Capítulo 27

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Mark buscó por todas partes: los salones abandonados, la enfermería e incluso la azotea. Donghyuck no estaba por ningún lado. El canadiense tenía un lugar en mente, pero era imposible llegar hasta ahí, porque nadie tiene permitido dejar el campus, aunque el menor era bueno escapando.

Mark no quería que Donghyuck lo dejase. "Mark Lee, eres un cursi." Se dijo a sí mismo.

El rebote de una pelota lo hizo detenerse en el pasillo. Un chico apareció para recogerla, sin percatarse de la presencia de Mark. Este pudo ver cómo el chico trataba de encestar, pero no lo lograba. Esto hizo que soltase una risilla.

"Genial, la última persona que quiero ver." Donghyuck rodó los ojos y volvió a lanzar la pelota.

"¿Sabes cómo lanzar el balón?" El mayor se acercó lentamente.

"No y no me importa, solo quiero desahogarme." Donghyuck volvió a intentarlo.

Mark corrió y atrapó la pelota antes que Donghyuck. "Creí que te irías." Lanzó la pelota y encestó.

El menor corrió hacia el objeto. "Iba a hacerlo, pero el de seguridad no me dejaba salir y las rejas son muy altas como para escalarlas." Donghyuck volvió a lanzar el balón y falló.

Mark agarró la pelota. "¿Y decidiste venir a jugar basketball?"

"Cállate."

Mark frunció el ceño ante el cambio de humor del menor. "Lo siento."

Donghyuck chasqueó la lengua y le quitó la pelota. "Deberías. En serio, no hice nada. Solo fui por mi botella de agua."

Donghyuck estaba a punto de lanzar, pero se detuvo al sentir la presencia de Mark tras él. De repente, sintió los dedos del mayor sobre los suyos. "Deja que te enseñe."

Donghyuck tomó un suspiro y dejó que Mark haga lo suyo. El mayor hizo que se agache un poco y lanzó la pelota. Donghyuck saltó de felicidad al ver que había encestado. "¡¿Viste eso?!"

Al voltear, estuvo muy cerca al rostro de Mark. El mayor sonrió y colocó una mano en su cintura y lo acercó.

"Sí, lo vi." Donghyuck podía sentir el aliento del mayor sobre sus labios.

"¿Me vas a dar un premio?" ¿Cómo se sentirán los labios de Mark?

El canadiense se acercó más a su rostro. "¿Hm? ¿Qué quieres recibir?"

Donghyuck estaba seguro de que Mark podía sentir los latidos de su corazón, pero no le importaba. Solo quería sus labios. "Me gustaría-"

"¿Qué están haciendo aquí?" Ambos voltearon y vieron al profesor de Educación Física comiendo un helado. "¿No tienen clases?"

El menor empujó a Mark, haciendo que quite su mano de su cintura. El canadiense quería matar a su profesor aka Chittpahon, pero solo era un alumno.

Donghyuck hizo una reverencia y salió del gimnasio con Mark tras él. Mark sabía que no quería entrar al salón, porque escucharía malos comentarios.

El mayor caminó rápido y le agarró la muñeca. "Yo me encargaré, ¿sí?"

Siempre es y será Mark quien solucione sus problemas.






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Al día siguiente, Jeno tomó aire antes de tocar la puerta. Su corazón latía rápidamente, ya que tenía miedo de hablar con su padre. Tenía miedo de decir algo que empeorara la situación.

Un minuto pasó y nadie abría. Despeinó su cabello. ¿Por qué Mark no podía hacerlo solo? ¿Acaso no había dicho que Donghyuck le pertenecía?

"Vete al diablo Mark-"

"¿Hijo?"

El chico no quería oír aquella voz. Por lo menos, no hoy. Pudo haberle dicho a Mark que su padre no estaba en casa, pero no, justo tuvo que abrir la puerta.

"¿Hay algo que necesites?" Su padre quería estar feliz, porque Jeno lo había visitado ya dos veces, pero sabía que su hijo solo quería algo de él.

Esto es por Mark, su mejor amigo, y por Donghyuck, la persona por la que siente algo. Así el canadiense se lleve el crédito, él sería el que salvaría la vida de Donghyuck, y eso era lo que importaba.

"Tenemos que hablar."

Al menos por una vez, él sería el caballero de brillante armadura de Donghyuck.




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Adivinen quién salió de vacaciones~

Thief | TRADWhere stories live. Discover now