Capítulo 24-Bolita

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Cepeda
Hoy las sabanas se me están pegando más de lo normal y casi ni puedo abrir los ojos.
Cuando tras dar unas cuantas vueltas lo consigo veo a Aitana sentada a lo "indio" en la cama, en pijama, con el pelo revuelto y mirando el test de embarazo, el positivo

-Buenos días pequeña
-Hola, aún no me lo creo
-Pues créetelo- le tocó el vientre suavemente y se estremece, me mira asustada- Tranquila, ven

Se tumba a mi lado y empieza a sollozar ahogando sus lágrimas en la almohada

-Perdona Luis, estoy muy nerviosa y...
-No me tienes que dar explicaciones, pero por favor, no te va a volver a poner una mano encima nadie

Asiente con la cabeza y coge mi mano para llevarla a su vientre, todavía plano, aunque le vayan un poco más pretos los pantalones
Con nuestras manos entrelazadas sobre su vientre me mira y sonríe mientras una lagrima aún consigue escapar de su lagrimal
Pero ahora sonríe de verdad, lo noto, y eso me llena

-¿Como lo llamaremos?
-Luis es muy pronto
-Da igual
-Me gusta Leo
-Me podrías convencer...
-Y de chica no se
-Me gusta Regina, reina en latín
-Uy Luis, demasiado
-¿Nerea?
-Una amiga mía de Barcelona se llama así
-Mejor ya pensamos más adelante, pero Leo me gusta, con la L
-Que poco originales somos
-Tontea que por lo menos no he propuesto Luis
-Pues también es verdad

Me acerco a ella para darle un beso suave en los labios y me agarra de la nuca pidiendo más, profundizándolo e introduciendo la lengua
Cuando nos quedamos sin aire me separo un poco y bajo a darle un besito en la barriga

Sonríe y me acaricia la barba

-Que guapo estás hoy
-Pues si te vieras a ti
-Uy si, ¿me haces crepes para desayunar porfi?
-Vaaale, si es que haces conmigo lo que quieres

Me voy a hacer el desayuno tras vestirme y lavarme la cara y cuando acabo no vienen ninguna de las dos y voy a buscarlas

Al entrar a nuestra habitación veo a Aitana mirándose la barriga en el espejo. Me acuerdo del primer día que la vi así después de que volviera, de la primera vez que vi sus marcas, sus cicatrices.
Pero ahora se mira seria pero sin miedo, no es igual que antes, ya no.
Se acaricia la barriga y al verme reflejado en el espejo dibuja una sonrisa en su rostro

Veo el golpe que le causó el aborto en su anterior embarazo. Le ha quedado una marca no muy grande justo por encima de la marca de la braguita. Se me revuelve todo solo de pensarlo.

La abrazo por la espalda y entrelaza sus dedos con los míos delante suyo
Deposita un beso en mis manos y se gira para darme otro en la nariz poniéndose de puntillas

-Te quiero
-Yo más Luis, yo más
-No se si eso es posible

Acerco mis labios a los suyos y estos colisionan

-¿Te queda mucho? Se te van a enfriar los crepés
-No no, me visto y voy
-Voy a ver que hace esta niña que tampoco ha aparecido

Me sonríe y salgo de la habitación para entrar a la de mi hija.
Y esta con La Luz encendida pero dormida con la almohada tapándole la cara

La despierto y me llevo un manotazo en toda la cara

-Hija de verdad que mal despertar tienes y que perezosa eres
-Hoy no voy, no tengo exámenes y estoy muy cansada, mañana que es el último día antes de Navidad voy te lo prometo
-Porque hoy y mañana no adelantáis temario que si no vas
-Gracias papi te quiero
-Te dejo crepes para cuando te despiertes, yo no vendré a comer pero Aitana si, prepara la comida, que no lleve nada crudo eh
-Me voy a levantar a las 2 mínimo, dile que traiga comida basura porfa que la necesito
-Ay Aitana, vale

Que hable nuestra piel Where stories live. Discover now