19

14.3K 2K 402
                                    

Algo estaba mal en ese momento, lo sabía o más bien, podía sentirlo. 

Desde que habían bajado de la escoba, Harry había notado lo completamente ausente que estaba el lugar de auras mágicas. Y eso, en una zona de residentes mágicos, era un absurdo. Es como si estuviesen ocultos, es como si un hechizo protector o distractor estuviese puesto en la zona. 

Se concentró en mirar los alrededores, Ron se había alejado en dirección contraria y notaba a Draco distraído, mirando de aquí allá sin mucho interés. Sabía que el pesado rubio — En ese momento azabache — no tenía la más mínima intención de esforzarse para ayudarle, y el pensamiento le hacía gracia, porque era normal que el otro sólo estuviese interesado en cosas que tuviesen que ver con él mismo. Pero le gustaba tenerlo allí cerca, bajo su propia supervisión. 

Claramente no tenía que preocuparse por si él salía y se veía con Hermione. 

  — ¿Malfoy? —  Dijo al notar lo distraído que estaba, ya ni se mostraba apático a la hermosa bahía en la que estaban. 

— ¿Hm? —  Le respondió a penas, sin verle. Harry rodó los ojos, Malfoy era un mimado. 

— ¿A dónde vas? —  Preguntó mientras  volteaba de nuevo, había sentido una extraña presencia entre los árboles. 

— ¿A qué te refieres, Potty?  —  Escuchó el auror, distraído, mirando hacia el bosque. 

Sin embargo, Harry quedó estático en el lugar, una vez escuchó a Ron contestarle a Malfoy. ¡Malfoy había hablado! ¡Por dios! ¡Era la voz de Malfoy! 

Súbitamente, sintió un escalofrío recorrerle la espalda, al haber sentido una aura que no supo clasificar como buena o mala, pero sí era poderosa...casi como magnética. 

Por reflejo, llevó su mano hacia la túnica y sacó su varita, retrocediendo y listo para enfrentarse a lo que fuese, sin embargo, cuando se giró para ubicar a Malfoy —esperando ponerlo bajo su protección — el maldito idiota iba caminando directo a uno de los barrancos que habían en aquel lugar, justo hacia el océano. 

Y allí pudo notarlo, en el agua podía distinguir una figura para nada atrayente pero sí peligrosa. No podía creer que esa criatura se encontrara allí, y todo su encanto tenía a Malfoy al parecer completamente hechizado con el océano. 

  — ¡Malfoy! ¡No! —  Bramó el auror, corriendo a gran velocidad, o por lo menos, lo que sus piernas le permitieron, una vez que Malfoy había dado el último paso  en el borde del barranco. 

— ¡Harry! —  Escuchó tras de sí a su compañero, pero Harry se había tirado tras de Malfoy, acelerando su caída al estirar su brazo hacia el azabache. 

No tardó en alcanzar al que debía de ser rubio, atrayéndolo hacia su pecho, abrazándolo y resguardándolo mientras miraba hacia el océano calmo en el que pronto impactarían.  

Miró de nuevo un poco más allá, y pudo observar aquella maldita criatura que estaba al pendiente de su caída.

Esa maldita cosa tenía un aspecto horrible, casi transparente. Podía ver el flujo de la sangre correr por entre aquellos nervios amarillentos y húmedos. Su enorme y pronunciado ojo, inyectado en sangre y de un profundo color verde oscuro le erizaron la piel. 

El impacto fue inevitable, pero todo lo llevó Harry, protegiendo al otro con su cuerpo una vez cayeron al agua. 
Harry sintió como si le hubiesen aplicado un hechizo depulsor increíblemente fuerte, dejándolo aturdido por unos segundos y más porque el agua se había encargado de arrebatarle los lentes debido al impacto. 

After All This Time / HarcoWhere stories live. Discover now