Que hable nuestra piel

Capítulo 47- Familia

Aitana
Por fin aterrizamos. Mi miedo a los aviones y el embarazo son totalmente incompatibles. He vomitado tres veces durante el vuelo

La mano de Luis está completamente roja de tanto apretarle y aún con todo me intenta calmar

Diría que de mis peores vuelos hasta ahora

Veo a mis padres en la puerta de salidas y voy corriendo a abrazarles. Bueno corriendo, como puedo, digamos que Luis casi llega antes que yo yendo andando

-Jo que morenos estais, bien guapos para la boda de Marta
-Si, que me tengo que ir a comprar esta semana el vestido aún
-Ya te acompañare-me dice mi madre ilusionada-
-¿Donde está Aiti?-Pregunta Luis tras saludarlos-
-Los hemos dejado en la playa con Marc hace un rato, si queréis vamos a buscarlos y cenamos por ahí si os apetece
-Vale

Mientras mis padres suben las maletas al coche me acerco a Luis para susurrarle al oído

-La de veces que lo hemos hecho tú y yo en esa playa eh

Me lanza una mirada asesina y suelto una carcajada que le hace inevitable sonreír

Mis padres se montan en el coche y ponen música de fondo

-Por cierto Cepeda, que padre más previsor eh

Miro a Luis interrogante y me desvía la mirada

-¿Que has hecho?
-Nada, dejarle condones en la maleta, mejor prevenir que curar
-¿Y como los habéis visto vosotros?
-Pues porque le pidió la niña a tu madre que le buscara no sé que en la maleta y le preguntó
-Se puso más roja la pobre-dice mi madre riendo-
-Luis a veces te pasas cariño
-Ya lo podríamos haber hecho nosotros contigo

Golpe bajo

-¿Por?
-Luis, no, no te lo he dicho nunca
-¿El que?
-Me quedé embarazada, con 18, no lo quise tener y él tampoco lo quería y pues aborté, quería estudiar y no tener un bebé al que tuvieran que cuidar mis padres y no podría soportar darlo en adopción
-¿Porque nunca me lo has contado? Me parece bien, o sea, es lo que tú decidiste y nadie te puede echar nada en cara
-Ya pero...
-Ya pero nada, además con el gilipollas ese como para tener un hijo
-Oye, bueno vale, un poco lo es
-Mucho Aitana, mucho

Me acerca a él para abrazarme y me deja varios besitos en la cabeza
Me reconforta tanto, él, todo él

Llegamos a la playa y vamos dando un paseo hasta la orilla
Los vemos abrazados en la arena y me muero de ternura. Este era mi sitio favorito cuando Luis venía a Barcelona conmigo

-Mi niña se ha hecho mayor

Me mira con los ojitos brillantes y asiento con la cabeza poniéndome de puntillas para darle un beso en la mejilla

Me giro y veo a mis padres mirándonos a nosotros, que irónico todo

Me sonríen y veo como se abrazan. Yo lo he pasado mal, ellos también, y el sentimiento de culpa que aún tienen no se lo quita nadie, ni si quiera yo

Aiti se gira y su sonrisa se agranda más y más mientras viene corriendo hacia nosotros

Se tira en brazos de su padre y este la abraza fuerte, la ha echado de menos

Cuando consigue que le deje libre me da un beso y me acaricia la tripa alucinada

-Jo, ha crecido un montón
-Y por lo que veo te ha echado de menos, mira que patadas-Le pongo la mano donde se notan los movimientos y sonríe más aún-

Cada vez que pienso en la suerte que va a tener mi niña de tener a Aiti en su vida, de hermana mayor me da muchísima seguridad. Siempre se van a tener, de eso no me cabe duda