PERFECTO TORMENTO

Capitulo 16

Love on the brain - rihanna

Estoy incapaz de decirle algo, porque es posible que se haya enterado de mí condición.

- Agapios.. - susurro.

- Mentir acerca de tu estado de salud Serena - aprieta sus puños al decirlo -. Puse mi confianza en ti, lo que has hecho es irresponsable de tu parte - gruñe sin mantener la vista fija en mí.

- No quería sentirme como una inútil,  pensaba decírtelo.

- No quiero escuchar más, pueden enterarse. De ahora en adelante harás lo que yo pida y te limitaras a lo que se te asigne en la misión.

- Te conozco, me vas a dejar de lado de todo.

- ¡Soy el líder del equipo, y soy el responsable de todos, o acatas lo que te digo o te regresas a tu casa!

- Como digas - voy directo hasta mi camerino para guardar mis cosas dentro de esta. Sé que se ha desilusionado de mí por mentirle pero no quería quedarme en la base como si fuera una incapacitada.

Albert tal vez tenía razón junto a Teresa, debí ser honesta con él y buscar una solución juntos. Ahora las cosas entre ambos han vuelto a ser distantes y frías.

- Al menos aceptó llevarte y no te pidió que te quedarás  - es lo que dice Teresa mientras termino empacar.

- No sé realmente ni siquiera las cosas que me vaya a pedir hacer.

- Debes admitir que ha sido tu culpa, le hubieras dicho antes,nada de esto estuviera ocurriendo.

- No necesito que me lo recalques.

- Es para que no vuelvas a cometer una estupidez como esas - rueda los ojos-. ¿Alguna vez has visto los lobos alpha de las manadas?

- Supongo que en documentales ¿porque?

- El capitán Tsergas es como esos lobos alpha, su instinto es dominar a los demás de la manada y ser un buen líder de equipo. Es un hombre que coloca lo profesional por encima de todo, y entre eso está el cuidar de tu seguridad.

- Agapios me trata como si tuviese una enfermedad terminal.

- Sabes como son estas cosas de delicadas en la base - dice Teresa y le doy la razón. Ha sido una de las razones por las que he mantenido oculto mis problemas de ansiedad.

Después de dos días ya estábamos viajando rumbo a Israel, la actitud de Agapios fría y desinteresada me lastimaba, pero no podía dejar que me viese afectada por ello, sabía a la perfección que había cometido un error al ocultar las cosas pero no significaba que ni siquiera nos estuviéramos tomando el tiempo para hablarlo.

El campamento en el que estaba establecida la base era justo al norte de Israel, una zona alejada de la ciudad y con zonas que aún faltaban por conocer.

Se suponía que después de unas semanas allí nos repartiriamos en un grupo selecto para explorar el territorio en busca de tropas enemigas. Esas habían sido las indicaciones especiales de Agapios y las estaba cumpliendo al pie de la letra.

- Este va a ser nuestro camerino, es una tienda de campaña improvisada, después de unas semanas nos iremos a otra zona.

-  Entiendo capitán - digo mientras avanzo dentro de esta.

- Quiero que te encargues de la zona enfermería, en todo lo que consierne a los civiles que resulten heridos - Me dice mientras deja a un lado su equipaje.

- Esa no está dentro de mis funciones.

Me devuelve una mirada gélida.

- Creí haber sido claro contigo en Washington - gruñe molesto.