Why Are You Like That? [Joshler]

9

Narra Josh

De todas formas fui al bosque, solo, no tenía a donde ir y estaba frío para caminar por ahí.

Entré a la cabaña pero esta vez decidí explorar un poco más el lugar. Subí por las escaleras que emitían un crujido horrible al pisar cada peldaño. En la parte de arriba tenía la típica arquitectura de un pasillo largo con puertas que seguramente eran de las habitaciones de dormitorios y baño. Entré a una que tenía una cómoda, una cama, un espejo y una especie de muñeco inflable. El ambiente tenía un putrefacto olor a humedad y polvo que me provocó toser.

La recorrí observando todo sin tocar, hasta llegar al espejo y mirarme fijamente. Era turbio. Luego me dirigí al muñeco y después de tenerlo frente a frente por unos minutos comencé a golpearlo, como si estuviera teniendo la practica con Tyler pero con más bronca por no ser él con quien estaba allí.

Estaba demasiado concentrado en los puñetazos que le daba al maldito muñeco cuando siento que algo me golpea en la espalda con mucha fuerza y me caigo.

-Principiante- dice una voz por la cual mi corazón comienza a acelerar su pulso del miedo pero al levantarme rápidamente veo que el que estaba parado junto a mí mirándome con una sonrisa divertida era Tyler y lo miro confundido sin desacelerar mi pulso.

-¿Qué.. qué demonios mierda marica qué?- balbuceo.

-¿No deberías saber hacer las cosas antes de enseñarlas?- corre una mano a su barbilla, mi cara seguro expresa terror, confusión y desesperación a la vez.

-¿Qué.. qué?

-En verdad no tenía nada que hacer- agacha la cabeza retomando su papel del débil de los dos –supuse que estarías aquí- me mira esperando respuesta pero sigo en estado en shook con los ojos muy abiertos –bien, esperaré sentado aquí mientras reacciónas...

-¿Eso significa que me perdonas?

-No

-...

-Que no tengo nada que hacer- recobro la cordura y vuelvo a mi rostro serio.

-Y ¿Por qué me golpeaste?

-Para ponerte a prueba- suelta una sonrisita traviesa achinando sus ojos y no puedo evitar reír.

-Tú eres él que esta aprueba aquí

-Necesitaba ver si la persona que me ponía a prueba estaba en condiciones de ponerme a prueba y confirmé que no- vuelvo a cambiar la cara y el ríe. Se levanta de la cama y me mira fijo sin desarmar esa sonrisa que se dibuja en su rostro. Yo igual lo hago. Ninguno dice nada, el momento es incómodo entonces carraspeo para intentar romper el silencio con palabras pero antes de que pudiera hacerlo me besa. Él me besa.

Me sorprende demasiado pero correspondo al instante sin dudarlo. Nuestras manos están libres, solo tocamos nuestros labios por unos segundos hasta que se separa y me mira asustado esperando que diga algo. En vez de eso lo tomo por la quijada para volver a besarlo con más intensidad empujándolo a la vieja cama para que quede debajo de mi cuerpo. Ambos movemos los labios con desesperación y necesidad, hasta que nuestras lenguas se encuentran y todo el mundo desaparece con solo cerrar mis ojos y sentirlo.

Narra Tyler

Nunca me imaginé que esto era lo que Josh querría de mí, ¿Cómo alguien piensa conquistar a una persona golpeándola como él me hacía a mí? Yo no sabía si estaba haciendo lo correcto, Josh no me gustaba, sólo lo hice para comprobar si eso era lo que él quería, y ahora que lo confirmo tengo miedo.

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Iba caminando por los pasillos hacia mi casillero buscando a Josh con la mirada. Cuando logro encontrarlo noto que él también me estaba buscando ya que cruzamos miradas y él me sonríe leve. Yo sólo giro mi vista ya que la última vez que le sonreí recibí una buena piña y ya no quería de esas. Después de eso ya no lo volví a ver.

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Ya eran las dos de la madrugada y yo estaba acurrucado contra un arbusto tiritando de frío esperando por el teñido. Me mantenía abrazado a mis rodillas ocultando mi rostro en éstas dejando libre solo mis ojos para estar alerta.

Habían pasado ya varios minutos creo que hasta horas de la hora en la que aproximadamente siempre llega. Ya me estaba rindiendo, era obvio que después de lo de anoche ya no querría verme, se sentiría avergonzado, confundido quién sabe tal vez aterrado de volverme a ver. En realidad yo soy el aterrado ahora.

No puedo entender que el ser humano le tenga más temor al amor que al odio. Es tan confuso porque el amor debería ser algo hermoso pero no lo es, sólo es terror y más cuando viene de una persona inesperada. Igual no estoy seguro de qué es exactamente lo que él quiera de mí. Tal vez tan solo me tiene atracción física o sexual, lo cual es extraño ya que está destruyendo mi cuerpo.

Ya pasadas las tres me levanté del suelo y decidí ir solo, nunca iba a llegar.

No quería ir a la cabaña porque a ese lugar siempre iba con Josh y seguro me sentiría solo y vacío, aunque siempre me sienta así, ahí es diferente, o no lo sé, sólo no quería ir...Pero el frío comenzaba a hacer crujir mis huesos y provocaba que me retuerza en el suelo sin para de temblar exageradamente y no me quedó opción.

Estaba sentado en una de las sillas que se posicionaba al rededor de la que parecía ser la mesa principal de la sala de la cabaña, mirando la nada muy concentrado cuando soy sorprendido por un estruendoso ruido que proviene del piso de arriba.

-PUTA MADRE- grito pegando un salto y cerrando mis ojos con fuerza a modo de protección. Luego miro hacia arriba y noto que la madera está un poco rajada, algo allí arriba había caído con mucha fuerza quebrando el piso. Iba a ir a investigar, el miedo era lo que menos tenía en ese momento, pero antes de que pueda subir un peldaño escucho pasos apresurados que venían de una habitación así que me corrí lento hacia atrás.

-Mierda- el teñido se asoma por la baranda de la escalera para ver el daño que había hecho sin notar mi presencia hasta que baja todos los escalones a gran velocidad y siente que roza mi brazo –Tyler

-Josh

-Yo.. yo..

-No fuiste por mí

-Pensé que no querrías volver a verme

-Yo pensé que tú no querrías

-Pero tú fuiste quien me dio vuelta la cara esta mañana

-Porque la última vez que te sonreí terminó mal- se queda callado y baja la vista, luego la vuelve al techo y se rasca la nuca con preocupación –además yo fui quien vino a.. ya sabes- me mira sin cambiar el semblante de su rostro pero no por la misma razón de antes.

-¿Por qué lo hiciste?

-¿No era lo que tú querías?

-No, es decir, yo..

-¿Te gusto?