Why Are You Like That? [Joshler]

8

Narra Josh

Lo había perdido de vista, ya no estaba. Sólo quería explicarle. Me sentía muy raro y mal así que me deslicé contra el tronco de un árbol ocultando mi rostro entre mis piernas, sin llorar, solo sintiéndome como la mierda, como me he sentido todos estos años.

Al día siguiente trate de visualizarlo en la escuela pero no lograba encontrarlo, tampoco tenía amigos como para preguntarles si sabían de él, además sería muy extraño.

-Ya déjalo seguro se acobardó o ya se murió en la putrefacción esa maldita rata- me dice Dallon dándole un mordisco a su sándwich notando mi mirada desesperada buscando algo, sabía a quién buscaba, pero no era por las razones que él creía.

Miré la comida que traía entre las manos y me decidí por ir a comprarme algo como excusa para poder buscarlo en más lugares. Pero no estaba por ningún lado, definitivamente no había venido, lo cual era extraño porque en todos estos años no había faltado ni una vez a pesar de que lo molestara todos los malditos días, pero sí lo hacía cuando le daba una muestra de afecto, es todo una mierda.

Volví hacia el oji-verde con un paquete de galletas entre mis manos y el semblante triste. La verdad no tenía hambre en este momento pero se daría cuenta que usé esa excusa para hacer algo así que comí algunas de todas formas.

Narra Tyler

Mierda, me quedé dormido. Desde mi cama no me llegan los rayos del sol para quemarme los parpados así despertarme.

Tenía los ojos hinchados, apenas podía abrirlos. Me refregué con fuerzas y miré la hora, 10:40, nunca había dormido tanto. Me dirigí al baño y jadee de dolor al golpearme con el lavamanos en una de las heridas de mi cadera. Me apoyé con mis brazos sobre el marmol y me miré fijo al espejo. Me daba asco, me doy mucho asco.

Me lavé bien la cara con agua y al tocar con los dedos mis labios recordé la escena de la noche anterior... la sensación de los labios de Josh pegados a los míos. Me quedé unos segundos embobado con la sensación pero reaccioné y me di una bofetada de agua.

Salí del cuarto de baño y me lancé otra vez a mi cama. No sabía qué hacer. Había dormido demasiado y nunca había faltado a clases como para haber creado un pasatiempo para esas ocasiones.

Mis padres estaban trabajando así que podía desplazarme por la casa tranquilamente, pero sería lo mismo.

Decidí por salirme de allí. No sé por qué lo hice por la ventana ya que la costumbre. Por suerte no había nadie pasando por mi vereda cuando me lancé porque al pisar mal caí torpemente soltando un fuerte jadeo de dolor pero me incorporé con total facilidad y eche a caminar por ahí.

Salí por el lado contrario del bosque, por el que nunca había ido solo por la escuela y el mercado, pero giré en una esquina que me desviaba de esos destinos llegando a lugares los cuales nunca había recorrido.

Olvidé tomar comida o dinero al salir pero no importó porque tome unas cuantas galletas que estaban en un puesto vacío en la carretera ya a unos cuantos metros de haber doblado la calle. Por suerte nadie me vio pero tampoco me hubiera importado la verdad ya nada me importaba, si un auto querría pasarme por encima en ese mismo instante pues que lo haga.

Iba cabizbajo pateando rocas por las aceras comiendo un chocolate que me había ofrecido un niño extraño a cuál accedí mientras la madre no lo estaba vigilando y acepté su regalo.

-T.. Tyler- mi cuerpo se detiene, mis ojos se abren demasiado y se me cae el chocolate de las manos como si estas hubieran perdido el capacidad y comenzaron a temblar. No quería levantar la vista, esa maldita voz había pronunciado mi nombre y estaba junto a mí. Quería correr lo más rápido que pueda pero mis pies estaban estancados en el cemento.

Se acerca con pasos lentos, tembloroso, está a unos metros de mí y se queda observándome pero yo aún no lo hago.

-O.. oye- traga con fuerza -¿Es.. estás bien? Hoy no... no fuiste.. ya sabes- se rasca la nuca y desvía un poco la vista. Logro girar un poco mi cuerpo para correr en otra dirección pero sólo puedo caminar entrecortado hasta que siento que me sujeta del brazo con fuerza –espera por favor- quedo estático otra vez y por fin me doy vuelta hacia él, pero no puedo verlo –yo.. lamento.. lamento lo que paso anoche enserio no sé qué fue.. fue un impulso yo la verdad.. lo siento- niego con la cabeza lento –no lo volveré a hacer por favor sólo perdóname ¿sí?

-Debo irme- susurro soltándome bruscamente de su agarre para esta vez sí poder caminar a un paso más rápido.

-¡Prométeme que esta noche irás!- me grita ya a unos cuantos metros de mí, no recibe respuesta.

Estoy recostado en el piso de mi habitación dibujando garabatos en una libreta que saque del escritorio de trabajo de mi madre mientras no podía verme. Estaba muy entretenido sin tener noción del tiempo cuando escucho unos sonidos raros de la ventana, supuse que sería Josh así que decidí ignorarlos, pero me llevé una gran sorpresa cuando los sonidos de arbustos callaron y fueron remplazados por golpes en la ventana. Ahí estaba su cabeza asomada haciéndome señas para que le abra. Estaba colgado y no soportaría mucho tiempo. Me acerqué y lo mire desafiante

-¿Por qué debería hacerlo?- pregunté con un tono bajo esperando que lea mis labios, bufó para terminar haciendo un puchero ladeando la cabeza, su cuerpo se empezaba a debilitar sus brazos se patinaban y podría quedarme a disfrutar de su caída pero decidí abrirle. Tan pronto como lo hice se lanzó al piso con un movimiento rápido dándose la cara.

-¿Tanto te iba a costar eso?- bufa acariciando su nariz.

-¿Qué es lo que quieres?- pregunto cortante con el semblante serio mirándolo desde arriba.

-Vamos al bosque por favor

-Estoy ocupado

-Sí claro ¿Qué tiene que hacer una persona como tú a estas horas más que ignorarme?

-Ya debes irte, mis padres.. pueden oírnos- despeino mi cabello y me hago a un lado para dejarle el paso a la ventana .

-No me iré sin que antes me perdones- dice incorporándose del lugar y acercándose a mí lo suficiente como para intimidarme. Agacho la cabeza al sentir su respiración tan cerca como esa vez.

-Por favor, vete ya

-Puedes perdonarme todo el daño intencional que te hice todos estos años pero este accidente no

-Nunca dije que te perdoné nada- da un paso atrás para observarme mejor. Asiente lento con la cabeza y se gira a la ventana.

-Lo siento en verdad- dice entre susurros para luego saltar .

Me quedo unos segundos en la misma posición, algo shookeado, pero luego cierro la ventana con cuidado y vuelvo a lo que estaba.