DONDE NACEN LOS CEREZOS

ANTECEDENTES

Tweek comenzó a ponerse nervioso al notar la cercanía de sus cuerpos, el ninja había menoscabado su integridad pues el príncipe tenía prohibido proporcionar o recibir muestras de apego que no fuesen de parte de su padre o de su actual prometido; por ende decidió apartar aquellos brazos ajenos que parecían no querer cooperar con ello, ya que con cada ligero movimiento que Tweek daba para intentar zafarse el cuerpo contrario ponía cada vez más resistencia.

-Ngh...- escuchó unos quejidos seguidos de unos movimientos levemente salvajes, se había despertado - Que tanto haces...- vaya sorpresa se llevó cuando notó la pequeña figura arrinconada cerca de su pecho que lo miraba con un gesto sorpresivo, inmediatamente se apartó de él ignorando aquello por completo - ¿¡Qué miras?!- le cuestionó al sentir su mirada amenazadora clavada en él.

-¡Ngh! Nada...- respondió sobresaltandose un poco por su inesperada actitud dirigiendo su mirada hacia otro lado

-....- una ceja arqueada fue lo que recibió como respuesta - Vámonos tenemos mucho camino por recorrer todavía ... - le dijo poniéndose de pie para después acomodar sus ropas liberándolas de la tierra que había en ellas producto del sitio donde durmieron.

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Bulrog y su grupo recorrían las calles de Osāka como sumo lujo de detalle pues se les había asignado una misión de extrema importancia, buscaban específicamente un rostro joven, bello, sin igual que llevaba por título "príncipe".

- Necesito comer- exclamó Bulrog acercándose a un pequeño puesto de comida y tomando asiento en su interior seguido de su séquito.

-Siempre necesitas comer- le recalcó Banraku sentándose frente a él

-Tch...- chasqueó la lengua ignorando su comentario. Si bien era cierto que este comía a cada rato tenía una perfecta razón para ello, lo hacía pensar estratégicamente; sabía que Caos estaba detrás de todo lo relacionado con el secuestro... la verdadera pregunta era ¿Por qué? Nunca se había interesado en la nobleza, sus objetivos generalmente eran personas sin ninguna importancia por lo cual no explicaba la causa que motivó aquello. Descubriría la razón a final de cuentas pero por mientras tenía la perfecta justificación para deshacerse de él y su grupo.

- ¡Mira quién está aquí!- una voz resaltó haciendo que se girase a ver a ese sujeto - Bulrog...-

-Gregory...- masculló, miradas retadoras comenzaron a hacerse presentes entre ellos dándole un giro incómodo al ambiente.

- ¿Qué haces aquí?- le preguntó curiosamente - Sé muy bien que no es común que salgas de tu escondite, además me causa intriga ver toda esa comida en la mesa, sobretodo porque no es un secreto que no tienes dinero - se burló - Suena tentador quedarse a ver -

- Puedo pagar esto y más - le retó sacando unos objetos planos, metálicos y circulares de su ropa aventándolos en su dirección, el contrario no mostró interés solamente sonrío - Para tu información estamos trabajando para alguien importante y con buen nivel económico - presumió ganándose miradas de enojo por parte de sus compañeros pues habían acordado en mantener el asunto en secreto.

- ¿Alguien importante? ¿Será el rey?- adivinó al observar las caras de sorpresa que tenían - Así que no me equivoco, ustedes están buscando al príncipe...- rió por lo bajo

- ¿Cuánto les pagaron?- finalmente el acompañante de Gregory se empeñó a hablar

-No es de su interés- respondió agresivamente Banraku