Capitulo 6

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Into you - Ariana Grande

No quería que aquello que me había dicho Agapios lo hubiera hecho nada más porque sentía lástima por mí.

- No lo hagas por lástima - digo mientras me coloco los zapatos y hago mi cabello para atrás.

- No tomo decisiones por lástima White y menos con asuntos relacionados al ejército.

Parecía convencido de sus palabras y una parte de mí no podía evitar sentirse alegre. Porque ese había sido mi sueño desde siempre, incluso me atrevería a decir que desde niña.

- Sigo sin creérmelo.

- Pues crealo, aún falta un mes para que volemos a Israel. Pero lo más importante por ahora es que guardes el reposo que recomendó el médico.

- No creo que sea necesario.

- No me vengas con tu terquedad de nuevo, eres muy inconsciente en cuanto a tu salud - frunce el ceño y se despega del lado mío.

Agapios se dirije a la puerta de la enfermería no sin antes decirme.

- Una semana para que descanses.

Pero eso era mucho para mí, no era de las que se quedaban quietas en un mismo lugar.

Doy un largo suspiro mientras me levanto finalmente de la camilla me acerco hasta donde está la enfermera de turno y retiro el listado de medicinas que me ha recetado el doctor.

- Sigo sin creer que aún me receten esto - miro la caja de ansiolíticos y los guardo en mi uniforme, las otras pastillas son simplemente vitaminas para que el cuerpo se mantenga activo.

No he visto a Albert desde que Agapios lo corrió groseramente de los camerinos así que es probable que este haciendo su rutina en el equipo de sistemas.

Atraviesa el pequeño espacio que divide los dos patios de la base y que conducen al pasillo de operaciones informáticas.

- ¿Adivina quien soy? - cubro sus ojos pero él no responde.

- Ahora no Serena, estoy ocupado - gruñe en respuesta.

- ¿Qué ha sucedido para que respondas de esa manera?

Albert gira su silla y me mira fijamente.

- ¿Todavía lo preguntas? Aún sigues con la idea loca de ir a esa misión. Pero como ya sabrás, tu lograste ser la compañera de equipo de ese hombre.

- ¿Cómo es.. - aveces me asombraba la forma en la que las noticias se conocían en la base.

- ¿Qué como lo supe? - levanta una ceja-. El general Fox paso el listado hace unos cuantos minutos para que la subieramos al archivo del sistema.

- Albert, sabes que es una buena oportunidad.

- No sé que pasa realmente por tu cabeza Serena - me mira con seriedad-. Siempre te he apoyado en lo que haces y me alegra que puedas cumplir con lo que una vez quisimos de niños, pero la misión en Israel es muy peligrosa.

- Voy al lado del mejor, además también sé cosas que mi tío me enseño para estos casos.

- ¿Se te olvida la razón por la que ese tipo se fue de base?, porque su compañero de equipo murió.

- Albert, eso fue un accidente...

- Y puede ocurrir lo mismo contigo, no creo que ese sujeto este capacitado, ni en sus cinco sentidos para regresar a una misión de estas.

- Lleva años en esto Albert. Y tampoco necesito tu visto bueno para ir o no ir, ya estoy lo suficiente mayor para decidir sobre estos asuntos en mi vida.

PERFECTO TORMENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora