Capítulo 96- El exorcismo del Patron

6 1 0
                                    

Capítulo 96

El exorcismo del Patron

El templo, apenas iluminado con las tenues luces de antiguos candelabros, presentaba una estructura firme, de arte neoclásico, sin la sobrecarga de otros estilos de la época, con las dimensiones discretas, en una bóveda central aceptable para albergar al grupo de gente congregada para el evento principal...un exorcismo.

Estaba despierto, con la mirada vacía, los brazos amarrados, al igual que las piernas, en el augurio de un posible ataque a traición si alguien osaba desatarle las muñecas.

El veneno de sus ojos era destilado en cantidades módicas. Sus pupilas negras ocultaban bastante bien su identidad, que por fuera se reconocía como la de un prófugo de la justicia con múltiples crímenes de lesa humanidad, y que lideraba el negocio de la droga en la zona sur del continente europeo. A simple vista era Carlos Ignacio Restrepo, mejor conocido por su alias internacional "El Patrón". Era en su interior que el cuerpo extraño permanecía oculto. Era en sus entrañas que el alma cautiva de Gerson Camacho pretendía cobrar la deuda pendiente que le impedía trascender a otra dimensión.

La maldición de Gerson era algo más que una superstición del Potrillo, se originó muchos años atrás, heredado de sus antecesores...La triste herencia que lo confinaba a estar entre la vida y la muerte.

Frente al llamado huésped, un hombre vestido de negro de pies a cabeza, con el rostro cubierto por un pasamontaña, se preparaba en silencio para asistir a los sacerdotes, y los que singularmente llamaron el vínculo, es decir, Vicente y su hermano, Braulio.

-¡Realmente es Carlos Ignacio Restrepo!- Exclamó asombrado, Braulio.

-Es complicado- Ya Vicente lo había visto antes, la primera impresión la tuvo en la trinchera subterránea del magnate italiano- También es Gerson.

-Gerson murió, Vicente. Sus pedazos se reunieron poco a poco, el hombre que yace allí amarrado lo descuartizó – Aun Braulio no era consciente de la situación.

-Ese fue su error... asesinarlo...- Braulio escuchó a Vicente con la boca abierta, sin comprender que quiso decir.

-Silencio, todos- Advirtió el padre Andres- Estamos por iniciar la lectura de las letanías, y tal como en una misa guardaremos respeto.

Braulio se giró en dirección al sacerdote- ¿Habla en serio?

-Abre tú mente, hijo, o serás la debilidad por la que se filtre el mal- El padre Andres se colocó una sobrepelliz con la estola morada, al igual que su joven colega.

Junto a ellos, en perpetuo silencio, el ayudante oscuro contemplaba la escena sin proferir comentario.

-¿Y tú, quién eres? – Preguntó Vicente, al encapuchado.

-No pierdas la concentración, Vicente – Se pronunció Mauricio- Cada uno de nosotros tiene una función. Nuestro misterioso colaborador también debe estar presente. No prestes atención a su atuendo.

-¡Lo que falta es que seas el mismo que nos secuestró!- dijo en tono irónico, Braulio.

-Es una suposición ridícula- Expuso el joven, sin percatarse de la gran verdad.

Mientras tanto Marco continuó desempeñando su papel omnisciente, sin debatir con nadie...

---

Vivir con la culpa de haber fallado era lo que les restaba al escuadrón diabólico, tras abandonar frente a una medicatura a su fallecido compañero.

ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE (TERCERA PARTE)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin