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Allí, en medio de la sala, se encontraba desparramado el cuerpo del pequeño inconsciente.

Estaba rodeado de colillas de cigarrillos y restos de cocaína.

Corrí hasta él, arrodillándome a su lado para tomarlo de la cara y levantarlo un poco.

-¡TYLER! ¡TYLER! TYLER DIOS TYLER ¡REACCIONA!- sus parpados decorados por pequeñas legañas en sus pestañas comenzaron a moverse.

Parpadeó tres veces y luego volvió a cerrarlos. Lo zamarreé apenas un poco para ayudarlo tal vez a reaccionar, cuando sus ojos se abrieron por completo de una vez.

-¡Tyler dios!- grité ahogando un sollozo para abrazarlo fuertemente. Su rostro expresaba confusión absoluta.

Lloré unos minutos en su hombro hasta que sentí que sus delicadas manos me tomaban por los míos y me empujaban.

Me corrí hacia atrás quedando frente a frente a él. Estaba sentado de piernas cruzadas mirandome muy confundido. Sus ojos estaban demasiado rojos y parecía que quería llorar.

-Tyler..

-¿Qué haces aquí?

-No fuiste a la escuela

-¿Y eso a vos que te importa?

-Tyler no creas que voy a rendirme después de lo que me costó soltarme para admitirte mis sentimientos.

-Josh.. Me lastimaste

-¿Qué te pasó?

-No recuerdo nada- dice para apoyar su mano sobre su cabeza en señal de mareo y un seguro dolor.

-Debes haberte drogado demasiado, dios Tyler no vuelvas a hacerlo

-No me siento bien Josh

-¿Necesitas que te lleve al hospital?

-No quiero ir a un puto hospital

-Tyler, estas lleno de mierda

-Ya soy una mierda

-No lo eres- agacha la cabeza y mira sus manos.

-Soy un imbécil- lo observo unos segundos como pasa de mirar sus palmas a llevárselas a la cara para cubrirla. Lo abrazo de vuelta sin recibir otro empujón.

-¿Quieres ir a mi casa a descansar?- le pregunto una vez me separo de él. Niega con la cabeza aun con las manos cubriendo su rostro -¿A tu casa?- vuelve a repetir el movimiento -¿La recamara de arriba?- quita sus manos y me hecha una mirada como si hubiera dicho algo malo a lo que me quedo en silencio.

-¿Me acompañas?- pregunta en un susurro. Una sonrisa leve se presenta en mis labios para luego asentir e incorporarme para tomarlo de la mano ayudándolo.

Subimos escaleras en silencio. Él se toma de las paredes y baranda para no caerse mientras yo voy por detrás por cualquier paso en falso que dé.

Llegamos a la recamara y sacamos las sabanas de arriba dejando al descubierto el colchón. Se mete debejo y volvemos a observarnos. Yo estoy parado junto a la cama.

-Bien, duerme un poco, estaré abajo para cualquier cosa que necesites ¿si?- le dije para darme media vuelta y salir de la habitación pero su voz asaltó mi paso.

-Te dije que me acompañes- giré hacia él con el rostro confundido y comencé a tartamudear.

-Creí.. creí que era hasta aquí- niega con la cabeza y se mueve bajo las sabanas para indicarme el lugar a su lado sobre la cama. Me acerco a pasos lentos sin sacarnos la vista de encima.

Me siento, aplastando el colchón, me desprendo de mis zapatos y me acuesto junto a él. Ambos nos acomodamos para mirar al otro de frente.

Estábamos ahí, con los rostros a pocos centímetros de distancia cuando me susurra.

-Sólo voy a darte una oportunidad más- su semblante seguía serio mientras el mío cambiaba lentamente a una sonrisa. Uno nuestras frentes y él cierra sus ojos.

-Prometo no decepcionarte ésta vez

-Prométeme que esa mirada es sólo para mí- río suave provocando que el colchón rebote y ambos cuerpos se muevan al compás.

-Lo prometo- pronto terminé de decir mis palabras noté que se había quedado dormido profundamente. Yo sólo me quedé observando la belleza que llevaba en su rostro cansado por varios minutos.

No tenía idea de por qué me había perdonado. Tenía miedo de preguntárselo cuando despierte. Tal vez en el momento de furia no quiso hacerlo pero ahora estaba dispuesto. Tal vez fue un impulso bajo el efecto de las drogas. Tal vez no quiere volver a sentirse solo y sólo necesita amor. No importa lo que sea, me quiera o no, ahora sólo me importaba ocuparme de no volver a decepcionarlo. Tyler ha sido muy lastimado y la mayoría fue por mí, no se merece que le haga más daño.


Narra Tyler

Desperté en una cama extraña, con el rostro de Josh dormido pegado al mío. Tenía un hilo de baba colgando hasta el colchón y su expresión era muy tierna. Lo miré unos segundos apreciando su belleza.

Recordé las palabras que le dije antes de quedarme profundamente dormido. Él me había lastimado demasiado, sí, pero la verdad que había comenzado a amarlo, y amar a alguien que te lastimó tanto tiempo es extraño, es decir, es dificil y sólo me salió inconcientemente. Desde un principio nunca quise amarlo pero sólo sucedió, y pensé que tal vez debería darle una última oportunidad.

Además, miern lo lindo que es cuando duerme, podría acostumbrarme a despertarme con ésta vista.

Pronto el teñido se despertó y una expresión de sorpresa al verme allí invadió su rostro.

-Hola- le susurré sonriéndole.

-Hola- me dijo de vuelta, ahora devolviéndome el gesto. Me acerqué lentamente a él, mientras me miraba, para depositarle un suave beso en su mejilla. Cuando volví a apoyar mi cabeza a su lado, traía los ojos cerrados en señal satisfacción.

-Te amo pequeño- me susurró ahora él.


Me levanté de la cama y como instinto mire al reloj de la mesita de noche. Marcaba las 03:57 de la tarde.

-No mires eso- oí decir a Josh a mis espaldas

-¿Por qué?

-A menos que se haya ido el sol, no oscurece tanto a las tres de la tarde- respondió señalando la ventana de la habitación que traía apenas las rendijas abiertas por donde se podía notar la oscuridad de la noche.

-Wow, debo volver a casa ya

-¿Tus papás estarán buscándote?

-No creo, apenas me ven llegar del colegio, no se percatarán de mi ausencia ya que mi silencio es normal en esa casa- asiente girando la vista hacia el piso para tomar sus zapatos, también lo hago -¿Y los tuyos?

-No creo que se tomen la molestia de buscarme, seguro esperarán cuando regrese para regañarme- giro para mirarlo con lástima pero no se percata.

-Lo siento

-No te preocupes, inventaré una excusa- se levanta de la cama una vez amarró sus zapatos y gira al rededor de ésta para acomodarse junto a mí y observar como yo termino de hacerlo -¿Mañana irás a la escuela?

-Supongo

-¿Vendrás al bosque en la noche?

-¿No te parece que ya estuvimos demasiado tiempo?- se encoje de hombros cuando le lanzo una mirada de obviedad y gira su vista para reír.


Ambos nos levantamos y salimos de la cabaña para caminar por el bosque a oscuras en silencio hasta llegar a la carretera y que me acompañe hasta mi casa para luego seguir su camino hasta la suya.

Why Are You Like That? [Joshler]Where stories live. Discover now