Parte 4

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Scorpius despertó aún molesto con Albus, pensaba que éste lo apoyaría y ayudaría en su cita, pero no fue así. De todos modos estaba dolido, pensó que su amigo volvería para disculparse y que las cosas volverían a ser como antes. A penas se levantó fue a hablar con su padre, puesto que no había querido hablar con él en la noche, ademaś quería avisarle que se iría un par de días donde Rose.

—Papá... saldré por estos días... iré a la casa de Rose... ¿Supiste algo de Albus? Ayer estaba muy molesto conmigo... no se que le ocurre.

—Scorpius, Albus está en casa... no quería volver donde sus padres y tener que dar explicaciones, así que le dije que podía quedarse. —Scorpius lo miró extrañado, era raro que su amigo se quedara en su casa, pero en otra habitación, y era más raro aún ahora que él no estaría. 

—¿Le dirás que se vaya? Es un poco raro que él se quede si yo me voy donde Rose...

—¿Así que vas a ir con ella? Mira Scorpius tal vez no deba meterme, pero soy tu padre y lo haré... Albus es tu amigo desde hace años, y esa chica es solo un capricho... además... no me gusta ella para ti, hijo...

—¿Y se puede saber por qué? Estoy seguro que mantienes prejuicios con su familia, y es cierto papá, no deberías meterte... yo ya estoy lo suficientemente grande como para tomar mis propias decisiones respecto de con quién quiero estar y quien no —salió molesto de la habitación de su padre y tiró con enojo un puñado de polvos flú a la chimenea.

A Draco extrañamente no le importó... amaba a su hijo, pero sabía que el estaría bien, y aunque le avergonzara admitirlo estaba muy intrigado con el chico Potter. Siempre lo había visto a lo lejos, sabía que era muy cercano a su hijo, pero el chico tenía un encanto, un no-se-qué que hacía que quisiera conocerlo más... a solas...

Wrong LoveWhere stories live. Discover now