Capítulo 25- Noche¿buena?

5.2K 119 13
                                    

Aitana
5 horas de coche, dos paradas para descansar. Muchos nervios.
No se si si madre me querrá como antes, no se que pensará de mi ahora.
Mis padres están de camino también y por un lado también me pone más nerviosa.
Les vamos a dar la noticia del embarazo y jo, me hace mucha ilusión.

La puerta de su casa está igual que estaba antes. Las plantas igual de verdes, o más. Ourense sigue siendo igual de precioso. Echaba de menos Galicia, y eso que vine tres veces o así.

Aiti sale del coche de mal humor, igual que siempre que se levanta, no tiene remedio.

Pero cundo ve a su abuela abrir la puerta se le ilumina la cara y va corriendo hacia ella. Nunca conoció a los padres de Paula y Encarna es la única abuela que le queda.

Luis apoya sus manos en mis hombros y me da un beso en la cabeza haciéndome avanzar hacia donde están abuela y nieta.

Encarna me da un abrazo demostrándome todo el cariño que aún me tiene. Me emociono y no se ni por que.
Abraza a su hijo y es que son tal para cual.

-Pasar pasar, María llegará justa para la cena de noche buena

Maria es la hermana de Luis, se me había olvidado de que también venía y mis nervios vuelven a resurgir.

-¿Estas bien?-Luis me pregunta preocupado cuando llegamos a su habitación de cuando era niño, la que vamos a comprartir con Aiti-
-Serán las hormonas supongo, estoy muy llorona
-Pues si tienes que llorar llora, ya estoy yo aquí para limpiarte las lágrimas, pero eso si, si lloras que sea de emoción eh
-Calla tonto, que te me pones pasteloso

Me abraza y ataca a besos mi moflete y parte de mi cuello

-Pero pero, coño cortaros un poquito-dice Aiti abriendo la puerta de par en par y con cara de cabreo- No es que voy a tener que dormir en l misma habitación que vosotros y abro la puerta y os estáis liando-
-Hija que eran unos besitos
-¿Y las manos en el culo?
-Anda ves a tomarte el chocolate caliente que h echo tu abuela a ver si así te quitas de encima ese humor de perros

En cuanto sale dando un portazo nos reímos y salimos de la mano a por nuestro chocolate caliente.


Dos tazas de chocolate caliente, algún trocito que otro trocito de bizcocho y risas con Encarna me siento en el sofá con la barriga revuelta. Creo que me he pasado, y más tan y como estoy, embarazada.

-¿Estas bien?-Me pregunta Luis sentándose a mi lado-
-Náuseas, demasiado chocolate supongo
-No no, habrá sido el Karma, por reírte de mi con mi madre
-Comeme el coño
-Hombre ahora mismo no Aitanita-dice riendo para después llevarse un golpe en el hombro de mi parte-

Suena el timbre y mis náuseas aumentan, los nervios han ayudado un poquito más en mi malestar, tengo pánico por María, la vi un par de veces hace 16 años y la verdad que no se cómo debió vivir con su hermano el tema de la ruptura, aunque no fuera mi culpa, o quizás un poco, la que se fue fui yo

Veo la melena rubia de mi madre menearse con el poco viento que hace fuera y una enorme sonrisa en su cara. Mi padre un tanto más serio, qué raro para el pienso y sonrío mientras la ironía resuena en mi cabeza

Abrazan a Luis, una más efusiva que el otro y vienen directos a abrazarme

Luis me mira sonriente y al verme la cara cuando me levanto llama a su madre para que sepa que ya han llegado mis padres y así quitar la atención sobre mi de estos

Salgo corriendo al baño y Luis no tarda en llegar

-Pues si que ha sido el chocolate si-dice acariciandome la espalda-

Que hable nuestra piel Where stories live. Discover now