Enloqueciendo a Kurt (BG.5 libro #4.5)

Capítulo Diez

Capítulo diez.

Kurt.

7 de agosto, 2015.

—No, no. ¡Corte!

Aprieto mis labios y tomo una profunda respiración. Michelle, mi coestrella, me da una mirada confundida ante el hecho de que una vez más están interrumpiendo nuestra escena y de nuevo sin ninguna razón que resulte válida.

Jean se acerca a nosotros sacudiendo su cabeza, suspira mientras nos observa.

—Michelle, no eres el problema, el problema está resultado ser tu compañero —Dirige su mirada a mí—. ¿Qué sucede hoy contigo, Kurt?

Reconozco que como actor a veces tengo días malos, pero hoy no es uno de ellos. Hoy puedo reconocer que él solo está jugando con mi paciencia, con mi trabajo, otro más de sus jueguitos de "acosemos al actor." Es evidente que aprovecha el hecho de que mi representante no se encuentra en este momento.

— ¿Cuál es el problema? —pregunto con voz serena, no dispuesto a demostrar cuánto me está afectando todo esto.

—No estoy creyéndote la actuación. ¿Qué pasa con todos los premios que has ganado por tu actuación? Demuestra por qué los conseguiste, ¿O solo fue por ser bonito?

Escucho el leve jadeo de Michelle, volteo a verla y luce muy desconcertada. Miro alrededor y todos parecen atentos a este intercambio. La rabia que me trago tiene un sabor amargo.

—Dímelo tú, ¿Me contrataste solo por ser bonito? —pregunto.

—No quiero cuestionarme por qué te elegí. Solo dame un trabajo limpio —Señala la cama—. Esta escena es pasión, primer encuentro sexual con la persona con la que mantuviste una relación en el pasado y te rompió el corazón.

»Eres vengativo, apasionado y por más que odies muchas cosas de ella, hay muchas a las que te aferra. Eres un bastardo al que nadie puede resistirse, no un lindo robot ¿Lo entiendes?

—Lo entiendo.

—Bien, demuéstralo.

Entrecierra los ojos hacia mí y vuelve a su lugar. Michelle vuelve a ponerse la camisa y se incorpora, me sonríe.

—A mí sí me parece que me has dado mucha pasión —Me sonríe, le devuelvo el gesto—. Además, sé que eres un buen amante.

—Gracias, me hace sentir mejor —Bromeo.

Los estilistas se acercan para arreglarnos de nuevo y aprovecho la oportunidad para releer la escena a pesar de que la he memorizado en su totalidad. Siento la atenta mirada de Jean sobre mí, sé que va a presionarme, quiere quebrarme, pero no voy a permitirlo.

—Listo —dice una de las estilistas.

Entrego el libreto y me estiro sonando mi cuello. Muy bien, aquí vamos de nuevo. Michelle alza el pulgar hacia mí, ella también tiene que estar agotada de estar repitiendo esta escena una y otra vez.

—Hagamos esto y vayamos por una cerveza. Demasiado estrés por fingir tener sexo —Rueda sus ojos y ubica sus manos sobre mis hombros—. Hazlo lo suficiente apasionado y caliente como para que en esta toma quede. Estoy segura de que al igual que yo, estás agotado de todos estos besos y toques intensos.

—Muy bien, vamos a hacerlo.

Llevo mi mano a su cabello como la tenía en la escena anterior y tiro de su cabeza hacia atrás. Espero que den la señal y cuando lo hacen, atrapo sus labios en los mío besándola como lo haría mi personaje. Siento sus manos en mi cuerpo y las mías se deslizan por sus curvas. Cuando la acuesto en la cama, susurro mis líneas y ella las suyas. Saco su camisa y voy bajando los besos por su cuello diciendo lo que debo, toco de manera estratégica, conociendo donde son mis límites y qué tan real debe verse esto.