Capitulo 14

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Ghostin - Ariana grande

Las cosas se habían jodido, ahora si que se habían jodido...

Agapios se encuentra como un animal salvaje atacando a su presa mientras le propina gope tras golpe a Fox en el suelo. Yo por el contrario estoy gelida, inmóvil y aterrada de lo que pueda suceder después de todo esto.

- ¡Malidito hijo de perra! ¡¿Como te atreves?! - es la primera vez que lo escucho decir una grosería de su parte y debo admitir que hasta de esta manera su voz suena sexy.

No sé como lo detengo, no sé como logro meterme en medio de los dos y evitar que las cosas empeoren.  Claro, más de lo que ya están hundidas en este momento.

- Mirame, basta - es lo que pronuncio mientras me coloco hasta su altura y tomo ambos lados de sus mejillas, lo hago que me mire-. Por favor.. - suplico temerosa. Sólo pienso en él.

Oh Dios, ¿que va a suceder ahora?

- No vale la pena - se levanta del suelo y ahora es él quien me sostiene el rostro y limpia las lágrimas que han caído.

- ¿Cómo hemos llegado a esto? - pregunto, y la tensión del momento, acumulado con el estrés y la ansiedad de estos días sólo hace desestabilizarme entre sus brazos.

- Estas muy pálida - dice mientras me sostiene ya que he empezado a tambalearme.

Quiero protestar, quiero decirle que no ha estado bien lo que hizo, que ahora todo entre los dos se complicara y que era una de las razones por las que quería terminar lo nuestro. Sin embargo una vez las cosas no salen como las planeo. Me desmayo de nuevo y lo único que recuerdo es que sus brazos me reciben.

Siempre me han recibido..

Abro mis ojos lentamente y siento la luz de la lámpara fastidiando mi visión. Mi vista se levanta y lo veo en una esquina de la habitación en la que estamos.

Me remuevo entre las sábanas todo el cuerpo me duele y se siente como si hubiese dormido por horas en una cama de concreto.

Levanta su vista y sus ojos de ese azul precioso se cruzan con los míos.

- Hola hermosa - dice mientras se acerca a donde me encuentro.

- Hola - me llevo las manos a la cabeza-. Me duele como un demonio.

- Esa boca...

Frunzo le ceño.

- No me mires así cuando has sido el que se descontroló en las oficinas.

- Y lo volvería a hacer - responde serio.

- Agapios todo esto es un caos - Me llevo las manos a mis cabellos.

- Disculpame por comportarme como una bestia. De nuevo.

- No tienes porque disculparte, lamento no habertelo dicho antes,sólo pensé en ti. En que no salieras perjudicado de todo esto.

- Fox tuvo suerte de que no le rompiera el tabique.

- ¡Por Dios santo....

- Serena no quiero secretos entre los dos. Si tu niñato amigo no me hubiera dicho aquello tu te hubieras ido sin que yo supiera nada.

- Lo sé, estaba asustada, no sabía que hacer.

- Te dije que iba a protegerte - su pulgar baja desde mi mejilla hasta mis labios y sonríe.

- Lamento todo.

- Yo lamento haberte alterado. El médico te ha encontrado muy delgada, debes comer más. No quiero que empeores. Tuvieron que aplicarte un suero.

PERFECTO TORMENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora