Final

51.4K 5.2K 2K
                                    

Al igual que la última vez que viajaron por carretera, las horas pasaron volando. Jimin encendió la música, cantó y bailó cada una de las canciones. Ambos iban relajados y felices. A medio día se detuvieron y compraron comida en una gasolinera. Jimin arrugó la nariz al ver lo que Jungkook había conseguido para él.

—¡Ya te dije que no me gustan las brochetas de cordero! —Se quejó mientras salía del auto y esperaba a su alfa con los brazos cruzados.

Jungkook sonrió y le hizo un gesto para que le diera una mordida.

—Al menos prueba un bocado.

—Es que el aspecto... ¡No, de ningún modo meteré eso a mí boca!.—Jimin apretó los labios y negó con la cabeza.—¡No puedo creer que me hayas conseguido algo que sabes que no me gusta, Jungkook!

Jungkook se tuvo que reír ante su berrinche.

—Y no puedo creer que pienses que te obligare a comerlo.—Le dio un beso en la frente mientras lo abrazaba por la cintura.—Solo venía a decirte que tienen ramen picante y el pastelito que comiste la última vez. La brocheta es mía.

—¿Y batidos?

—Ya te ordené uno.—Jungkook frunció el ceño.—Eso me hace pensar... ¿Cuántas veces te sentiste obligado a comer algo que no te gustaba mientras salías conmigo, Minnie?

—En realidad, no me sentía incómodo por la comida o los lugares a los que íbamos. La mayoría me encantaron porque yo jamás había frecuentando esos sitios y no porque fueran malos. Parques de diversiones, cines, aquél lugar al que fuimos a bailar y que me encantó, Papá y Namjoon nunca me dejaron. Era más el miedo a ser descubierto y de saber que te mentía lo que me tenía incómodo.

—Te sentías libre conmigo y eso te gustaba.—Dijo Jungkook.—Ahora lo comprendo.

—¿Pero sabes que es lo más bonito, Jungkookie?

—¿Qué?

—Que me sigo sintiendo así contigo.

—Yo jamás te impondría nada. Y nunca lo haré. Tampoco espero que te comportes de acuerdo a lo que siempre te han exigido. No me importa nada de eso. ¿Lo sabes, verdad?

—Ser nosotros mismos es todo lo que importa.

—Siempre, Minnie. Siempre.

Tiempo después, quizás alrededor de las cinco de la tarde, mientras el sol se estaba ocultando, el celular de Jimin empezó a sonar. La pantalla se iluminó con una fotografía de Namjoon.

Jimin, quién iba dormido, se despertó ante el sonido.

—Es tu hermano.

—¿Ah, que?—Por unos segundos Jimin se transportó al pasado y le dio un mini-infarto. Luego se dio una palmada al reaccionar.—Debo acostumbrarme a que Namjoon ya sabe que existes.

Jungkook rodó los ojos mientras Jimin ponía el altavoz.

—¡Hola, Namjoonie!

—Hola, Jiminie.—Namjoon sonaba algo preocupado.—¿Te molestaría darle el teléfono a Jin? Está ignorando mis llamadas y dile que no me voy a rendir hasta hablar con él.

Chiquito, Bonito y Caprichoso•|| (Kookmin) Trilogía De Los Herederos KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora