Ocho.

19.7K 1.3K 497
                                    

«Capítulo ocho.»

Gabriela.

— ¿Qué te pasa?—Preguntó Flor moviendo mi brazo, saqué la vista del pizarrón y la miré a los ojos.

— Nada ¿Por?—Disimule tratando de esbozar una sonrisa, ella arrugo su nariz y lo codeo a Nacho, quien estaba escuchando música.

— ¿Qué te pasa bo...—Dejó de hablar cuándo su visita se poso en mi.

Bue, ¿Tan mal estaba?

— ¿Y a vos que te pasa?—Preguntó igual que Flor, giré los ojos y me hundi de hombros tratando de restarle importancia.

— Nada.—Dije volviendo a mirar el pizarrón, Mauro me agarró de la cara e hizo que lo mire a los ojos.

— ¿Qué te pasa?—Preguntó él también, fruncio su ceño y yo derrotada tuve que decirles, a él no lo podía joder.

— Mi viejo otra vez.—Dije y suspire, la verdad es que nunca me llevé bien con él.—Me tiene harta.—Expliqué recostandome en el banco.

Esta semana había sido horrible, sin contar las tardes que pase con Valentín, cuando salía de su papel de chico tímido era re gracioso y te escuchaba en todo.

— Es alto gil tu papá.—Dijo Ignacio, Flor lo miro mal y el levantó los hombros con sinceridad.—Y si es verdad ¿Me vas a decir que no?

— Matias.—Lo retó Flor, largue una risita y los miré.

— Es verdad, Nacho tiene razón.—Dije, Mauro me tiró del brazo e hizo que lo abrazara, empezó a acariciar mi pelo dejando besos en mi cabeza.

Es por eso que amo a Mauro.

— ¿Queres llorar?—Preguntó con voz tierna, negué con la cabeza y me separé de él, si me seguía acariciando así obvio que iba a llorar.

— No es necesario.—Acomode mi pelo y me acomode en el banco así veía la exposición que estaban dando nuestros compañeros, por suerte había estudiado y con Valentín terminamos el trabajo.

Después de casi medía hora nos tocó a nosotros y antes de que me levante del banco le dije a los chicos:

— Me llegan a preguntar algo y los cago a piñas.—Amenace mirandolos mal, Nacho solamente se río.

Y sabía que él si me iba a preguntar algo.

🏵🏵🏵

— ¡Oliva!—Grité corriendo atrás de él, ya habíamos salido de la escuela y me lo había encontrado a mitad de cuadra, se dio vuelta rápido y me dio una sonrisa.

— Hola Gabi.—Saludó cuando yo ya estaba al lado de él, le dejé un beso en la mejilla y empezamos a caminar.

— ¿Todo bien?—Hablé mirándolo, asintió con la cabeza y sonrió.— Te queria invitar a una joda.—Lo miré y enseguida pude notar lo nervioso que se puso.

— Nunca fui a una joda.—Murmuró mirando al piso, sonreí, eso no era novedad y sabía perfectamente que ese no era su ambiente.

— No pasa nada, por eso te invito.—Aclaré pegandole suavemente con mi costado, él sonrió y me miró.

Pero después negó.

— No creo que quieras ir conmigo...—Hizo una mueca, negué con la cabeza e hice que deje de caminar, obvio que quería ir con él.

— Deja de pensar en eso, sos mi amigo y obvio que quiero ir con vos.

Al escucharme volvió a sonreír y asintió con la cabeza.

— Te pasó a buscar a tu casa y te ayudo a cambiarte.—Hablé caudando que él se ponga rojo, me reí un poco y después volví a hablar.—No es que te voy a violar... a menos que vos quieras.—Subí y bajé las cejas pervertidamente, poniéndolo como un tomate.

Peto igualmente se río.

— Gabi.—Se quejó un poco y volvió a reír.

— No en serio Valen, voy a ir a tu casa y te voy a vio....—Me quedé callada a propósito viendo sus mejillas.—Eh digo, nada.—Me reí otra vez cuando se quejó.

— ¿Por qué me haces esto?—Preguntó poniendo sus manos en sus mejillas, comprobando, creo, lo caliente que estaban.

Me reí y le saqué las manos para yo poner las mías y apretar sus cachetes suavemente.

— Porque me gusta verte así de colorado, te ves muy tierno.—Admiti dejando un beso en la punta de su nariz, se río un poco nervioso, el cuerpo se me llenaba de tanta ternura que me daba Valen, es un pibe tan inocente.

— No se en donde esconderme para que no me veas así.—Esquivó su mirada, sonreí y lo abracé.

Él apoyo su cabeza en mi hombro y yo acaricie su pelo.

— ¿Por qué? Es lindo verte así.

No dijo nada, por lo que me dio a entender que se había puesto nervioso y más rojo de lo que estaba, amaba ponerlo así, más allá de que se vea tierno se me hacia tan lindo.

Después de un rato, seguimos caminando lo más normal del mundo, mientras hablábamos de cualquier cosa y nos reíamos, por suerte mi casa no quedaba tan lejos de la de él e ibamos casi todo el camino juntos.

— Valen ¿Sos vos?—Una voz femenina hizo que dejemos de hablar y yo ponga mi vista en frente.

Una chica de pelo rubio apareció en frente de nosotros y cuando Valen la saludó con un abrazó me desconcerte aún más.

— ¿Me extrañaste?—Preguntó la chica, sin salir de abrazo, pude ver como él asentía con la cabeza.

— ¿Y vos?—Le preguntó él.

Frunci mi ceño y una sensación rara me invadió, un gusto amargo en la boca que nunca antes lo había sentido, ahora si.

— Muchísimo.—Respondió ella, cuando quise empezar a caminar dandome cuenta de que los tenía que dejar solos, se separaron.

— Hola soy Paola.—Se presentó con una sonrisa, y si, era muy linda la chica.

— Ella es Gabriela.—Me presentó Valen antes de que yo lo haga, sonreí y levanté la mano en forma de saludo.

— ¿Es tu novia Valen?—Preguntó ella un rato después, lo miré a él y como siempre pasa cuando hacen algunos de estos comentarios él se puso colorado.

— No, soy su amiga.—Respondí yo, dandome cuenta de que él no lo iba a hacer.

Que lindo ser amiga de Valen, re lindo.
















🏵🏵🏵

Mmm... ¿Qué le pasa a Gabriela?

Hace 5 días que no actualizaba esta, perdón OK?

Ahre.

Lxs amo.

Virgen ; WosOnde as histórias ganham vida. Descobre agora