Alfa Melancólico.

11- Entre las sábanas

Capitulo dedicado a las personas que comentaron en el capítulo anterior.

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E

ntre tropezones y a ciegas fue que llegaron a la habitación que compartían. Jimin cargaba por los muslos a su mayor y este se sujetaba del cuello del alfa moreno.

Sus bocas se unían con tal desesperación que parecía que iban a ahogarse entre ellos. Nunca habían tenido sexo , no lo habían intentando más después de aquel íntimo encuentro en el baño.

Jimin cerró la puerta como pudo y recargó a YoonGi contra está, sus manos bajaron hasta los glúteos del mayor y su boca bajó por el cuello del mismo. Dejando marcas, dejando mordidas. Ninguno estaba cegado por el celo, sólo eran ellos queriendo complacerse. Queriendo sentirse por primera vez, de sumergirse en la piel y el calor del otro.

El alfa menor llevó cargado al alfa pálido hasta la cama, dónde lo dejó recostado y se colocó encima de este, sus rodillas separando las piernas de YoonGi y sus manos colocándose a los costados de la cabeza del mayor.
Sus ojos se encontraron, sus respiraciones chocaron y bastó un simple movimiento de caderas para que supieran lo excitados y sensibles que estaban.

YoonGi levantó su diestra y la llevó hasta la mejilla de Jimin. Dejó caricias en esta, el moreno cerró los ojos y se acurrucó contra la palma del mayor.
— Ya estoy listo para entregarme a ti, Alfa.— dice, su voz estando melosa, estando dulzona al igual que el aroma que desprendía.

El chocolate amargo y menta está por toda la habitación, no tarda en mezclarse con el aroma de café y naranja que posee Jimin. Ambas combinaciones hacen una sola combinación muy fuerte.
— Te amo.— y es todo lo que YoonGi tiene que saber, todo lo que tiene que escuchar. Sabe que está en buenas manos, que no tiene que tener miedo alguno. Después de todo es su pareja, con quién ha convivido en estos últimos años.

El alfa pálido cerró los ojos cuando Jimin se Inclinó hacía él, frotaron sus narices y después rozaron sus labios con una suavidad impecable. Las manos de Jimin bajaron por los costados del mayor y se sujetaron en la cintura de este. Sus labios danzan en una tonada caliente pero también amorosa.

Las manos de Jimin se encargan de desabotonar el pantalón de YoonGi, pronto esté es sacado de sus piernas al igual que su camisa es quitada. El moreno lo observa con detenimiento, la luz está baja. En un tono naranjo y eso hace ver aún mejor la piel y las curvas del mayor.

Sus yemas de los dedos recorren el pecho del hombre bajo suyo. Suben por las clavículas y se acentúan en el espacio entre su cuello y hombro. No pasa mucho tiempo para que Jimin quite sus propias ropas y vaya en busca de una botella de lubricante. Ellos no se molestan en usar condón, saben que están limpios u ninguno de ellos puede quedar en cinta.