Love is Deaf [Meanie•Español]

Me gustaría poder explicarlo

Mingyu☕:

Voy en camino, no te preocupes.

El alivio recorrió todo su cuerpo. Suspiró a través de una sábana de lágrimas antes de tambalearse al lavabo del baño para lavar su cara (y su mente) de toda la tristeza. Estaba avergonzado como para mostrarla.

Wonwoo sabía que no iba a poder escuchar cuando Mingyu llegara, así que esperó por la puerta, mirando ocasionalmente por la mirilla.

Se sentía débil y frágil y listo para romper a llorar de nuevo, pero tenía que ser fuerte. Mingyu se interesaba mucho en él – realmente le debía una explicación.

Cuando el chico alto con la piel de miel subió las escaleras del complejo directo a la puerta de Wonwoo, estaba nervioso y dubitativo. En muchas ocasiones se paró y se giró antes de agitar su cabeza y continuar acercándose al apartamento. Wonwoo podía verlo murmurando para sí mismo, como si ensayara lo que quería decir.

Wonwoo se impacientó de tanto ver a Mingyu. Quería más que nada oír su voz y ver sus brillantes ojos. Honestamente, lo había extrañado por el corto tiempo que se separaron.

Vio como Mingyu asentía para sí y adoptaba una postura de confianza antes de finalmente acercarse. Antes de que tuviera chance de pisar el tapete con sus zapatos, Wonwoo lo tacleó con un abrazo. No era su plan original. Quería abrir la puerta con una expresión en blanco, invitar a Mingyu a pasar para disculparse calmada y formalmente (supuso que eso debía hacerse ya que sus experiencias eran mínimas), pero no pudo evitar hacerlo. Mingyu era como su salvamento y sin él, se moría.

"Lo siento, Mingyu. Lo siento mucho" Wonwoo medio gritó en su pecho, dejando salir finalmente las emociones depresivas que lo atormentaron durante toda la mañana.

"Está bien. También lo siento" Mingyu lo sostuvo más cerca y enterró su cara en su cabello. Envolvió sus brazos alrededor de él, gentilmente, como si fuera a romperse ante su tacto.

Se quedaron en la puerta entre abrazos y sollozos por lo que parecía una eternidad, pero a Wonwoo no le importaba. Quería quedarse así sin importar qué. Aun si el mundo se caía a su alrededor, el estaría envuelto en el tibio abrigo negro de Mingyu, aspirando su olor a miel y vainilla.

"Entremos" dijo Mingyu eventualmente.

"Ok" contestó Wonwoo, pero ninguno de los dos se movió. Se sostuvieron más cerca dejando que su cálido abrazo hablara mil disculpas.

No fue sino hasta que la vecina de Wonwoo salió de su apartamento que se separaron y le sonrieron con algo de incomodidad. Mientras ella bajaba las escaleras, ellos entraron cerrando la puerta tras de ellos y dejando el pasillo en silencio.

Wonwoo lo guio hasta la cocina donde Mingyu se sentó en la barra. Fue al refrigerador a conseguirle algo de tomar. Mingyu dijo que le gustaba el jugo que naranja de la casa de Wonwoo, así que le sirvió un vaso y lo puso en frente de él antes de sentarse también. Los ojos de Mingyu estaban rojos e hinchados, sus mejillas estaban manchadas e hinchadas igual. Era claro que había llorado. Mucho.

El silencio llenó el espacio entre ellos y Wonwoo lo odiaba. Así que lo rompió tan suave como fue posible.

"Mingyu, me equivoqué. Lo siento" sacudió su cabeza mientras hablaba con las cejas arrugadas y ojos llorosos.

Una capa de agua se formó en los ojos de Mingyu, haciéndolos lucir más brillantes de lo usual. Sorbió su nariz y la limpió con su manga antes de pararse y jalar a Wonwoo a un abrazo. Esta vez, sus brazos fueron fuertes y protectores, como si quisiera mostrar lo mucho que amaba al chico de cabello beige.