Capítulo Cinco

236K 31.1K 51.7K
                                    


Capítulo cinco.

April.


—Mimi, arriba —Me apremia Nathan antes de sentarse sobre mi estómago.

De verdad me he acostado en el suelo tras recibir el mensaje de Kurt. El jodido Kurt Johnson. Oh, Dios mío.

—Mimi está muriendo —respondo a Nathan.

—Oh, no. Mimi vive —Salta sobre mi estómago haciéndome reír.

Guardo su número sin todavía creérmelo y abro el mensaje que me ha enviado, Nathan recarga su mejilla contra mi pecho y suspira, como si fuese el mejor lugar en el que estar.



EPDMH: ¿Estás viva?

April: afortunadamente lo estoy.

April: ¿Cómo es que esto está pasando?

EPDMH: tengo mis contactos y como dije, quería tu felicitación



Lamo mis labios y muerdo el inferior viendo hacia el techo, dejo el celular en el suelo y con mi mano acaricio el cabello de mi bebé, él suspira complacido y restriega su mejilla en mi pecho. Definitivamente, Nate ama las tetas.

— ¿Estás cómodo, bebé?

—La teta de mimi me guta.

No puedo evitar reír. Zoey se encuentra durmiendo, así que podría decirse que en mi casa hay un poco de silencio. Tengo una columna de la revista que terminar, pero decido tomarme estos minutos libres para delirar sobre Kurt y acurrucar a mi niño.

No puedo creer que mi corazón lata de esta manera, me siento como una adolescente en pleno enamoramiento por algún artista y no puedo controlar estas sensaciones.



April: Así que...

April: feliz cumpleaños. Sobra decir que te pones un año más bueno, sexy y ardiente. Que te haces un año más talentoso. Sigue alegrando vidas, Kurt Johnson, lo haces increíble.



Luego de enviarlo me cuestiono si esa ha sido una buena felicitación de cumpleaños. Bajo mi vista como puedo y me doy cuenta que el señorito que luchaba contra el sueño, ha perdido la batalla y se ha quedado dormido.

Tomo mi celular, sostengo a Nathan y con cuidado me pongo de pie. Mi celular vibra posiblemente con la repuesta de Kurt, pero lo ignoro caminando hacia la habitación de los mellizos. Zoey sigue profundamente dormida en su cuna, camino hasta la de Nathan y lo acuesto con cuidado. Sonrío y acaricio la mejilla de mi niño.

Soy consciente de que ellos están creciendo y que pronto deberé deshacerme de las cunas por unas camas individuales, de la misma manera en la que sé que en un futuro debo buscar un lugar más amplio en donde cada uno pueda tener su propia habitación. Son pensamientos a futuro que siempre tengo presente en mi cabeza.

Sí, siempre bromeo sobre regalar a mis hijos, pero la verdad es que me esfuerzo en darles lo mejor de mí, la mejor madre que puedan tener, es algo en lo que trabajo para destacar.

—Todos por ustedes, bebés —digo antes de salir de la habitación.

Camino hasta la sala y posterior a ello a mi sofá, tomo mi portátil junto a mi libreta de notas para terminar mi artículo. Me dirijo a mi habitación, acomodo las almohadas en el cabecero de la cama, dejo caer mi espalda y suspiro ante la comodidad. Leo finalmente el mensaje.

Enloqueciendo a Kurt (BG.5 libro #4.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora