23

16.4K 1.9K 1K
                                    

El rubio estaba perdido en la sensación húmeda de la lengua de Potter sobre la suya. Podía sentir cómo su cuerpo se encendía, cómo ardía, cómo Potter llegaba a quemarle de una y mil maneras. 

No era un beso delicado y dulce, ese había muerto hace varios minutos ya. Ahora se encontraban fundidos entre sus bocas, casi como reclamando con hambre la lengua del otro, succionando, mordiendo y suplicando silenciosamente por más. 

Porque oh sí, Draco quería más mucho más de Harry. 

Sus manos recorrieron el pelo brusco y enmarañado del auror, sintiendo la propia suavidad imposible de este. Su olor, su embriagante olor, sus músculos, sus fuertes manos aprisionando sus caderas con firmeza. 

En algún punto, Draco se había acostado de nuevo en la cama y tenía al poderoso León sobre su cuerpo, apoyado en sus rodillas mientras le sostenía de la cadera, inclinado para así besarle con hambre, con lujuria...sin nada de tacto.

Era inexplicable la sensación, pero Potter al besar incluso demostraba lo poderoso que era. Tan embriagante y a la vez tan avasallante. De sólo pensar cómo podría sentirse el follar con Potter, hacía que se le pusiera  dura y deseosa en menos de nada. 

Su magia, su cuerpo, su aura...eran tan atrayentes, tan poderosas, tan calientes y sensuales. 

Potter succionó su lengua con extremada lentitud y sin medirlo o sin si quiera pensarlo, Malfoy gimió contra aquella boca, húmedo y erecto. 

El maldito auror le miró a los ojos y sonrió con cinismo, humedeciendo un poco sus propios labios hinchados por la intensidad de sus besos. 

El maldito héroe hijo de puta era toda una máquina salvaje de seducción, y nada ni nadie podría resistirse a él. 

Su seguridad, su aura autoritaria, su poder...

No quedaba rastro  de aquel niñito estúpido que no sabía lo que hacía, oh claro que no. Potter era todo poder, intelecto y seguridad andantes y eso sí que ponía al rubio a mil. 

— Quién podría haber dicho que acabaríamos de esta manera. —  Sonrió Harry, subiendo su diestra para acariciar la mejilla del rubio una vez aquella guerra entre sus lenguas se detuvo. 

— Probablemente le habría cruciado el culo por insolente.—  Admitió, ganándose un pequeño pellizco amistoso en su mejilla por parte del auror que había fruncido el entrecejo. 

— No lo dudo, la verdad. —  Sonrió y luego volvió a acariciar sus cabellos. —  Pero era un poco obvio ¿no crees? Desde siempre...de alguna forma siempre estuvimos al tanto de la vida del otro. Más tú que yo a decir verdad. 

— Oh por favor, Potty. Era algo de parte y parte. 

— Pero tú siempre quisiste hacerme miserable, en cambio yo no. —  Harry enarcó una ceja, sabiendo que tenía por completo la razón. 

— Porque tú siempre estabas concentrado en meterte en problemas o en romper las reglas...

— Y tú estabas allí para darme incluso más. Pero siempre ahí...¿Yo te gustaba Malfoy? — Potter mordió su labio para no reír ante la cara de espanto que colocó el rubio. 

— ¡Por supuesto que no! era un niño, no pensaba en nada y se supone que mi novia era Pansy. 

— Lo sé, sólo te estoy molestando. Pero...¿Qué hay de ahora? ¿Te gusto Malfoy?  

 Los ojos esmeralda se mantuvieron conectados  con los diamantes grises de Malfoy. Hubo electricidad, química y fuerza entre los dos, una especie de conexión aplastante que sólo podían soportar entre ellos mismos, sólo ellos dos. 

After All This Time / HarcoWhere stories live. Discover now