Cap. 57

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-¡maldición!- gritó, bebió otro sorbo y volvió a marcar; esta vez fue atendido por un mayordomo quién de inmediato le pasó con Mick.

-hola mi amor, ¿qué pasa que llamas tan tarde..?- lo saludó el pelirrojo que se encontraba en el living de la mansión, junto a una enorme chimenea encendida.

-ho...hola Mick, perdona el horario pero no puedo con esto, tú debes saberlo

-¿qué pasa Ed, qué ocurre?

el médico suspiró y fumó nervioso

-Mick; yo...verás... hace como un año y medio que...

-¿qué Ed, qué pasa?

-yo...hace un año y medio, estoy en pareja con una chica que eligieron mis padres para mí y...

-espera ¿qué mierda dijiste?

-¡lo qué has escuchado Mick, yo también debo mantener una buena reputación aquí, sabes que te amo pero...!

-¿qué...qué mierda es esto Ed? dime que es mentira

-es verdad Mick lo siento...

el pelirrojo lo interrumpió, su voz comenzaba a temblar

-¡Ed te lo dije mil veces, nadie debe tocar a mi hombre...ninguna maldita puta debe tocar a mi hombre...eres mío!

-¡si bebé siempre seré tuyo pero debes saberlo y... además hay otra cosa!

-¡Ed maldito seas, te odio voy a matar a esa puta...la voy a matar...nadie toca a mi hombre...!-gritó el pelirrojo y comenzó a golpear el teléfono sobre una mesa de modo tal, que la línea comenzó a escucharse con dificultad

-¡Mick escuchame...Mick!- gritó Ed del otro lado de la línea

-¡voy a matarla lo juro!- vociferó el pelirrojo; su cuerpo temblaba como una hoja

-¡Mick por favor calmate! estoy haciendo exactamente lo que tú haces, es solo para que los demás no sospechen de mi homosexualidad, yo no la amo en absoluto, nunca la quise y nunca la querré, el amor de mi vida eres tú Mick te amo con toda mi alma...!-dijo llorando desconsolado

-te amo mi amor ¿por qué demonios tiene que ser así? no quiero que ninguna te toque ni te tenga en su cama...eres mío- sollozaba

-¡claro qué si bebé soy todo tuyo; esto debe ser así amor, esta sociedad de mierda nos odia...odio toda esta mierda pero debes saber algo más!

-¡no Ed por Dios...!-lloraba Red

-¡Mick seré padre de gemelos, ella está en su cuarto mes; sé que duele aun más, pero deberé casarme el mes que viene con ella; Mick por favor, no estes mal, sabes que todo esto lo hago para mantener mi reputación como médico- le confesó llorando- esto nunca cambiará  el amor que siento por tí bebé, quiero verte como siempre lo hicimos...!

-¡maldito cerdo idiota te odio...!- gritó Mick desesperado, su ira fue tal que golpeó denuevo el teléfono y esta vez la línea se cortó.Luego lo lanzó contra la pared, el aparato crujía en el suelo hecho trizas

Ed se desesperó, intentó volver a llamar pero la línea estaba desconectada.


Mick en medio de un ataque de ira rompió todo lo que tenía a su paso, tomó un jarrón y lo lanzó hacia una pequeña mesa de cristal, esta estalló en mil pedazos.

El mayordomo no se atrevió a aparecer ante él, nunca lo había visto tan agresivo y se escondió en su habitación intentando en vano llamar a Levine, la línea telefónica estaba muerta.

Mick respiró rápidamente y rompió lo último que quedaba sobre una repisa...

-¡Michael!- 

el pelirrojo se detuvo de repente, su cuerpo no dejaba de temblar, una voz muy grave lo llamó desde un rincón oscuro del living.

-¡Michael, te has portado muy mal Michael...!

No podía ser, era imposible ¿acaso estaba soñando? aquella voz era la de su difunto padre.

El chico estaba en shock, sintió un escalofrío que le penetró en su espina dorsal...

Sus ojos azules irritados, se giraron lentamente buscando desde dónde venía esa voz.Pudo divisar un ricón alejado y oscuro...allí había un asciento entre las penumbras.Una sombra oscura se hallaba sentada ahí, el contorno de aquella sombra lo hizo entrar en un pánico total; era él, ERA SU PADRE.


-¡Michael ven aquí!- lo llamó aquella sombra, el pelirrojo ni siquiera podía articular una palabra, su cuerpo y sus labios temblaban mientras grandes lágrimas caían de sus ojos.

La figura de un niño de no más de 5 años, se acercó a aquella negra figura sentada...

-¡ven Michael, voy a enseñarte algo! -le dijo al pequeño pelirrojo mientras una de sus manos desataba el cinturón de su pantalón

-¡NOOOO!-gritó Mick sobremanera, estaba viendo una escena de su niñez con sus propios ojos y NO, no estaba soñando, era real. (*)

Mick pensó que se estaba volviendo loco, cuando por fín pudo hacer un movimiento, lo primero que hizo fue correr hacia su enorme habitación.Subió espantado y llorando por las escaleras, sentía odio, ira, rencor, miedo, todo al mismo tiempo.

Se encerró bajo llave, una brisa entraba por el enorme ventanal de cortinas blancas semi-transparentes.Podía ver que los rayos de luna penetraban justo en el balcón de su habitación.

El pelirrojo lloró con todas sus fuerzas; lentamente caminó hacia el balcón, apartó las cortinas y la luz de la luna, le dió de lleno sobre su rostro lleno de pecas.Mick se abrazó a sí mismo, y alzó su mirada hacia la luna llena.

-¡mamá...mami...ayúdame! ¿mamá, por qué me has abandonado?- dijo entre sollozos cayendo al piso, allí se colocó en posición fetal y continuó gimiendo hasta quedarse dormido.






(*) No fue real.Mick fue víctima de un brote psicótico.El brote psicótico tiene como síntoma la perdida de realidad y aparición de alucinaciones.

Simply Love  (S.R)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora