Capítulo 9 -Junto a ti

12 4 0
                                    


La policía seguía apostada en cada rincón del Hospital donde se encontraba recluida Gulliana, quien continuaba bajo observación médica, después de una intervención quirúrgica que le costó la perdida de un riñón, entre otras múltiples complicaciones.

Su padre estaba día y noche en la sala de espera, pero no se encontraba solo, contaba con un inesperado acompañante, Shawn Hayden.

-Hijo, si quieres, puedes quedarte en nuestra casa. Así te ahorras el pago de la habitación en ese costoso hotel. Total, ni lo estas usando. Te la pasas todo el tiempo en esta sala.- sugirió amablemente José Santamaría, en retribución a la abnegada preocupación que el australiano había mostrado por su hija.

-No quiero incomodar.- comentó Shawn, con los ojos cansados y el café negro en la mano.

-No eres una molestia. Todo lo contrario.- Agregó José, con una pizca de pena.

-Le tomare la palabra en cuanto vuelva al hotel. Siempre quise saber como era la casa de Gulliana y ahora me quedare en ella...es un progreso...- Y deslizó una débil sonrisa a José.

-Es bueno que le encuentres el lado positiva a esta locura.- José también sonrió.

Shawn se tomó el café con una pastilla analgésica. Los duros momentos le habían causado un fuerte dolor de cabeza. Y lo que faltaba.

-El Doctor Maderos me dijo que Vicente lo llamó. Esta en la Embajada Colombiana, aun en Italia.- Shawn, esperó la agresiva respuesta de José, que no dejaba de sorprenderlo, por su calma constante ante la adversidad.

-¿Por qué llamó a Maderos?- Fue lo único que preguntó.

-Necesita un abogado. Esta con Celeste, su hijo y una amiga... El no sabía lo que le sucedió a Gulliana. – El silencio se apoderó del lugar. Un silencio sentencioso.

-No lo juzgue... - asomó en señal de condescendencia, Shawn.

-En verdad, lo aprecias – Reconoció el dolido padre.

-Lo que digo es que el amor nos hace cometer locuras. Sino mire donde estoy ahora.

José negó consternado. Tenía a su lado a un hombre noble, que a pesar de amar con pasión, valoraba la amistad, sin mancharle con cizañas de ninguna índole.

El médico salió con buena cara de la habitación, y los dos hombres se volcaron sobre el galeno. Ansiosos por un reporte alentador.

-Su hija esta respondiendo positivamente al tratamiento. Si continua evolucionando a esa velocidad daré la orden para que salga de cuidados intensivos.

-Eso seria una bendición. ¿Podemos pasar a verla? – Preguntó José emocionado.

-Uno a la vez, por pocos minutos. No quiero que la alteren. – sugirió el médico.

José, quería ver a su hija, abrazarla y decirle que su terquedad la colocó en esa situación. Observó al joven rubio frente a el con sus soñadores ojos azules, enrojecidos de cansancio, su camiseta exponiendo ese brazo inundado de tatuajes coloridos, la nobleza de su estancia, después que lo exoneraran de sospechas en relación al atentado de su hija, tras tener que enfrentar un incomodo interrogatorio policial.

-Pasa tu primero... - Le invitó José al australiano.

-No es justo, Don José. Usted es su padre...

-Te lo ganaste, hijo. Que mi hija te vea es una buena lección de vida.

-Gracias, Don José. – Y Shawn, se colocó la bata y la mascara, emocionado por estar al fin frente a Gulliana.

---

El inmenso cuerpo torneado envuelto en esa enorme bata azul, con guantes, gorro y además la mascara en la cara, le resguardaban la identidad a Shawn, al menos hasta que abriera la boca y delatara su acento extranjero.

El área de cuidados intensivos era frió como una nevera, con infinidad de aparatos conectados a Gulliana. Cada uno encargado de velar por el correcto funcionamiento del cuerpo en reposo. Shawn contempló la indefensa figura de la bella Gulliana con asombro. Le tomó de una mano y la llevó a su cara. Una pequeña lágrima se escapó y el Gladiador de las olas, se derrumbó a llorar sosteniendo esa pequeña extremidad entre las suyas.

-No puedes rendirte, Gulliana. No lo harás, pues yo no me iré de tu lado. Siempre estaré para ti, porque te amo.- entre sollozos y ese principió de monologo, Shawn ni se dio cuenta de un detalle.

La bella Gulliana había despertado.


Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE (TERCERA PARTE)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin