Simply Love (S.R)

Cap 72

-y cuéntame... ¿con quién está allí?

-Vanessa ya te dije que no puedo decítelo- dijo Gabriella, ambas chicas tenían cada una, una gran porción de torta de chocolate y humeantes tazas con café espumoso.

-¡oh vamos Gabi!- rogó de nuevo

-has sido mi mejor amiga durante muchos años, y confío en ti, por favor lo que te contaré es un secreto muy grande, no se lo digas a nadie.

-¡ok, si confía en mí amiga!

La chica italiana procedió a contarle todo a su amiga con lujo de detalles. Vanessa quedó en shock.

-¡no puedo creerlo Gabi, esto es demasiado...!

-si, y además es muy triste- suspiró

-mmm Gabi; tú no te estarás enamorando  de él ¿verdad?

-a decir verdad... no lo sé, él es tan lindo y amable conmigo, nos hemos hecho muy buenos amigos. ¿sabes? el me gusta pero a veces me siento lesbiana, él luce como una auténtica mujer.

Ambas rieron a carcajadas.

-¡jaja, puedo imaginarlo amiga!- dijo Vanessa

procedieron a tomar el café y pasearon juntas hasta el anochecer, cuando volvieron al hotel y pidieron otra habitación para ambas.

*-*-*-*

Eran las 2.30 de la madrugada y ambos hombres habían acabado, una vez más, de hacer el amor. Ya eran incontables las veces que lo habían hecho. Se dispusieron a encender cigarrillos y disfrutar de la tranquilidad luego del clímax.

La mañana fue perfecta, gozaron de una ducha y del desayuno juntos hasta que el enorme teléfono móvil de Mick sonó.

Era Levine, necesitaba hablar con el de urgencia, Mick sabía que de seguro no era nada bueno.

Se despidieron, Ed se llevó consigo toda la lencería que Mick había usado, quería recordar siempre esa noche especial. Como siempre prometieron volver a verse. Red junto a Gabriella y su amiga partieron para Londres, mientras que Ed volvió a Manchester.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Dos días después Mick se encontraba frente a Levine en su despacho.

El pelirrojo encendió un cigarrillo.

-bien Hucknall, tu relación con Gabriella debe acabar

-¿cómo no eran tres meses?

-dime ¿me crees tonto o qué? , esa chica no hace bien su trabajo, ustedes van de ciudad en ciudad y esa no es la idea, debían ir dónde yo les ordenara y hacen todo lo contrario

-¡pero...!

-asique la chica ya está despedida, Will se lo comunicará cuando llegue.

-¡no!- vociferó Mick- ¡esto es injusto, ella es perfecta!

-¿qué pasa Hucknall, te has enamorado?- rió

-no en absoluto es que...

-¡no voy a discutir mis decisiones contigo, ya vete de mi oficina, tenemos que arreglar todo para el lanzamiento del nuevo disco!

-¡¿pero ni siquiera puedo despedirme de ella?!

-¿para qué? anda, ve con mi otro asistente, él te espera para revisar los últimos retoques del disco

Mick se entristeció, lamentó mucho ese suceso, Gabriella había sido una chica muy buena y nunca la olvidaría.

Afuera del edificio Gabriella gritaba llamando a Mick, pero will la detuvo.

-¡vamos mujer, toma el sobre con tu dinero y largo de aquí...!

-¡déjame bastardo, aunque sea quiero despedirme de él!

-¡muñeca tienes prohibido acercarte a él y entrar a este edificio!

La chica comenzó a llorar.

-lo sé hermosa, quizás te enamoraste de él pero es imposible... supéralo, ya contratamos a otra chica, anda toma tu dinero y vete, no tienes nada que hacer aquí

La chica sollozando tomó el sobre, el cual se sentía pesado de tanto dinero que tenía.

-¡maledetti bastardi!- gritó con rabia la chica y resignada, partió de allí.

El tiempo fue pasando...