Jeon Wick (Kookmin)

Epílogo.

Hace un año, Jeon Wick se había declarado muerto.

Hace un año, la familia Park perdió un hijo.

Hace un año Jungkook resultó ser uno de los hombres mafiosos más jóvenes de la historia.

Todo eso dejo boquiabierto a toda la comunidad, muchas personas estaba agradecidas de que un "asesino" tuviera ese destino, sin embargo otros recalcaban, que gracia a él, la delincuencia había disminuido y ahora que no estaba, la situación iba a empeorar

Y otros lloraban por la muerte de las víctimas.

Por qué si, aquel día, los policías informaron que no se encontró rastro de ninguno de quienes estaban allí. Tres de los escuadrón más reconocidos en todo el mundo debido a sus grandes o peores actos que cometieron, no volverían a estar nunca cerca de la sociedad.

O eso es lo que intentaron hacerles creer.

La bomba al ser activada, destruyó todo el edifico de donde habían salido, más no les afectó en nada, pues ya estaban alejados lo suficiente para que el impacto no fuera peligroso. Y eso los lideres lo sabían, es por eso que mantuvieron la calma cuando los oficiales llegaron.

Utilizaron esa oportunidad para camuflarse y escapar.

Después de meses de búsqueda, lo único que pudieron identificar fueron sus identidades. Y entre ellas, dieron con Jimin y Taehyung.

Fue una noticia muy devastadora para la familia de Park.

Lo que no sabían, eran que su propio hijo se estaba preparando, para convertirse en la mano derecha de su pareja.

Y bueno, TaeHyung le pensó mucho en si regresar a su hogar o no. Pero sus padres lo necesitaban. Así que, con un plan muy ingenioso, al regresar y hablar con las autoridades, les mintió diciéndoles que no recordaba nada, para que creyeran, que la explosión había afectado a su memoria.

Fue difícil al principio. Hubo complicaciones. Pero al final dio un buen resultado.

Por lo tanto, la policía lo dejó libre de sospecha, y por su conveniencia, quisieron ocultar aquella información, afirmando que no existía ningún sobreviviente. Esto para mantener la calma en la sociedad.

Claro que el castaño tenía sus razones para quedarse con Jeon, entre ellas estaba Hoseok.

Pero el destino los uniría más adelante.

Entre los mafiosos y delincuentes, sabían perfectamente que Jeon Wick no pudo morir así como así, eso causaba que algunos temieran al cometer un acto criminal.

En fin, los meses pasaron y como siempre, la personas olvidan lo ocurrido.

Mientras tanto, Jeon, estaba preparando su regreso.

Y sabía perfectamente cómo y donde hacerlo.

-Buenas noches, bienvenido-dijo la señorita que se encontraba en la entrada, dándole el paso a las personas que llegaban al bar.

El hombre en traje la ignoró y sin darle siquiera las gracias, se adentró a aquel lugar y el sonido de la música que retumbó en sus oídos no se hizo de esperar. Inspeccionó a las personas que se la pasaban gozando mientras bebían y bailaban, sin embargo, no encontraba a quien estaba buscando.

Se dio el tiempo de esperar sobre la barra donde entregaban las bebidas y de paso pidió algo para tomar.

Pasaron unos largos minutos, hasta que alguien desconocido se posicionó a un costado de él.

-¿Señor Choi?-habló una voz que no logró reconocer-¿No es así?

El nombrado volteó sin ganas.