Veinticinco.

20.6K 1.2K 295
                                    

«Capítulo veinticinco.»

Valentín.

Sonreí mientras la miraba cambiarse, estaba sentado en su cama y verla eligiendo ropa mientras tiraba algunas prendas era hermoso.

Me daba un poco de vergüenza estar mirándola mientras se vestía y desvestia, mientras caminaba de acá para allá en ropa interior, la conocía ya desnuda pero no creía que estaba bien verla semidesnuda mientras ella estaba distraída, aunque Gabi me pidió que me quedé.

Y con esa carita era imposible decirle que no, me gustaba demasiado.

Sonreí otra vez cuando me miró levantando una ceja para ver si la ropa que había elegido me gustaba.

Y es que no creo que sea yo el mejor, porque viniendo de ella me encantaba todo.

— Estas hermosa.—Dije sin dudarlo, cuando sonrió bajé la mirada, todavía me seguía pasando, me seguía sintiendo chiquito al lado de ella.

Verla tan linda y más cuando sonreía, sentía que al lado de ella no era nada, y era así.

Todos eran nada al lado de Gabriela.

La volví a mirar cuando levantó mi cara con sus manos e hizo que me pare, la miré a los ojos y la agarré de la cintura, su cintura diminuta, que en mis manos era la cosa mas hermosa que podía tener.

— ¿Vamos?—Preguntó, tomando mi cuello y acercandome a su cara para dejar un beso en mis labios.

Lo disfrutaba, disfrutaba el hecho de que sea ella quien me besé y me mueva todo, sabía que era la primera en todos los sentidos y eso lo hacía más especial, gracias a Gabriela ahora puedo hacer cosas que antes no.

— Si.—Susurre y largue un suspiró cuando se alejó un poco, quería tenerla cerca.

Esto era nuevo, todo lo que sentía, capaz que para ella no, pero para mi si. Y quería tenerla el mayor tiempo posible, cerca, besandola, tocandola y sintiendo su piel con la mía.

Acaricie su mejilla y dejé un beso en su nariz chiquita, me sonrió otra vez y agarró mi mano para que bajemos. Agarró una campera y yo la mía, me soltó cuando llegamos abajo para agarrar sus llaves y celular.

— Esperame afuera.—Pidió, hice caso y salí de su casa poniendo mi campera ya que hacía frío, me senté en el banquito que había afuera de su casa y prendí el celular.

Abrí whatsapp para responderle el mensaje a mi mamá que había dejado en visto.

«Ya comí, pero llevo a alguien igual.»

Mordi la pielcita de mi labio, me sentía nervioso, no sabía como presentar a Gabriela ante los ojos de mi mamá, si como una novia o como un algo. Y era obvio que Gabriela para mi no era un algo, ella era todo.

Pero también me daba miedo presentarla como mi novia, cuando sabía perfectamente que no era así, no sabía si ella se veía con alguien más y lo trataba igual que a mi, capaz que si.

«¿A quien traes? 😱👀»

Fue la respuesta de mi mamá, me reí un poco al ver emoticones, eran horribles.

Escuché el ruido de la puerta y levanté rápido mi vista para ver a Gabriela, cerró con llave y me miró.

— Exagerado.—Dijo al verme sentado, gire los ojos pero igualmente sonreí.

— Y si tardaste un montón.—Hablé divertido, mientras ella me hacía burla a medida que hablaba.—Tonta.

— Tinti.—Hizo una cara y yo reí, era hermosa hasta cuando hacía ese tipo de cosas.

Se acercó a mi y dejó un beso en mis labios, apoyandolos suavemente y acelerando mi corazón cuando acarició mi mejilla.

— Te quiero.—Susurre sobre sus labios, sonrió y volvió a dejar otro beso, su sonrisa me ponía todo al revés.

— Yo también te quiero.—Respondió, agarré su mano un poco nervioso y con miedo a que me la corra, pero al ver que no hizo nada, solo asegurar su agarre, sonreí.

El camino a mi casa fue corto, entre chistes y risas de parte de los dos, y con las manos todavía entrelazadas.

Cuando llegamos a la puerta, yo la abrí haciendola pasar primero y antes asegurando el terreno para ver si no estaba mi mamá.

— ¿Esta tu mamá?—Preguntó en un tono bajo, hice una mueca y asenti con la cabeza.

— Si corremos hasta mi pieza no nos ve.—Bromeé en el mismo tono, largó una risita y asintió con la cabeza.—A las tres... uno, dos.—Sonreí y la agarré de la mano para empezar a correr.

— Ay Valentín, no seas exagerado.—La voz de mi mamá hizo que la soltara rápido, me asuste cuando apareció con una sonrisa en la cara.—Hola Gabriela, ¿No?—La saludó alegré.

Gabriela sonrió y le dejó un beso en la mejilla.

— Si, y vos Inés.—Aseguró, mi mamá me miró algo sorprendida porque recordó su nombre.

Me empecé a desesperar cuando la agarró e hizo que se siente en el sillón, mientras hablaba con ella y le hacía muchas preguntas.

No quería esto, estaba incómodo y algo avergonzado.

— Bebé, mostrarle el cuadro de jardín.—Dijo cuando Gabi aceptó a ver esa foto horrible.

Mis mejillas ardieron al escuchar a mi mamá decirme así, se suponía que Gabi no tenía que escuchar como me llamaba mi mamá.

Negué con la cabeza y miré al piso, no quería ver la cara de gracia de Gabriela, ahora me iba a cargar.

— Ay dale hijo.—Ordenó, con cansancio me paré del sillón y se lo mostré.

— ¿Ese sos vos?—Preguntó con ternura Gabriela, mis mejillas se volvieron más rojas seguramente cuando me miró.—Ay es hermoso.

Me queje internamente, se suponía que tampoco tenía que ver ese cuadro.

— Tengo más fotos de cuando Valen era chiquito.—Dijo mi mamá con intención de mostrarlas.

— ¡No!—Grité asustado.—Vamos a mi pieza, por favor.—Pedí con ganas de que Gabi me diga que si.

No quería que viera mis fotos de cuando era pendejo.

— Si, mañana tenemos que ir a la escuela.—Metió como excusa Gabi, mi mamá sonrió y accedió.

— Bueno otro día, a ver si venis más seguido.—Sonrió dejando un beso en su mejilla.

— Si, obvio.

— Qué descanses bebé.—Se despidió de mi, dejando un beso en mi frente y yéndose con una sonrisa a la cocina.

Lo único que podía rescatar de esto era la sonrisa de Gabriela, me encantaba.

Me tenía muy loco, que hasta en estos momentos necesitaba mirarla para calmarme.



















🏵🏵🏵
se divide en dos partes estos capítulos, y los dos estan dedicados para -wosds3

contenta hija de re mil puta?

ahre veni t chupo la pija shdhqja

Virgen ; WosWhere stories live. Discover now