Virgen ; Wos

Veintiuno.

«Capítulo veintiuno.»

Gabriela.

Me siento en el sillón y suspiró, hoy Valentín se tenía que ver con Paola y el miedo a que hagan lo mismo que hicimos nosotros el otro día me carcome la cabeza.

Trato de no pensar en nada de eso y me convenzo a mi misma de que si él quiere hacer eso esta todo bien, pero no creo ni la mitad de mis palabras internas por lo tanto decido poner una película y mirarla hasta que se acaba.

Cuando ya son las diez de la noche me entra el hambre y me tengo que preparar un sanguche de salame y queso bien completo para comer y me tomo un vaso de coca cola. Escuché el timbre de mi casa y al fijarme en el reloj me di cuenta que ya paso media hora.

Por ende son las diez y medía.

Me paro extrañada del sillón pensando en quien puede ser, cuando me fijo por la mirilla de la puerta y veo a Valentín parado sonrió como pelotuda y la abro rápidamente.

— Traje helado de chocolate y gomitas.—Dijo cuando me vio, sonreí y lo hice pasar.—Hola.—Saluda con una sonrisa y me deja un beso en el cachete.

— ¿Qué haces aca Oliva?—Lo jodo caminando adelanté de él, me giró para verlo y sonreír.

— Nada, me aburría.—Dijo sacando el pote de helado y las gomitas de su mochila.—Toma, te lo regalo.—Extendió el paquete de gomitas y el pote de helado.

Sonreí y me tiré arriba de él para abrazarlo con fuerza y dejarle besos en la mejilla.

— Sos lo mejor que me paso.—Dije agarrando todo y haciéndole una seña para que me siga hasta el sillón, saqué dos cucharas y me senté al lado de él para comer todo lo que me había traido.

— ¿Solo por traerte eso soy lo mejor que te paso?—Preguntó cuando le di una cuchara.

— Sabes que por muchas cosas más también.—Solté mirándolo a los ojos, sonrió y asintió con la cabeza.

Abrí el pote y empezamos a comer como unos gordos, este helado me encataba y a él también. Miramos una película de Marvel, nunca me voy a cansar de decirlo Stan Lee es lo mejor que le paso a los comics del mundo.

Cuando terminó nosotros ya nos habíamos comido todo, y él estaba recostado en mi hombro, ahora mirando dibujitos.

Aunque su perfume me encantaba y su mano en mi pierna también, había una pregunta que no podía sacarmela de la cabeza y se la iba a preguntar.

— ¿No te ibas a ver con Paola?—Pregunté, escuché que suspiro y me rete a mi misma, capaz eso no me incumbia a mi.

— Si, pero le dije que no podía.—Habló sin sacar su cabeza de mi hombro, frunci el ceño sin entender.

— ¿Por qué no podías?—Pregunté mirando su mano, que se movía nerviosa arriba de mi pierna.

— Por nada, solo te quería ver a vos.—Expresó, mi corazón amenazó romper mis huesos y dudo que él no haya escuchado como latía, porque así era, latía muy fuerte.

— ¿A mi antes que a ella?—Pregunté sorprendida pero con una sonrisa igual, sacó su cabeza y me miró.

— Si.—Susurró con las mejillas rojas, llevé mi mano a su cachete y lo acaricie sonriendo.

— Gracias.—Dejé un beso en la punta de su nariz, el sonrió y mordió su labio.

— ¿Tiro esto?—Preguntó después de un rato, apuntando el pote de helado vacio y el paquete de gomitas, asenti con la cabeza y él enseguida se paro para hacerlo.

Lo quedé mirando hasta que desapareció por la puerta de la cocina, suspire y toqué mi corazón notando lo loco que se ponía al verlo. Puse mis manos en mi cara y respire, tratando de calmarme.

Mis manos sudaban y tenía que pasarmela por la ropa así las secaba.

— Eu Gabi...—Susurró Valen a mi lado, me asuste un poco pero aun asi no dije nada.

— ¿Qué?—Hablé frunciendo el ceño.

Sonrió y me tomó de las mejillas para atraerme hacía él y unir nuestros labios, cuando reaccione se lo seguí, abrazandolo por el cuello y poniéndome de puntitas de pie.

Ahora si lo sentía, Valentín estaba seguro de lo que hacía.

Se sentó en el sillón arrastrandome a su cuerpo, yo me senté arriba de él, mordiendo levemente su labio. Llevó sus manos a mi cintura y me apretó más a él, sonreí y me separé dejando muchos besos en sus labios.

— ¿Vos sos Valentín?—Pregunté divertida cuando lo miré a los ojos, se puso rojo.

— No se que me hiciste.—Contestó apoyando su cabeza en mi cuello y dejando dos besos que me estremeció la piel al instante.

— ¿Yo? Nada.

— Estoy todo el día pensando en lo que pasó y siento que quiero más, pero solo con vos me sale ser así.—Contestó pasando la punta de su nariz por mi cuello, cerré los ojos y sonreí.

— Una vez que empezas con esto no podes parar, asi es el sexo.—Respondí tratando de calmarlo.

El negó con la cabeza.

— Es que yo solamente me imagino tu cuerpo desnudo cuando alguien me dice que quiere tener conmigo—Habló.—, y la idea de hacerlo con alguien más o de probar otros labios me desagrada.

Sonreí ante su confesión y lo agarré de las mejillas para que me mire.

— ¿Ah si?—Pregunté sonriendo, asintió con la cabeza y suspiro.—Entonces lo vas a tener que seguir haciendo conmigo.—Solté antes de besarlo, noté su sonrisa a mitad del beso y como bajaba sus manos a mi culo.

— ¿Puedo hacer esto?—Preguntó nervioso, sonreí.

— Ya te dije, vos me podes hacer lo que quieras.—Susurre en su oído y mordi el lóbulo, escuché su jadeo.—¿Y que me queres hacer ahora?

— ¿En serio queres saber?—Expresó con los ojos cerrados, asenti con la cabeza y mordi mi labio.—Quiero tocarte todo y verte desnuda otra vez.—Y no acotó nada más, tampoco lo necesitaba para que mi vagina este mojada.

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Lo subo porque estoy al pedo y no me entretiene nada de wattpad.

¿Me recomiendan novelaas piolas de Wos? Ahre