Capitulo 17

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Passenger - Walk in the rain

Me he quedado pasmada ante su pregunta, y mis manos tiemblan a la vez que mi voz.

- Te juro que si es una broma, te ganarás una patada en el culo de mi parte - respondo.

- ¿Me crees el tipo que bromearia con eso? Y respecto a lo de la patada en mi culo, disfrutaría esa patada - se burla orgulloso.

- Agapios.. yo.. bueno.

- Quiero casarme contigo - dice mientras aparta un mechón rojo de mí rostro-. ¿Dirías que sí?

- Por supuesto que diría que sí - digo regalandole un abrazo.

- Me enamoré de ti antes de que me confesaras que me amabas.

- ¿A Agapios Tsergas el orgullo le impide expresar que me quiere? - digo mientras tomo su camisa en mis manos.

- Agapios Tsergas demuestra que te quiere de otra manera que con palabras cursis - me da un beso suave en los labios y sonríe.

- ¿Debo tomar tu propuesta de matrimonio como una pre - propuesta?

- Tal vez no haya en estos momentos un anillo, sería algo difícil de conseguir en medio de la nada, pero te aseguro que en Grecia las cosas serán diferentes.

- ¿Grecia?

- Ya no pienso continuar con las fuerzas aéreas, esto es una jodida mierda Serena. El ocultarnos, el no estar bien como debemos estar,como las parejas normales.

- Agapios mi vida está en Washington, la base está allí. Mis sueños y todo se resumen a eso.

- Lo sé..tal vez debamos pensar bien las cosas. Ni se que mierdas digo - se levanta de la cama y toma de su maleta una toalla.

- No te enojes, Agapios... - Es inútil me ha ignorado por completo. Trato de comprenderlo, de entender que ya no quiere esta vida en la milicia,pero no puedo sólo renunciar a mis sueños y ya.

Después de unos minutos deseo colocarme una pijama suelta y me meto en las sábanas cubriendome con ellas.

Cierro mis ojos intentando dormir y al fin lo consigo. Me relajo y me dejo ir por la suavidad que siente mi piel en contacto con la tela de las cobijas.

- Hmmm... - despierto lentamente mientras extiro mis brazos. Giro mi cuerpo a un lado y veo que no está a mi lado. Dirijo mi vista en el reloj antiguo que cuelga en una pared y la hora marcan las siete de la mañana.

Se ha largado él sólo, aún cuando le dije que quería acompañarlo.

Me levanto de la cama furiosa mientras tomo mis cosas de la maleta, hay un único motivo por el cual Agapios ha hecho esto. ¿La razón?
me odia por decirle que no estaba preparada para dejar Washington y como siempre lo hace evita hablarlo.

- Imbécil uva agria - digo mientras me introduzco al baño para darme una ducha ligera después de ello salgo con la toalla envuelta en mi cuerpo y me coloco una sencilla camisa blanca y un pantalón suelto deportivo.

Salgo de la  habitación y me encuentro con las mujeres en la cocina. No me siento del todo comoda aquí, me siento abusando de la confianza de otras personas.

- Cadete, buenos días, el capitán salió muy temprano en la mañana ha dejado esta radio para comunicarse con nosotras -  dice una de ellas mientras lo extiende en mis manos.

- Gracias.

- ¿Toma café?

- No gracias, evito tomar cafeína. No es buena para la ansiedad.

PERFECTO TORMENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora