Alfa Melancólico.

10- Cumpleaños de JiHyun.

La mañana del día siguiente llegó con una rapidez abrumadora. Si antes reinaba el silencio, ahora no había más que gritos de emoción.

Un JiHyun de cinco años entro corriendo a la  habitación de ambos alfas, estos mencionados estando abrazados entre si con sus pijamas puestas y en un profundo sueño. Así era hasta que el menor se lanzó a la cama, cayendo encima y en medio de ellos.
— ¿Pero que carajos?— pregunta un Jimin adormilado, con el aire afuera y con un ojo abierto.

Con asombro observa como su mayor está perfectamente dormido, tan sumido en el sueño que no se dió cuenta de que su hijo estaba como una pulga alborotada en la cama.
Jimin llevó su vista hasta el infante y acarició sus cabellos para después abrir los ojos de una forma muy abierta.

— ¡Hoy es tu cumpleaños cachorro!— habla incorporándose en la cama, dejando la espalda contra el respaldo de la cama, tomó a JiHyun en sus brazos y lo abrazó fuertemente. Poco después se levantó para cargar al niño y comenzar a darle vueltas como si de un avión se tratase.
— ¡Cumplo cinco años, hyung!— exclama con felicidad, riendo después por aquel avioncito que el alfa hacía con sus brazos.

Las risas por fin despertaron a YoonGi, quien miraba todo desconcertado. Sus ojos están entre abiertos, una de sus manos limpia la saliva que cae por una de las comisuras de sus labios.
— ¡Ya no crezcas más cachorro!— dramatiza el padre Alfa, extendiendo sus manos para luego recibir a su hijo en brazos.

Jimin se recostó nuevamente en la cama, su codo apoyado en el colchón y su mano servía de apoyo para su mejilla. En esta posición se encontraba observando a los chicos. Sintiéndose tan cálido, llegó a la vida de los Min cuando Jihyun tenía dos años, habían pasado ya tres años de estar a su lado.

Sonrió ampliamente cuando YoonGi le devolvió la mirada. Tan cómplices, tan unidos, ambos sabían que no iban a dejarse.
— Y bien... ¡¿quien está listo para hacer una fiesta en el patio?!.— Jihyun gritó, rió, pataleo sobre la cama por tal emoción que no tardo en lanzarse a los brazos de Jimin, recibiendo de este bastantes mimos y cariño.
— ¡Gracias papá!.—

YoonGi abrió los ojos con sorpresa al igual que Jimin. Jimin nunca había olbligado a Jihyun a llamarle de aquella forma, pues sabía que con el tipo quizás lo diría con naturalidad. Nunca pensó que seria justamente en este día donde podría escuchar esa palabra.
— ¿Me llamaste papá?, ¡Me llamaste papá!, ¡Cachorro!.—

La mañana pasó entre  lágrimas emocionadas, risas y con un comienzo para una gran fiesta en el patio.

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La fiesta había sido llevada acabo en la guardería dónde Jimin trabaja. Además de que los amigos de Jihyun también se encontraban ahí.

De fondo las risas eran claras, algunos niños se correteaban entre sí en el patio del recinto. Jihyun se encontraba con una niña de no más de tres años, le mostraba una oruga que había encontrado hace no mucho en una de las macetas del lugar.

— ¡Jihyun ven aquí!,¡Es hora de cortar el pastel!—  anuncia YoonGi, estando detrás de la mesa junto a Jimin, quien cargaba a un niño de la misma edad que Jihyun.
Este niño jalaba con suavidad de los cabellos ligeramente largos del Alfa moreno.
— Max, deja de jalar el cabello de Ji-ji. Sabes que puede dolerle.— YoonGi quita al niño de los brazos de Jimin y este mismo cruza sus brazos por dicha acción.

Jihyun no tarda en llegar a ellos, su mano sosteniendo una más pequeña.
— Pero si aquí está la pequeña Umeko. ¿Jihyun te cuida bien?, ¿Si?— habla Jimin, cargando a ambos infantes en sus brazos.

En el lugar no hay más de diez niños, contando los que el joven alfa traía en manos. Pronto los demás infantes fueron hasta la mesa, algunos emocionados, otros queriendo picar el pastel con el dedo.

No tarda mucho para que el pastel sea cortado. Jihyun manchó las mejillas de sus padres y los tres tomaron aquella fotografía. La primera dónde ya se sentían como una verdadera familia.

La fiesta continúa, hay música, juegos y gritos. La felicidad sigue y el día se acaba.
Cada niño se fue a casa y esta familia regreso a su hogar con un Jihyun dormido.

El infante está en su habitación, durmiendo. El par de alfas se encuentran en la cocina, YoonGi esta sobre el mesón, Jimin está entre sus piernas. Los brazos del pálido abrazan el cuello del moreno, sus labios se unen, se alejan y se reconcilian nuevamente en un dulzón movimiento.

Sus respiraciones están agitadas, sus ojos se mantienen cerrados, el aroma de ambos están tan penetrantes que sólo dan señal de querer estar juntos.
— V-vamos a la habitación Jimin.— susurra al sobre los labios del menor. Dejando una juguetona mordida en el labio inferior del alfa. Quién sonrió y asintió.
— Vamos a la habitación.—