☕ ; v e i n t e

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Ambos caminaban en dirección a la casa del menor. Se sentía mucho más reconfortado con Taehyung. Seokjin lo había conocido hacía unos años, luego de enterarse que él fue el que, sin culpa, asesinó al lobo de Hoseok. Curiosamente aquél tema nunca había sido tratado entre ellos dos, teniendo en cuenta que el mayor sentía mucho interés por aquellas cosas. Sin embargo, veía irrespetuoso preguntarle así como así sobre aquello. 

Un largo silencio era lo único que había entre ambos alfas. Seokjin no podía captar si era algo incómodo o simplemente algo normal, por eso mismo decidió comenzar una conversación con el contrario.

—Hm... Taehyung. —el nombrado alzó la mirada, la tenía clavada en el suelo— Sé que... Quizás no es el momento para que te lo pregunte, pero... ¿qué sucedió con Hoseok?

El alfa menor le observó con una mirada que Seokjin no supo identificar antes de que este soltara una seca risa y regresara su mirada al frente. El mayor pensó que no iba a contar absolutamente nada, pero al parecer, se había equivocado.

—Hoseok era un gran amigo —comenzó—. Muy protector y amable, parecía que no había pizca de malicia en su gran cuerpo. Siempre jugábamos juntos, éramos inseparables. Claro... cuando éramos unos niños.

—¿Por qué? ¿Qué cambió?

—La manera de ver la vida —suspiró—, eso fue lo que cambió. Nuestros ojos fueron cegados por el follaje. Experimentar, sólo eso.

Seokjin frunció el ceño. Eso no se lo había contado Hosook, que ambos habían experimentado.

—Hoseok era mayor, y yo un inexperimentado. Pensamos que esa pizca de adrenalina no pasaría a más que un beso. —llevó la mano a rascar su nuca— Yo pensé que no había nada entre esas cosas. Es como cuando eres pequeño y le das un beso a tu mejor amigo, pero te quedas como... heh, un beso, no pasa nada. Pues Hoseok lo llevó a otro nivel.

—¿Y qué sucedió? —preguntó Seokjin, interesado en la historia contada desde la perspectiva del alfa.

—Me presenté y todo cambio. Ya no éramos un alfa y un cachorro, ahora éramos un alfa y un alfa —observó a Seokjin—, y eso no podía seguir porque era algo inaceptable.

El mayor se quedó en silencio, hipnotizado por los profundos ojos del menor que lo miraban y podía sentir cómo sus ojos se clavaban como estacas en su interior. Cuando Taehyung separó la mirada, Seokjin pudo respirar de nueva cuenta.

La manera que dijo "algo inaceptable" fue tan intensa que hasta pudo sentir la culpa cayéndole a la espalda como siete ladrillos de plomo. ¿Taehyung era de esas personas que aborrecían ese tipo de relaciones? Entonces ahora estaba jodido, teniendo en cuenta que él era un alfa que no sentía nada de atracción por omegas, ni mujeres ni hombres. Sólo sentía atracción hacia una persona, persona que ya lo había cambiado por alguien más. Suspiró, dejando la conversación hasta allí.

Luego de unos minutos más, llegaron finalmente a la casa de Taehyung. Entraron y Seokjin pudo notar que no había nadie dentro, ni sus padres. Eso le recordó que Taehyung era mayoritariamente independiente por sus padres que siempre se la pasaban fuera de casa. Por eso mismo Jimin adoraba pasar tiempo con el alfa, para que no se sintiera solo en su casa.

—Siéntate, Hyung. —dijo, Seokjin hizo lo que pidió— ¿Quieres algo para tomar?

—Agua, por favor.

El moreno desapareció del campo visual del mayor en el momento que pasó la puerta de la cocina. Seokjin tomó ese tiempo para pensar en qué haría en esa casa, qué haría luego, qué le diría a Namjoon. ¿Ya Yoongi le habría dicho que estaba en peligro? Mordió su labio inferior. Tenía miedo y no lo podía evitar. Miedo porque le pasara algo a Namjoon, a pesar de todo lo que había pasado aún temía por su bienestar. Sin embargo, ahora no sabía de qué manera lo iba a proteger. No quería verlo a la cara, no iba a soportar verlo a la cara y siquiera tener que saludarlo con la mano porque con un abrazo ya no podría ser. Eso le dolía a él y a su lobo.

¡Tú, idiota! 🌷  namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora