Capítulo 35- Todo es por tí

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Aitana- Madrid- 21:00
Taxi hasta casa, dejar la maleta y coger otro taxi al hospital.
La reunión salió genial y he podido venir ya, dos días antes de lo que le dije a Luis.

La tripita de casi 4 meses ya empieza a hacerse notar bastante y noto algún cosquilleo sobretodo por las noches.
Las nauseas han desaparecido casi por completo excepto alguna mañana que me levanto muy pronto y ya no vomito.

Subo en el ascensor hasta la planta 3, está en la de niños por ser menos aún.
Sigo las indicaciones que me ha dado Roi y llego a la puerta de la 312

Está medio abierta y veo a Luis acariciandole la mano y a Tana dormida.

Entro despacio y me invade una sensación horrible de tristeza al verlo con las ojeras y la carita de pena al mirar a su niña. Tendría que haber estado aquí.

-Esta guapa hasta recién operada la jodida

Se gira inmediatamente y me mira con los ojos muy abiertos y sin saber qué hacer

-¿No piensas saludar a tu prometida o que?-Le digo riendo por su reacción-

Se levanta y viene rápidamente hacia mí atrapándome entre sus brazos, yo lo necesitaba pero creo que él también.

Unos segundos después me agarra la cara de los mofletes y sonríe mirándome con los ojitos brillantes hasta que se decide a plantarme un beso en los labios al que le correspondo con mucho gusto

-¿Pero que haces aquí?
-Me las he ingeniado para volver antes, quería estar aquí, con vosotros
-Lleva calmantes porque le dolían los puntos y creo que dormirá toda la noche-Dice mirando a su hija-
-Da igual, que descanse, y tú tira para casa venga, que se te han acabado los dos días de permiso y mañana trabajas
-Ni de coña, duermo aquí
-Luis tienes unas ojeras de aquí a China, me quedo yo y no admito negociación
-Estas embarazada
-Es la planta de niños, venga va, ves a descansar, porfavor
-Mañana al medio día vengo, ademas seguramente le darán el alta
-Tranquilo que no me pienso mover de aquí
-Gracias amor
-¿Estas bien?-le digo al verle los ojos llorosos-
-Si, es solo que no se, dos días aquí encerrados, tú tan lejos, estoy agobiado solo eso, ahora que ya estás aquí estoy genial, de verdad
-Cuanto te he echado yo de menos dios mío

Me acaricia la tripita y me da un suave beso en los labios

Cojo algo de la máquina expendedora para cenar y me siento en el sillón de al lado de la cama de Tana.
Respira acompasadamente y muy relajada. Tiene el pelo todo revuelto y enredado, aún con todo está Preciosa. La he echado tantísimo de menos.

Los necesitaba tanto a los dos.

He dormido todo el viaje, y aunque mañana me moriré de jet lag ahora me es imposible conciliar el sueño.

Saco el e-book de mi bolso y busco alguna historia de amor por Wattpad que no sea demasiado extensa.

Las horas se me pasan rápido leyendo y cuando me doy cuenta son las 5 de la mañana.

Me levanto a estirar las piernas y escucho revuelo en el pasillo.
Salgo y veo a dos mujeres llorando en la puerta de una habitación.

No puedo no hacer nada y me acerco a preguntar.

-¿Están bien? ¿Quieren que llame a alguien?

La más joven me mira torciendo una sonrisa y niega convencida

-Lo siento si te hemos despertado, mi hermana a venido a dar a luz y por complicaciones en el parto el bebé a nacido sin vida, salimos de verla y ahora subirá su marido
-Lo siento muchísimo de verdad, yo, yo perdí a mi bebé también, el que entonces era mi novio me pegó y lo mató

Que hable nuestra piel Where stories live. Discover now