Alfa Melancólico.

Especial de Navidad.

Los meses se convirtieron en años para aquellos alfas y justo ahora celebraban navidad.
JiMin se encontraba arreglando la casa y YoonGi terminaba de arreglar el árbol de navidad junto con JiHyun.

JiMin aún no le decía aquello a su mayor, pero cada día crecía cada vez más aquel amor prohibido.

—¡Hyung la lasaña está en el horno!.— gritó JiMin mientras colocaba muérdago en la puerta de casa habitación y sí. Incluso la del baño, porque no iba a despreciar esa posible oportunidad para besar a su mayor. Quizá lo empujaria lejos o quizás le respondería. No lo sabía, pero moría por averiguarlo.

YoonGi fue a la cocina y JiMin comenzó el plan, "besar a Yoonie-Hyung" , JiHyun fue a su habitación como lo habían acordado y JiMin fue detrás de su mayor. Quien salía de checar la lasaña, él pálido le miró confundido cuando él moreno lo tomó inesperadamente por la cintura. Sus ojos se encontraron y después miró el muérdago que se encontraba sobre su cabeza lo que hizo que se sonrojara violentamente.
—E-eres un tonto P-park.— tartamudeo un poco y se ocultó  debajo del cuello del contrario. JiMin lo atrajo más a su pecho y soltó una carcajada.
—Y tú eres una hermosura cuando te sonrojas. Ahora Hyung cierra tus ojos.— y como si fuese la voz de mando YoonGi lo hizo para sorpresa de JiMin.
Él moreno tomó el mentón del pálido y cerró sus ojos, sonrió al sentir el suspiro contrario contra sus labios y sin dudarlo juntó sus labios en un beso puro y casto. YoonGi se estremeció por todas las emociones que le causó y JiMin sonrió orgullo por ser correspondido.

Segundos después se dió cuenta de lo que estaba haciendo y aquello le desconcertó un poco. Mucho. ¿Él se estaba besando con otro Alfa?, Para su suerte así era. Y diablos que besar al Alfa con cara de niña era en lo último que pensó que pasaría. No se separo y siguió besándolo, atreviéndose a entrelazar sus manos detrás de la nuca del menor.
Poco a poco se fueron separando y abriendo sus ojos, ambos se miraron con atención, devoción y una pizca, más que unas pizca de cariño.
—¿Estás bien con esto Hyung?.— cuestionó el Alfa moreno y tomó presa la pequeña y delgada cintura de su ajeno. —Estoy más que bien con esto JiMin.— susurró sonrojado para después besar la mejilla del contrario.

Este sería un nuevo comienzo para aquel trío que de a poco se transformaba en una pequeña familia... Pero, ¿Que pasaría si alguien llegase a tratar de tomar lo que alguna vez fue suyo?.