Thief | TRAD

Capítulo 2

"Qué carajos"

El chico quería escapar, pero el agarre de Mark era más fuerte. El ladrón suponía, por la cantidad de dinero que tenía la billetera, que el mayor pertenecía a una familia rica. Por ello, si era capturado, pensaba que iría a la cárcel.

"¡Auch!" Mark tuvo que dejarlo ir al sentir que le mordía el brazo. "¡Oye!"

Mark no se iba a rendir tan fácilmente. El chico empezó a correr, dejando caer la botella de alcohol.

Jeno no sabía qué hacer. Estaba solo en la tienda, rodeado de papeles mojados y vidrios rotos. Tenía miedo. No le podían echar la culpa por ese desastre, ¿o sí?

Lentamente, volteó hacia una cámara de seguridad. "Yo no hice esto."

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"Disculpe." Mark empujó a varias personas que estaban en su camino. "¡Muévete!" Estaba siguiendo al que robó su billetera, asegurándose de no perderlo de vista, porque corría muy rápido.

El canadiense estaba por rendirse, pero, por suerte, el desconocido entró a un callejón sin salida.

"No te acerques. Sé pelear."

¿A quién trata de engañar? Él era muy débil. Ni siquiera podía matar a una mosca. Lo único que hacía daño eran sus palabras.

Mark suspiró profundamente. "Yo también"

Tronó sus dedos para intimidar al chico. Todos en la escuela le tenían miedo. Podía parecer un león en modo uwu, pero, una vez que lo molestabas, se desataba un infierno.

"Mierda" El pequeño ladrón comenzó a retroceder lentamente.

Esperaba que Mark se fuera.

"Ya tienes tu billetera, ¿qué mas quieres?" Su espalda chocó con la pared.

"Quiero que vayas a la cárcel." Mark lo acorraló con sus brazos. "Robaste mi billetera."

Trabajó entre 3 a 4 semanas para poder pagarle a Jeno, mientras este desconocido estaba disfrutando de la vida con su dinero.

"¡Pero ya la recuperaste!"

Mark sacó su teléfono y llamó a la policía. Esperó a que alguien contestara y, mientras tanto, la capucha se cayó de la cabeza del desconocido.

Podía ver su rostro y era hermoso.

"¿Hola?"

Alguien respondió, pero Mark ya no quería contestar. Estaba ocupado observando el rostro del chico, quien parecía un cachorrito asustado.

"¿Hola? ¿Podemos ayudarte?"

Mark aclaró su garganta. "Lo siento, número equivocado" Cortó y volvió a colocar su mano al lado del ladrón.

No quería que aquel hermoso ser escape.

"¿Cuánto usaste?" Mark lo fulminó con la mirada.

Podía ser precioso y todo, pero el canadiense no iba a olvidar que había robado su billetera.

"No mucho, lo juro. Solo compré ramen envasado." Mordió su labio inferior, evitando que sus lágrimas caigan por sus mejillas.

Solo quería una vida normal.

"Eso no es sano." Mark frunció el ceño. "Pudiste comprar todo un restaurante con el dinero."

No bromeaba. Mark estaba seguro de que su tarjeta poseía millones, pero como el chico no podía usarla, el efectivo seguía siendo una cantidad alta.

"Solo quería sobrevivir." No aguantó más y comenzó a llorar.

Mark se puso soft al verlo llorar. Era el ladrón más lindo del mundo. No quería denunciarlo, solo protegerlo.

"¿Cómo te llamas?" Mark trató de usar el tono más suave posible.

"No" Tenía miedo de ser denunciado si le decía su nombre.

Mark suspiró y acarició la cabeza del chico para calmarlo. Sorprendentemente, era muy suave. Podía tocarlo todo el día.

Si el ladrón no iba a presentarse, él lo haría. "Me llamo Mark Lee..."

¿Está loco? ¿Por qué estaba presentándose ante el chico que le robó su billetera? ¿Qué tal si era un truco? Pero no huyó cuando Mark no estaba acorralándolo, así que no era probable. Ahora, una de sus manos acariciaba su cabeza mientras la otra limpiaba sus lágrimas.

"No llores. Todo estará bien."

"Mi-mi" El chico hipó.

Mark alzó una ceja. "¿Hm?"

"Mi nom-nombre es Donghyuck."

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