte y duro carácter, era fácil de influenciar si se encontraba la manera correcta de intimidarlo, cosa que debía arreglar, pero que aún así sucedía.

Seokjin suspiró y se levantó de su pupitre, ya cansado de estar solo y aburrido pues la maestra aún no llegaba. Por eso mismo iba a socializar con sus compañeros, encontraría alguna manera de entretenerse sin su mejor amigo mientras tanto, después le pediría explicaciones sobre su actual situación. Caminó en camino hasta un grupo de chicos que permanecía junto y se sentó en uno de los pupitres, sonriendo con amabilidad.

— Hola —saludó cordialmente, haciendo que todas las miradas cayeran sobre él—, ¿qué juegan?

Una de las chicas sonrió, dejando de escribir en su cuaderno—: Hola, Jin. No jugamos a nada, sólo hablamos de estupideces.

— Al parecer la señora nunca llegará —habló esta vez un peligris teñido sin despegar la mirada de su celular—, o nos dejan las horas libres o tendremos tareas de repaso, cosa que me da mucha flojera.

Seokjin asintió y cruzó los brazos sobre la mesa, acostando su cabeza sobre estos. Tenía tanta flojera y sólo pensaba en regresar a su casa con su hermanita, sus padres, y especialmente con Namjoon y su tranquilizante aroma a dulce hogar.

Necesitamos a Namjoon, dijo su lobo, cosa con la que estaba de acuerdo el castaño.

— Jin —le llamó la misma castaña, subió la mirada y dio un "¿hm?"—, ¿y por qué no vino Yoongi?

El nombrado se encogió de hombros, reposando su mejilla en la palma de su mano. Irónicamente se hacía la misma pregunta.

— No lo sé —suspiró—, hoy me voy a ver con él, supongo que después le preguntaré el porqué.

Después de eso, Seokjin y el grupo de chicos empezó a hablar de trivialidades mixtas y al azar hasta que la orientadora del instituto entró por la puerta, avisándole a los alumnos que la profesora no llegaría ni en la primera ni segunda hora, así que tenían ese tiempo libre en la cafetería de las instalaciones. Seokjin aprovechó ese momento para ir a la enfermería y hablar con la señora Hosook de lo que tenía tanto afán.

Se separó de sus amigos para ir en dirección a la enfermería, y cuando estuvo frente a la puerta, abrió y se sorprendió al ver a un chico observando la ventana. Tenía una postura realmente lamentable. Con incomodidad tocó la puerta, llamando la atención del individuo en la camilla. Sus ojos se veían vacíos, perdidos, y no hablar de su rostro inexpresivo y casi muerto. Seokjin rió nervioso, se sentía fuera de lugar y sólo quería irse de allí rápidamente.

¡Tú, idiota! 🌷  namjin Onde as histórias ganham vida. Descobre agora