Capítulo 34- Operación

4.1K 111 11
                                    

Cepeda
Las putas salas de espera de los hospitales.
Las he odiado siempre y las seguiré odiando.
Aitana se ha despertado a las tres de la mañana, se acostó con dolor de tripa y a las tres se ha despertado casi sin poderse mover del dolor.
Me han dicho que hay mucha gente en urgencias y que espere allí.
Aquí ves de todo. A gente fatal. A gente nerviosa. De todo.

La última vez fue cuando mi hija tuvo el accidente.
Ahora estoy igual. O peor. Ahora estoy solo.

-¿El padre de Aitana Cepeda?

Me levanto lo más rápido posible y me acerco al doctor que me ha llamado

-Es apendicitis, por la mañana la operaremos, ya puede pasar
-Gracias

Unas indicaciones más por parte de la enfermera y nos quedamos solos en la habitación.

-No te cansas de darme sustos eh
-Voy a acabar odiando los hospitales pero del todo
-Yo también hija, yo también
-No le digas nada a Aitana, no quiero que se preocupe
-No le diré nada, pero cuando se entere se enfadará
-Da igual, tiene trabajo, no quiero que vuelva por mi y se tenga que ir otra vez

Asiento con la cabeza no muy convencido y le doy un beso en la mano.

No tarda en dormirse con los calmantes que le han puesto y tampoco tarda en iluminarse la pantalla de mi móvil

-¿Pasa algo?
-Aiti pero que dices, no pasa nada
-¿Que haces a estas horas despierto? La conexión del watshapp
-Es que no te voy a mentir. Aitana tiene apendicitis, la operan mañana, me ha pedido que no te lo diga
-Pero como que no me lo digas, ¿operar? Dios mío, voy a coger el billete pero ya
-Aitana, es una operación sencillísima, y estas embarazada, no es bueno que estes por el hospital
-¿Cuantos días estaréis en el hospital?
-3, espero que más no
-Pues voy a intentar arreglarlo todo para poder volver el miércoles, así el jueves cuando volváis a casa estaré allí
-Aitana de verdad que no hace falta
-No hace falta, pero quiero. Sois mi familia y quiero estar con vosotros en momentos así. Y punto
-Estoy nervioso
-Va a salir todo genial, ya verás
-Esta niña me va a matar de un disgusto
-Pues espérate que viene otro
-Madre mía
-Duerme un poco anda, tengo una reunión pronto, pero si necesitas algo llámame porfavor
-Voy a llamar a Roi para que venga por la mañana
-Me sabe fatal no estar allí de verdad
-Tranquila, te quiero
-Y yo Luis, dale un besito a mi niña de mi parte

Cuelgo con el corazón encogido
Se que después de todo ella solo querría estar aquí, conmigo. Le tendría que haber mentido. Pero es que no puedo. Otra vez no, prometimos no volver a mentirnos y así será.

Aitana- Los Ángeles
-Aitana me vas a hacer un agujero en el suelo tanto dar vueltas con los tacones
-Perdon Em, pero es que tía allí son las 5 de la tarde y aún no me ha dicho nada
-Honey ya sabes que las operaciones se suelen retrasar, igual han tenido alguna urgencia o algo
-Estoy muy nerviosa
-Ya te veo ya

El móvil que llevo en la mano empieza a sonar y miro su foto que tengo puesta como tono de llamada con miedo, miedo de que haya pasado algo y yo no esté allí.

-Luis
-Ha ido todo bien cariño, perdona es que se ha retrasado todo y tenía a la pobre con unos dolores horribles y no me dejaba de apretar la mano ni un momento
-Joder pobreta, ¿como está?
-Ahora en un rato la subirán, me voy a comer con Roi a un bar de al lado mientras
-Si anda que es muy tarde ya allí para comer
-Que te vaya muy bien la reunión amor
-Gracias Luisito

Me manda un sonoro beso y se lo devuelvo con una sonrisa tonta en la boca

-Lo ves, te lo dije, por cierto, estás encoñadita perdida eh-me dice Emily llevándose el último trozo de tostada a la boca-
-Pues la verdad que si, para que te voy a mentir

Sonríe y coge el bolso para irse a trabajar

-En realidad la reunión de hoy es muy importante, la he convocado para solucionar todo lo que tenía que hacer y poderme ir ya mañana, o me sale genial o la cago y me tengo que quedar otra más
-Eres increíble Aiti, te va a salir genial y vas a poder volver con tu familia pero ya, ya verás
-Jo Em, te echaré tanto de menos otra vez
-Cuando nazca el pequeñín pienso ir a verlo, y a la boda, eso está claro
-Más te vale

Cepeda
-¿Y que tal con tu nueva chica?¿Me vas a decir ya como se llama?
-Genial, como te quedas si te digo que la conoces, y muy bien
-¿Amaia?
-Pero que dices, que Amaia es mi hermana idiota
-Ya ya, pero no se me ocurre nadie
-Es Miriam-dice Roi sonriente-
-Co como que Miriam, ¿mi Miri?
-Tu Miri-dice riendo-
-Me he quedado a cuadros, pero, ¿desde cuando?
-La noche de navidad, siempre hemos tenido tensión y...
-Ay Dios mío, y porque no me lo habías dicho cabrón
-No queríamos arriesgarnos, tú has estado muy liado y no quería que te ilusionaras en algo que igual salía mal, pero llevamos un mes y estamos tan bien Cepeda
-No sabes cuánto me alegro, os lo merecéis, los dos
-El mes que viene se muda aquí, estamos pensando si juntos, yo quiero pero ella no está muy segura
-No me puedo creer que vayamos a tenerla aquí, y que estéis juntos, joer Roi de verdad que es la mejor sorpresa que me podías dar hoy

Un largo abrazo y dos cafés después subimos a la habitación de Tana a ver si ya la han subido.

Justo estaban subiéndola a la habitación medio dormida y con el pelo totalmente despeinado. Si estuviera aquí Aitana lo primero que haría es darle un beso y hacerle una trenza de lado para que no le molestaran esos rizos revoltosos. La echo tantísimo de menos.

Que hable nuestra piel Where stories live. Discover now