14

16.4K 2.2K 776
                                    


Una cantidad inmensa de emociones le habían invadido y abrumado una vez el otro auror salió de la habitación en la que estaba Potter.
Ese maldito idiota, se había ido sin decirle nada, lo había dejado solo, completamente solo.

Y a eso se le sumaba el hecho de que, casi que volvía a matarse sólo por hacerse el héroe, como siempre. ¿Por qué ese idiota era tan irresponsable?

Avanzó hacia él, guiado por una ira ciega, por el miedo en su pecho de estar solo, de quedarse de nuevo sin nada. No supo en qué momento, pero su mano ya se había impactado en la mejilla de Harry y éste sólo había volteado a verle, completamente estupefacto.

Quería decirle un montón de cosas:

“¿Por qué demonios no me dijiste a dónde ibas?

“¿Acaso tan poco importo?"

"¿Por qué siempre tienes que arriesgar tu pellejo por los demás?”

“¿Por qué carajos ya no me hablas?”

“¡¿Por qué demonios te siento tan distanciado?!”

Draco suspiró con frustración, sintiendo que estallaría, quería gritar, gritar tan fuerte y que todo el maldito mundo le escuchara. Pero no salía…sencillamente no salía.

No reaccionó muy a tiempo, cuando Harry ya lo estaba abrazando luego de haber tirado de su mano con el brazo que no tenía fracturado.
Lo tenía acunado en su pecho y sólo en ese momento el rubio fue consciente de la humedad en sus mejillas; ¿En qué maldito momento se había puesto a llorar?

Avergonzado, intentó alejarse, pero Potter lo tenía firmemente agarrado con su brazo marcado por los músculos de auror y de un muy buen jugador de Quidditch.

− Draco… tranquilízate un poco por favor… − Le dijo con una voz suave, manteniendo el abrazo con su brazo no fracturado. El cuerpo del rubio tembló. −Entiendo, estás enojado, no sé exactamente el porqué, pero… oh … − Potter se quedó en silencio unos segundos y luego su agarre se aflojó, haciendo que Draco se incorporara, sonrojado por la vergüenza. – Ya entiendo. – Dijo Potter y de repente, la expresión del auror era indiferente, pero en sus ojos, de nuevo se reflejaba esa rabia de la semana anterior.

¿Ya entendía qué? ¿En qué demonios estaba pensando? Entrecerró los ojos y lo miró, por muy avergonzado que estuviera, sabía que Potty no se burlaría de él, y necesitaba saber en qué estaba pensando.

− Es por lo de Hermione. ¿Verdad? – Dijo con algo de desdén, muy impropio del auror. Draco lo miró completamente desencajado. ¿Qué diantres tenía que ver la bruja? – Mira, ella no volverá a estar en mi casa, no hasta nuevo aviso. – Draco seguía sin agarrar el hilo de la conversación y Potter seguía mostrándose enojado. – Así que…si viniste a reclamarme el porqué no puede ir, pues, ya entenderás.

Draco negó rápidamente, enojado y muy confundido. ¿De qué puñeteros hablaba Potter? Aunque, era interesante saber que la bruja no podría ir - luego averiguaría qué había pasado- pero ese no era el tema que quería tratar en ese momento.

Apretó sus puños y suspiró, pasando su diestra entre sus cabellos, desordenándolos un poco, era tan frustrante.

− ¿Qué…? – Empezó de nuevo el auror, cuando sus ojos se abrieron al notar que Draco tomaba su varita que estaba allí, junto a él en la mesa. – Malfoy…− Dijo con los ojos entrecerrados, no le costaría mandar a volar al rubio con un hechizo no verbal y luego un conjuro invocador de su varita, sin embargo, prefirió quedarse quieto. El rubio movió un poco la varita, en un hechizo no verbal y la punta de la varita se encendió.

After All This Time / HarcoWhere stories live. Discover now