Una cita... no realmente

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Como una fogata, la voz de Mingyu era cálida y calmante. Hablaba en un tono callado solo por el hecho de ser cerca de las 3 am, pero Wonwoo lo amaba. Amaba la manera en la que se caía y quebraba como una galleta de chispas de chocolate. El tono, el volumen, el matiz; bendecía sus oídos y por una extraña razón, levantaba su caído humor como un columpio, cada vez más lejos de la tierra.

"Hola, Mingyu" Dijo. Su nombre rodó por su lengua tan bonitamente que casi se olvidaba de sus húmedas mejillas y nariz tapada.

"¿Has estado llorando?" Era más una pregunta que un hecho, pero la preocupación en su voz tumbó por completo a Wonwoo.

Nadie había estado para él en un "bajón".

Soonyoung no era bueno manejando las situaciones emocionales así que Wonwoo lo dejaba fuera siempre. Sin embargo, ahora que Mingyu estaba para él, se sentía más en paz.

"No importa" La voz de Mingyu era lo que importaba. No le importaba lo que dijera, pero anhelaba desesperadamente el sonido.

"Importa. Deberías hablar de ello. Ya sabes, sacarlo de tu pecho"

Pero Wonwoo no quería. Todo lo que necesitaba era distraerse, algo que enterrara los tristes sentimientos en los más profundo de su estómago, en vez de sólo enterrarlos en falsos susurros de "Estoy bien" y "No te preocupes por mí".

"No quiero hablar de ello. Solo quiero escuchar tu voz".

Mingyu asintió a través del teléfono con una sonrisa. "Lo sé y aquí estoy".

Wonwoo no habló mucho después de eso. Se mantuvo en un sepulcral silencio cada que Mingyu hablaba para no perder ni un solo detalle.

"Dijiste que te gusta leer. Si te anima, ¿puedo contarte mi historia favorita?"

"Por favor". Wonwoo limpió sus ojos y su nariz con la manga de su camisa y se acurrucó dentro de las sábanas.

Mingyu le contó una historia que Wonwoo había leído ya muchas veces, pero no quiso molestarlo. La llamada le dio una razón para no llorar y odiaba cómo se sentía, además (aunque Wonwoo no lo admitiera) empezaba a gustar de Mingyu.

Mingyu era atento.

El sol ya empezaba a mandar rayos de sol al piso de Wonwoo a través de la abertura de sus cortinas antes de que un débil ronquido remplazara la charla de ambos chicos. Él se rio ante el sonido. Wonwoo solo había escuchado roncar una vez a su padre antes de perder la audición y aunque fuera insignificante para muchos, no podía evitar sonreír por dentro cuando escuchó el tenue retumbar.

Es increíble lo mucho que puedes aprender de alguien pasando la noche hablando por teléfono. Wonwoo descubrió que Mingyu había empezada a trabajar en SVTea con su amigo, Minghao, que se había mudado a China al segundo mes de trabajar ahí. Mingyu lo extrañaba y el corazón de Wonwoo se rompió un poco cuando su voz se quebró a través de la bocina.

"Pero puedes textearle, ¿cierto?" Wonwoo dijo, pero Mingyu explicó que no era lo mismo.

También aprendió que al barista le gustaba dibujar en sus tiempos libres. Le gustaba llenar canvas con colores brillantes y significados profundos. Wonwoo se rio cuando Mingyu le contó cómo pasó días pintando algo para el cumpleaños de uno de sus colegas y cómo solo lo uso como trineo semanas después.

"Wonwoo, me gustas. Eres dulce y quiero conocerte más. Hagamos esto de nuevo". Fue lo que Mingyu dijo antes de irse a la deriva a las 7 am.

Y antes de que Wonwoo pudiera responder, una caja de mariposas se abrió en su estómago revoloteando hasta su corazón, donde bailaron alegremente al ritmo de los ronquidos de Mingyu.

Love is Deaf [Meanie•Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora