Virgen ; Wos

Treinta y dos.

«Capítulo treinta y dos.»

Gabriela.

— ¿A dónde vas?—Preguntó Valen cuando yo me pare de su cama dispuesta a irme de su casa, era tarde, había estado como dos horas con él, hablando de todo lo que no había podido decirle en la semana.

Le sonreí y agarré mis zapatillas.

— Voy a mi casa Valen.—Respondí dejando un beso en sus labios, fruncio el ceño y negó rápido con la cabeza.

— Creí que te ibas a quedar a dormir.—Habló sentándose en la cama y mirándome a los ojos, rasco su nuca un poco nervioso y sonrió de costado.

Estaba despeinado y sus labios estaban un poco rojo por todos los besos que nos habíamos dado recién, sonreí y me acerqué a él hasta sentarme en sus piernas. Lo agarré de las mejillas para mirarlo y dejar un beso en sus labios.

— ¿Vos queres que me quede?—Pregunté susurrando sobre sus labios, agarró mi cintura y rápidamente asintió con la cabeza.—¿Seguro?

— Si, quiero dormir con vos.—Habló seguro, sonreí divertida y dejé otro beso en sus labios.

Había extrañado tanto esos labios.

— ¿No molesto?—Pregunté haciendo una mueca, él negó rápidamente y sonrió.

— No, nunca molestas, además mi mamá no está, me voy a sentir solo si te vas.—Habló riendo un poco, sonreí y asenti con la cabeza.

— Bueno, me quedo.—Dije, sonrió feliz, poniéndome más tonta de lo que ya estaba, era hermoso verlo sonreír de esa manera.—¿Me das una remera? Asi no me da frío.—Le pedí dejando un besito en la punta de tu nariz.

— Si, tengo en mi plcard.—Sonrió y dejó un beso en mis labios.—Elegi una.—Sus labios recorrían toda mi cara dando besitos, mientras yo reía.

Después de un rato, me levanté de sus piernas y caminé a su placard mientras él se cambiaba, busqué una remera, saqué una negra y sonreí cuando me di cuenta que era la que siempre usaba, saqué la que tenía puesta quedando en corpiño y sintiendo su mirada en mi espalda.

Caminé hasta su cama y sonreí cuando lo vi mirándome.

— ¿Q-qué lado usas para dormir?—Preguntó dandome una sorisita nerviosa, me saqué el pantalón y todavía con su remera en mi mano me senté en su cama.—Yo uso este, pero si queres usalo, no sé... como quieras.—Empezó a hablar disimulando lo nervioso que se había puesto.

Me acerqué a su cara y tomandolo de las mejillas lo bese, disfrutando como sus labios se movían arriba de los míos, sentí sus manos en mi espalda baja haciendo presión para que mi cuerpo caiga arriba de él, sonreí sobre sus labios y me senté en su regazo atrayendolo más a mi.

Sé separó dando besos en mis labios y bajando hasta llegar a mi cuello, apoyó su frente con la mía y suspiró cerrando los ojos.

— Te extrañe mucho, no sabes cuanto.—Habló en un tono suave y calmado, le di una sonrisa a labios cerrados y asenti con la cabeza.

— Yo también te extrañé mucho Valen.—Acaricie sus mejillas y volví a darle un beso, no mentía, había extrañado tanto verlo en mi casa caminando por la sala o por mi habitación.

Lo observé, todos sus rasgos, sus hermosos ojos y aquéllas lastimaduras que estaban sanando, esa vez que se metió en una pelea por mi culpa, ya no se notaban casi pero las cascaritas si. Lo volví a acariciar y sonreí.

— Ya estan sanando.—Hablé refiriéndome a esas cortaduras, asintió levemente con la cabeza y largó un suspiró.—¿Sabes qué?—Pregunté mirandolo a los ojos.

— No, ¿Qué?—Sonrió, sus manos habían empezado a moverse, acariciando mi espalda que todavía estaba descubierta, con la yemas de sus dedos.

— Nunca me dijiste quién fue él que te hizo esto.—Hablé, sus caricias se detuvieron y su sonrisa fue desapareciendo hasta quedar en una mueca, frunci el ceño y lo quedé mirando.

— Bueno, no creo que importe eso.—Se río un poco y bajó su mirada esquivando la mía.—¿Dormimos?

— Valen eso si importa...—Lo quedé mirando y él negó con la cabeza sin verme todavía.—¿Los conozco?—Pregunté esta vez un poco enojada.

— N-no sé Gabi, es difícil y no...—Lo interrumpi antes de que siga hablando.

— Valentín ¿Los conozco?—Volví a preguntar, largó un suspiró y asintió con la cabeza, rápidamente se escondió en mi cuello mientras me abrazaba y respiraba ahí.—¿Quién fue?—Pregunté nuevamente.

Su silencio decía que no quería hablar de eso, pero yo necesitaba saber quién era, quería hablar con él y saber que tenía la confianza suficiente para decirme y contar conmigo.

— ¿No confías en mi?—Pregunté un poco triste, se separó rápido de mi cuello y me miró.

— Si confió en vos Gabi, es que no quiero que te traiga problemas, además no importa.—Habló, mordi mi labio y asenti con la cabeza, a mi si me importaba eso, me importaba mucho.

— A mi me importa, si te lástima me importa mucho Valentín ¿Como no me va a importar?—Suspire, esquivó su mirada, mordi mi labio y asenti con la cabeza.

Me paré de sus piernas y me puse la remera, caminé hasta el otro lado de su cama sintiendo su mirada y me acosté dándole la espalda, apoyé mi cabeza en la almohada y quedé con el ceño fruncido. Después de un rato senti como la cama se movía y las sábanas también.

— ¿Te enojaste?—Preguntó susurrando, sus palabras chocaron en mi nuca, y evite girarme para mirarlo.

No respondí nada y escuché como suspiró, después sentí su mano en mi cintura y como me atraía él, pegandome a su cuerpo y enredando su mano con la mía, entrelazandolas.

— ¿Me podes mirar?—Preguntó en voz baja, me quise resistir y hacerme la dura, pero no pude, su voz suave me calmaba y no podía ignorarlo por mucho tiempo.

Giré hasta quedar en frente suyo, su carita estaba un poco roja y sabía que se debía a las acciones que había hecho recién.

— No es que no confíe en vos Gabi, me cuesta mucho decirtelo, no sé como te lo vas a tomar o si me... si me vas a creer.—Susurró llevando una de sus manos a mi mejilla para acariciarla.

— Siempre te voy a creer Valen.

Asintió con la cabeza y se acercó a mi para que le de un beso, sonreí y lo besé, me parecía tan tierno cuando hacía eso, me encantaba.

— Te amo.—Murmuró sobre mis labios, sonreí y deje dos besos sobre los suyos.

— Yo también te amo.—Quedé mirando sus ojos, ese azul brilloso me encantaba y poder ver su sonrisa también, Valentín era hermoso, nunca me voy a cansar de decirlo.

Mojó sus labios y suspiró, volviendome a mirar.

— Fue Mauro.

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secreto revelado ahre.

les parece q mauro haga algo así?

perdón, maurito me cae bien pero no puedo dejar ese secreto sin resolver(? ahre

y por otra parte, no le faltan nada 2 cap a la novela, mala mía jeje.

les gusto este capítulo?