Capítulo 8- El bien querer

5.3K 115 19
                                    

Cepeda
Son las seis de la mañana y sigo sentado en el sofá esperando a que aparezcan.
Aiti se ha quedado sin batería a la una, ella y su despiste de irse siempre de fiesta sin haber cargado el móvil antes. Aitana directamente no me contesta.
Estoy nervioso y cabreado, como les haya pasado algo, me prometieron que a las dos estarían en casa joder.

Voy por el tercer café de la noche cuando escucho el timbre.
Corro a abrir y me las encuentro riéndose como locas las dos.

-Joder me teníais preocupado
-Papá estamos bien, no seas carca
-Tira a dormir anda, cuando te despiertes hablaremos señorita

Mi hija me da un beso en la mejilla y va hacia su habitación

Aitana me mira divertida y cierro la puerta haciéndola entrar

-Aitana cuando te despiertes hablaremos tú y yo también
-Luis tío que no pasa nada, estamos bien
-Te he dicho que hablaremos mañana, estoy muy cabreado y tú bebida, ves a mi cama yo con tanto café no me voy a poder dormir, me quedo en el sofá

Asiente con la cabeza y va hacia mi habitación.

Paso la mañana con los cascos limpiando toda la casa y a la una escucho la cadena del baño de mi habitación, entro u cierro la puerta.

Aitana
Salgo del baño y me encuentro a Cepeda sentado en la cama

-Hola
-Hola, ¿has dormido bien?
-Genial, la cama huele a ti
-Aitana estoy un poco mosqueado
-Ya lo se
-Es que joder me teníais preocupado, tú sin el móvil y ni me avisas de que no lo llevabas y mi hija sin batería, joder que Aiti tiene 16 años Aitana, 16
-Luis estaba conmigo, y tengo 35, creo que ya soy mayorcita
-Claro que eres mayor, pero es mi hija
-¿Tan poco confías en mi?

Mi mirada debe de expresar decepción, la suya ira

-No es que no confíe en ti
-Creo que yo no te he dado motivos para que pienses que he cambiado tanto como para no hacerme cargo de tu hija en una discoteca
-No es eso Aitana, es que es mi hija joder
-Que si que ya lo he entendido, que es tu hija y yo no soy nada suyo, mejor me voy Luis
-Aitana no es eso, es lo único que tengo
-Déjalo, no tendría que haber vuelto
-Aitana
-Ya vale, déjame porfavor

Se acerca a mi y me agarra del brazo cuando voy a salir por la puerta de la habitación con la ropa en la mano, me cubro con los brazos la cara, por instinto, para protegerme

Me suelta y su cara cambia, a tristeza, a rabia, a pena

-Lo siento, no quería asustarte
-No pasa nada, ya hablaremos otro rato

Cepeda
Me vuelvo a sentar en la cama derrotado, sintiéndome una puta mierda de persona, confundido y perdido.

Le dejo la comida preparada a Aiti para cuando se despierte y me voy a casa de Roi.

Llego y me da un abrazo que me recompone totalmente, lo necesitaba tanto, lo necesito tanto a él siempre.

Cogemos unas cervezas y nos sentamos en el sofá

-Estoy muy perdido Roi, quiero mucho a Aitana, mucho, pero no se como actuar en algunas situaciones, tengo que llevar tanto cuidado
-Luis es normal tío, han pasado muchos años y muchas cosas
-Es que estamos genial, nos hemos dado tres besos sueltos y hemos dormido juntos una vez, nada más, pero siento que es la Aitana de siempre, que no ha cambiado, pero algo en ella si. Hoy se ha asustado por agarrarle del brazo flojo
-Luis por lo que pasó Aitana no es fácil, ya lo sabes, le va a costar mucho, siempre has tenido mucha paciencia con ella, no la pierdas ahora
-Creo que toda mi paciencia se la ha llevado Aiti
-Joder es que no te vale con una Aitana que tienes dos-se ríen-
-Y que haría yo sin esas dos, y sin ti
-Ohh, Luis como siempre tiempo al tiempo, se que ayudarás a Aitana a superar lo suyo, y Aiti es muy buena niña, aunque es una adolescente, y cuando estes hasta los cojones de todo ven a explotar conmigo
-Eso haré, joder Roi si es que no he puedo querer mas
-Tira a hablar con Aiti y después llamas a Aitana anda
-Mañana que es domingo pásate a comer a casa
-Genial

Que hable nuestra piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora