Capítulo 56- ¿Siempre?

6.8K 129 25
                                    

-¡Luis joder que vamos a llegar tarde a recoger a Aitana y a todo!- La escucho desde la habitación de India, donde estoy recogiendo todas las cosas necesarias para estar unos días fuera de casa con un bebé-

Salgo cargadísimo y la veo en la puerta, con la niña dormida en brazos y ella con un pantalón corto y una camiseta mía, Lila, el moño deshecho, el flequillo despeinado y las gafas puestas

-Estoy horrible, parezco una maruja, encima llegamos tarde-dice suspirando-
-Aiti-me acerco a ella como puedo con lo cargado que estoy y le doy un beso en la frente, el trocito que el flequillo ha dejado despejado- vamos a llegar a buscar a la niña al aeropuerto, y vas a llegar a la cena de despedida esa de tu amiga, ¿vale?

Asiente con la cabeza y abre la puerta para bajar al coche
Sigue insegura, su cuerpo prácticamente es el mismo de nuevo, los pechos un poco más grandes y dice que se le cae el pelo y le sale algún que otro grano
Pero y que más da, si todo es por la vida que ha dado, que me ha dado, por nuestra niña.
También ayuda a sentirse peor la falta de sueño, la niña dormía muy bien, hasta hace unos días, se pega horas y horas llorando, nos la vamos turnando una noche cada uno pero aún con todo no descansamos, sus ojeras me lo dicen, y también mi propio reflejo en el espejo, no va a ser la única que mañana necesite una buena capa de corrector para la boda

Le tiendo la mano cuando ya estamos sentados en el coche y la niña atada atrás en su sillita con el espejo para verla.

Me mira, sonríe y me da la mano, apretando

-¿Seguro que no estoy muy fea?
-Aitana, estas Preciosa, como siempre

Me acerco para depositar un suave beso en sus labios y está se aparta en seguida

Hace días que algo le ronda la cabeza, y necesito que lo suelte ya

Arrancó el coche porque si no sí que vamos a llegar tarde y Aitana se apoya en la ventanilla, para una vez más, esquivar la conversación

-Aitana, suéltalo ya por dios

Veo de reojo como me mira y le tiembla la pierna a la vez que juega con sus manos

-Luis es que...
-Cariño, lo que sea

Un poco de miedo va creciendo por mi interior, y es que ya no se que esperarme

-Si te cansas de mi

La intentó cortar pero pone un dedo en mis labios para que la deje hablar

-Si te cansas de mi, el día que deje de atraerte, que dejes de sentir cosas cuando estoy rozándote, cuando te susurro o cuando estamos tan mezclados que parecemos uno, si ese día llega, prométeme que me lo dirás, prométeme que no te irás con otra mientras yo te espero en casa, con la cara hecha un cuadro, tus camisetas viejas de uniforme y las gafas pegadas a la cara

Mi perplejidad no me deja articular palabra y ella parece no poder parar de hablar. Y es que cuando algo la atormenta y lo suelta coge el turbo y no hay quien la pare

-Aitana

No me hace caso y mis nervios trepan por mi garganta

-Aitana-elevo la voz un poco y sus ojos mirándome aguados justo cuando paro en el semáforo me hacen sentir la peor persona del mundo-

-Mírame

Le cojo la mano y con la otra acaricio su moflete

-Todo eso que acabas de decir, no va a pasar, si en 17 años no han cambiado nuestros sentimientos ya no van a cambiar, lo nuestro es para siempre ¿no?

Asiente con la cabeza y al instante niega

-El amor se puede apagar, y más, el amor hacia mi
-No quiero que vuelvas a decir eso, Aitana te juro que nunca pero nunca me perdonaría traicionar así tu confianza, en mi puta vida, ¿me oyes?. Se todo lo que te hizo ese hijo de puta, y el de antes, pero en mi vida te pondría los cuernos ni haría nada que te pudiera hacer daño intencionadamente

-Ya lo sé Luis ,pero joder, últimamente soy un cuadro
-Es un cuadro que quiero colgarme

Estalla a carcajadas y el semáforo se pone verde

Arranco de nuevo y su risa nerviosa contagia a la mía

-¿Por esto estabas tan rara? ¿Te ha dado la sensación de que por ir con mis camisetas viejas todo el día siendo que siempre me ha encantado, el moño y las gafas ya no me pones?

Asiente con la cabeza y se limpia una lagrima que rodaba por su mejilla

-Pues vas fina si te piensas que no me sigo levantando... ya sabes... con... en posición, todos los días o casi todos, los que dormimos claro
-¡Luis!
-Es verdad, como si pesas 100 kilos, te rapas el pelo y te pegas las gafas con súper glue a la cara, que me vas a seguir pareciendo la persona más guapa del mundo y del universo entero
-No seas tonto
-Es la verdad, mis hijas son mis hijas, pero tú eres el amor de mi vida, y no hay cosa que tenga más clara que eso
-Joer Luis, es que no te cansas de decirme cosas bonitas para que llore cada dos por tres
-Para que llores no, para que te creas de una vez que eres la misma, o incluso mejor que hace unos meses, que cada día te quiero más y que lo que siento aquí-me señalo al corazón y la miro de reojo- No se va a apagar hasta que no se apague con mi cuerpo
-Para siempre-susurra recordando nuestros votos-
-Para siempre amor

Me da un beso fugaz en la mejilla y la veo sonreír de reojo, y eso es todo lo que necesito ahora mismo. Verla feliz. Porque nadie dice que los primeros días con una nueva vida en casa sean fáciles, pero nos vamos adaptando los tres y ahora llega la niñera número 1, que anda que no se nota ni nada su ayuda


HOLIIII, YA SÉ QUE ES SUPER CORTO, LO SIENTO, ESTOY ACABANDO EL EPÍLOGO Y ORGANIZANDO LA OTRA NOVELA, ADEMÁS ESTOY CON LOS EXAMENES FINALES.

PERO COMO QUERÍAIS QUE ACTUALIAZARA AQUÍ OS LO DEJO.

NO SE SI SUBIR YA EL EPÍLOGO EL SIGUIENTE CAPÍTULO...

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 15, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Que hable nuestra piel Where stories live. Discover now