Que hable nuestra piel

Capítulo 31- La maleta

12 de marzo de 2020

Aitana
-Luis has estado muy raro toda la semana, ¿seguro que está todo bien?
-Joder Aitana como va a estar bien, que necesito verte mas, no puedo seguir así, no podemos
-Luis en cuanto acabe la carrera vendré
-No vendrás, te quedarás allí y lo entenderé, pero es que joder yo no quiero irme, tú te tomas esto como que cuando nos vemos follamos y cuando quieres hablar hablamos, pero yo no, yo ya tengo una edad para querer algo más serio
-Luis no me dejes porfavor
-Aitana es que no se...
-Venga vamos que voy a perder el avión

-No me pongas esa cara, venga dame un beso-le digo abrazándome a él en la puerta del aeropuerto-
-Te quiero Aitana

Otro beso y me voy dejando ahí tirado, sin querer admitir que ese te quiero era de despedida, que él no aguantaba más y yo tendía a idealizarlo todo, a pensar que lo tenía en la Palma de la mano, cundo en realidad él lo daba todo y yo, yo nada.
No le admití en dos años que estaba enamorada de él. Le dejé, volvimos, le dije que le quería, que le echaba de menos. Pero nunca le hablé de amor.
Él lo daba todo, yo nada.

5:00 15 de enero de 2037 Madrid

-¿Estas bien?-Me dice Luis incorporándose sobresaltado-
-Solo ha sido un sueño, estoy bien
-¿Pesadilla?

Niego con la cabeza

-¿Por que no me contestaste cuando te dije que había llegado? Me dijiste que te avisara y ya ni me contestaste
-Aitana... quería saber que estabas bien, pero no podía más, y lo sabías
-Ya, lo siento por volver a sacar el tema
-No pasa nada, ¿alguna pregunta más?
-¿Ya te habías liado con Paula cuando me dejaste?
-No, nunca te hubiera hecho eso
-Entonces... ¿porque Aitana nació en noviembre?
-Nació prematura, de 7 meses, estuve un mes con ella en la incubadora, durmiendo en una silla, Paula venía un rato y se iba de compras para despejarse
-Joder
-Venga, duerme un poco más, que aún nos quedan dos horas para dormir
-Luis-lo llamo cuando ya se ha girado para seguir durmiendo y yo apoyo la cabeza en la almohada-
-Qué-dice girándose hacia mi-
-Si le pasara algo al bebé, ¿estarías?
-Aitana que no me voy a mover nunca porfavor
-Quiero que me prometas una cosa
-Que
-Si pasará algo en el parto y hubiera que salvar a uno, que salven al bebé, ¿vale?
-Ni de coña
-Luis, porfavor
-Ni se te ocurra volver a pedirme eso, nunca
-Luis
-Ya vale Aitana, no voy a tener que tomar esa decisión nunca, pero si la tuviera que tomar no me permitiría perderte ni de coña

Se pone boca arriba y abre los brazos para que me acurruque en su pecho y poder tocarme el pelo.

¿Acaso hay algo mejor en el mundo que dormirte mientras te acaricia el pelo y hueles a la persona que amas?

Cepeda
-Aitana hija ven a desayunar o llegaremos tarde los dos otra vez
-Luis que ya la llevo yo pesado que entro media hora más tarde
-Que tú vas a conducir lo justo hasta que te compre el cinturón de embarazada
-Que pesado si tengo poquísima tripa
-Pero tienes ¿no? Pues eso

Aiti entra con mala cara y suspirando

-¿Que te pasa a ti ahora?
-Que me he levantado cachonda perdida, no se que habré soñado

Aitana escupe la leche con colacao que se estaba bebiendo y empieza a reírse mientras me mira

-A veces pienso que no te acuerdas de que soy tu padre
-Ay chico, lo que pasa es que soy natural como la vida misma, así me criaste
-¿y tú de que te ríes señora?

De repente se pone seria y se levanta apuntándome con el dedo índice

-Vuélveme a llamar señora y morirás