Ed es un joven Galés de 21 años, recién mudado a Manchester, de una familia de clase alta cuyo padre estricto lo obliga a estudiar medicina...
Mick es un joven de 20 años que fué abandonado por su madre cuando solo tenía 3 años, con gran talento par...
Con mucha cautela luego de desayunar, Ed lo llevó en su auto hacia el hogar. Mick se sorprendió, le pareció muy pequeño, ya que durante muchos años vivió en lujosas mansiones.
-¿recuerdas qué habíamos plantado flores, aún están allí?- preguntó Mick
-¡claro, ve a verlas!
El pelirrojo caminó lentamente hacia el jardín trasero, todo estaba hermosamente cuidado.
-oh, esto es hermoso pero... El pequeño tallo que planté yo... ¿Ha muerto?
-Mick, lo tienes frente a tus ojos- dijo señalando un gran árbol con flores rojas. Los ojos azules del pelirrojo se cristalizaron, emocionado tocó el tronco del árbol.
-Ed ¿crees qué mi padre me perdonó?
El médico lo tomó por la cintura y lo abrazó por detrás.
-¿aún tienes esa duda a pesar de los años? Pues mira como ha crecido, creo que con eso ya tienes la respuesta.
-¡oh Ed gracias, te amo con toda mi alma!-lo abrazó de frente- ¿te das cuenta? no puedo dejar de abrazarte.
-¡yo tampoco bebé!
-¡un momento!- se sorprendió Mick- ¿qué demonios... aún tienes la bicicleta con la que aprendí a andar?
-así es, la utilizo para ir a la universidad.
-¿la universidad?
-sí, verás, cuando me echaron del hospital, estuve tres años dedicando todo mi tiempo dirigiendo la fundación y rechazando los pedidos para reincorporarme al hospital; hasta que la gente de la universidad me ofreció un puesto como profesor, y pues ahora me dedico a eso y por supuesto sigo con la ayuda humanitaria.
-mi amor estoy tan orgulloso de tí. ¿Qué te parece si paseamos con ella?
-pero... ¿No crees qué te reconocerán en la calle? es decir, si te ven conmigo será peor...
Mick suspiró
-sí, tienes razón, aún no he salido del clóset, todos estos años he sido un cobarde, pero tú me das la fuerza para hacerlo... ya no quiero esconder lo que soy y lo que siento por tí, no cometeré el mismo error nunca más.
-sin embargo sé lo que podemos hacer sin que nadie sospeche nada... ven te llevaré- dijo Ed tomándolo de la mano, montaron el auto y se trasladaron a un lugar que los emocionó mucho.
Mick se colocó lentes oscuros y ambos salieron del vehículo.
-¡oh por Dios, el río Irwel, era nuestro lugar favorito!
-esta es la esquina donde me citaste por primera vez ¿lo recuerdas?
-como olvidarlo, este lugar casi no ha cambiado ¡wow! incluso está el bar donde bebimos café la primera vez, esto es hermoso, como viajar en el tiempo... Dios mío, han pasado tantos años y tantas cosas pero ¿sabes? ahora que estamos denuevo juntos, tú me vuelves a hacer sentir como nuevo- se emocionó el pelirrojo
-¡oh Mick, te besaría y te haría el amor aquí mismo lo juro, pero debo contenerme!
Red se sonrojó sobremanera
-¡ay Ed, me haces sonrojar, a mí también me encantaría!
-¡¿y bien Red, tomamos un café!?- bromeó
-¿Red? hace mucho que nadie me llama así... ¡Claro que sí!
Tranquilamente tomaron un café mientras acordaron que viajarían juntos a Londres. Ed se hospedaría por unos días en la mansión de Mick, y estaría en el recital que Simply Red daría en aquella ciudad.
Mick se propuso salir del clóset en dos semanas, ya no aguantaba salir con Ed sin tomarse de la mano y seguir fingiendo amistad. Sabía que eso marcaría un antes y un después en su vida y en su carrera, pero ya se sentía preparado y dispuesto a hacerlo por amor a Ed.
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En el concierto que dió Mick, Ed y Gabriella se sentaron en primera fila.
Lo disfrutaron mucho, sobre todo cuando Mick cantó "you make me feel brand new". Él lo cantó con tanto sentimiento que no había dudas... estaba dedicada a Ed, incluso se atrevió a señalarlo en un fragmento de la canción, por supuesto que nadie sabía ni sospechaba nada, hasta ese entonces. Ed se emocionó y no pudo evitar llorar.
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Cuatro días después...
En el desayuno, el hijo de Mick conversaba simpáticamente con Ed, se llevaban más que bien, ya que el médico comenzó a consentir al chico pelirrojo, al punto que le compró su guitarra favorita.
Al ver lo bien que se llevaban ambos "Eds", Mick y Gabriella se susurraron un par de cosas, se pusieron de acuerdo en que ya era hora de decirle la verdad al chico, y lo llevaron a la parte trasera de la casa.
Ed se quedó solo en la cocina, asique aprovechó para ayudar a las sirvientas a ordenar el lugar. Luego se aproximó hacia el hermoso y gran patio trasero. Observó de lejos como el chico se sorprendía y por momentos reía, con lo que sus padres le contaban. Aunque no se mostró enojado en ningún momento.
