Capítulo 11

5.9K 760 78
                                    


TIERRA LLAMANDO A JUNE

"Siento que me estoy moviendo hacia delante a la vez que alejándome de algo, y todo es posible".

—American Psycho, Bret Easton Ellis.


JUNE

Al salir del metro de inmediato recibo un mensaje.

Gigoló: Quiero un café.

¿Nació tonto? ¿Qué demonios le pasa? Seguramente se equivocó de número otra vez.

Rápidamente le contesto:

Pues ve a comprártelo, gilipollas.

Pese a que mi curiosidad por él creció a pasos agigantados gracias a esa historia que leí minutos atrás, ir tarde al trabajo me ha puesto de mal humor.

Entre el corto recorrido a pie que hago desde el metro hasta el edificio, el teléfono empieza a sonar. Intento desenterrarlo de mi bolso mientras evito al sujeto que yace frente a la puerta de cristal y me dispongo a subir las escaleras, pero esa misma figura que evadí se las ingenia para alcanzarme y frenar mi paso.

Tropiezo con la sorpresa de que no es una llamada de Jake, sino un número desconocido que seguramente le pertenezca a Alexis, mi jefa. Luego, irritada levanto la cabeza y de mala forma contemplo a quien yace en frente de mí, robando más tiempo del que dispongo.

¿Qué diablos hace aquí?

Seguramente vino en busca de la hoja que olvidó en mi casa la noche pasada. No debí husmear, y tampoco debería ir más lejos.

Estoy a punto de sacarla de mi bolso para entregársela y seguir con el ascenso que me queda para llegar a mi nuevo trabajo, pero de pronto escucho que dice:

—Quiero café.

¿Es una broma?

Pero no lo parece, más bien aparenta estar de buen humor. Tampoco tengo ganas de que me frene por más tiempo así que decido no devolverle su hoja por esta vez.

—¿Me ves con cara de mandadera o algo? —intento pasar, pero se precipita por segunda vez.

Me está sacando de quicio.

—Harías todo lo que te dijera, ¿lo olvidas?

—Lo que haré es reventarte un testículo con mi rodilla si no me dejas pasar —advierto.

Inteligentemente comprende que su situación no es muy beneficiosa y se aparta.

—Obtendré ese café —sentencia a mis espaldas y me encojo de hombros.

No comprendo, ¿tan sólo vino por un café? No. Su intención debe ir más allá, como por ejemplo venganza por algo que hice. Últimamente nuestros días han sido así. Debería mantenerme en guardia con respecto a Duncan.

Las cosas en mi vida no han estado saliendo bien últimamente, y no sólo hablo por lo ocurrido con Jake. Alexis, al verme llegar, me llama a su oficina.

Entro, pero ella no voltea para mirarme, y con un gesto que me parece despectivo, tan solo pide que tome asiento justo en frente.

—Señorita O'Connor. Si hay algo que no me gusta, eso es la impuntualidad —dice y recibo sus palabras como un balde de agua fría—. Los que llegan tarde por lo general cumplen una penitencia. Estarás a cargo de la copiadora por una semana.

La inocencia prohibida ✓Where stories live. Discover now