15

423 48 5
                                    

En la mañana, Josh llegó como cualquier día de clase como si nada hubiera pasado, como si no hubiera perdido a su ahora ex mejor amigo, como si no hubiera evitado su asistencia por cuatro días y como si no tuviera un kilo de maquillaje en el ojo tapando una gran mancha negra.

Después de tanto charlar en el bosque, se había hecho de amanecer y decidimos ir a mi casa para que tomáramos nuestro tiempo para que el maquillaje quede perfecto, y así fue.

Ahora que Josh no se sentía bajo la presión social y no tenía más de amigo a Dallon, ya no tenía por que fingir golpearme. Incluso en uno de los recesos se acercó a la mesa de la cafetería donde me encontraba sentado y se acomodó junto a mí sorprendiéndome de la nada dejando una invitación a una fiesta sobre mi hamburguesa. Sonreí a la tarjeta que estaba frente a mis ojos mientras él me miraba emocionado con la cabeza ladeada y su codo apoyado sobre la mesa.

-¿Y esto?- pregunté haciéndome el desentendido para asegurarme.

-Tu vip a la fiesta- ambos estamos sonriendo demasiado, mis ojos se achinan y siento calor en mis pómulos, hacía mucho no sentía esta sensación.

-No puedo ir- digo de repente, lo que hizo cambiar el semblante de Josh repentinamente a uno de confusión -no tengo que ponerme- bromeo, a lo que explotó en una carcajada que estoy seguro más de uno en aquel salón giraron su cabeza hacia nosotros, por lo cuál yo también reí.

-Y yo soy el marica sí claro- dijo cuando recuperó un poco el aire, con el rostro completamente rojo y los ojos cristalizados apenas notables por tenerlos tan achinados también.


_

Era sábado en la noche. Josh estaba en mi habitación pintando mis uñas de negro a pedido mío, además él dijo que me vería bonito. Nuestras manos se estaban tocando, con una sostenía el pincel de la pintura pasándolo por mi uña y con la otra sostenía mi mano para asegurarse de que no me mueva y ese simple contacto me hacía sentir protegido de alguna forma.

Cuando terminó, levantó ambos brazos gritando un suave "terminado" observando satisfecho el resultado, dejando mi mano ahora con frío otra vez.

Era de madrugada, mis padres estaban durmiendo y no se enterarían de la fiesta ni de que Josh había estado allí esa noche ni ningún otra. Mis padres realmente no se preocupaban demasiado por mí.

Josh había traído unas bolsas de ropa que había comprado su madre para él unos años atrás y ya no le quedaban, pero sabía que a mi sí, ya que eran pequeñas para mi delgado cuerpo y decía que los dibujos eran mi estilo, lo cuál me pareció un tanto exagerado cuando sacó una camisa verde agua con un estampado de grandes flores negras.

-No me pondré eso- negué señalando con desagrado la prenda que sostenía en sus manos mostrándome con una gran sonrisa.

-Vaaamos Tyy- gimió para acercarse más a mí -la elegí para ti, estoy más que seguro que debes ser el único en el mundo que le quede bien ésta camisa, además combina con tus uñas- hizo un gesto bastante afeminado con las manos imitando a las niñas cuando muestran sus uñas pintadas lo que me provocó una risa

-Me veré como un completo ridículo Joshua

-Sólo pruébatela- la verdad no quería, pero sabía que Josh insistiría hasta que haga lo que diga por lo que terminé accediendo mientras la agarraba rodando los ojos.

Me saqué la sudadera que traía puesta con un poco de verguenza de que vea mi delgado cuerpo destruido.

A través del espejo noté como la sonrisa que traía se borró bastante cuando vio mi torso lleno de marcas.

-Tyler yo...- comenzó a decir mientras me abrochaba la camisa -lo siento mucho por eso, soy un imbécil por reaccionar así, nunca debí lastimarte de esa forma, perdóname por favor- sus disculpas se sentían muy sinceras lo que generó una ligera sonrisa que curvaba apenas mis labios.

-No te preocupes, me alegra de que hayas podido superar eso y ya no me lastimes, te entiendo, me parece un tanto exagerado pero viniendo de la familia que vienes es normal en la sociedad. Por alguna razón de la vida me tocó ser la víctima pero está bien en verdad- le respondo restándole importancia. La verdad que las cosas iban demasiado bien ahora como para ponerse a recordar demasiado el pasado. De todas formas me había encantado que se haya disculpado tan sinceramente, a lo que le agradecí también.

Y terminé de abrochar el último botón cuando hago un puchero contra el espejo.

-Bien, un completo ridículo

-Dios Tyler, te ves hermoso en eso, y combina con tus uñas tal como dije- se levantó de mi cama y se acercó a mi para acomodar el cuello de la camisa que traía desarreglado ya que no estaba acostumbrado a usar muchas camisas y por poco no podía terminar de abotonarla por mis torpes dedos.

-¿Tú crees?

-Por supuesto

-Tal vez se burlen allí

-La gente allí esta drogada y alcoholizada, nadie va a notar siquiera tu presencia- me tomó de los hombros mirándome a través del espejo a la vez que yo lo hacía. Ahí nos miramos al rostro por varios minutos sonriendo, hasta que reacciona y me da una palmada en la espalda diciendo que ya era hora de irnos.

Bajamos por la ventana y perdí un zapato en la enredadera de la pared por la que saltamos. Josh tuvo que volver a trepar rompiendo un poco su camisa blanca con pequeños círculos negros (que por cierto le quedaba de maravilla) para bajarlo.

Iba a tomarlo de su mano pero me empujó contra un tapial que había tras de mí para que quede sentado sobre éste. Se arrodilló frente a mí para colocarme él el zapato cual cenicienta a lo que primero quedé boquiabierta, para después sonrojarme demasiado y comenzar a reír de lo lindo y ridículo que fue eso. Luego me tomó de la mano para ayudarme a levantarme como una princesa, quedando uno frente al otro, lo suficiente cerca para sentir la respiración del otro sobre nuestros rostros. Y ahí, después de tanto, volvió a besarme, y ésta vez me sentí raro, la forma en la que me tomaba de la quijada y movía sus labios sobre los míos, era tan delicado, tan suave, tan perfecto.

Why Are You Like That? [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora